YPF condiciona a Kicillof por la planta de GNL en Bahía Blanca y en la Provincia hablan de «extorsión»
El presidente de YPF, Horacio Marín, acaba de advertir a la provincia de Buenos Aires que sin apoyo institucional al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), Axel Kicillof pierde la posibilidad de emplazamiento de la planta de gas natural licuado (GNL) en la zona portuaria de Bahía Blanca.
Es un condicionamiento de la administración presidencial de Javier Milei, en la antesala del tratamiento parlamentario del paquete de leyes -que incluyen el RIGI – en la Cámara de Diputados. En la Provincia lo toman como una “extorsión” política. Nada prevé que la representación legislativa del kirhnerismo modifique el criterio de oposición cerrada a la propuesta. Río Negro, la otra opción, aportaría apoyo a cambio de la instalación de la planta.
El municipio de Bahía Blanca y el de Punta Colorada de Río Negro se disputan el proyecto. Involucra una inversión de 50 mil millones de dólares de Petronas y generaría miles de puestos de trabajo.
Este lunes, Marín explicó que desde YPF enviaron una carta oficial a Kicillof y a Alberto Weretilneck con tres puntos de incentivos económicos y cuatro de ayudas en permisos. Es en medio de la pugna entre los gobiernos bonaerenses y rionegrinos, con la discusión por la Ley Bases y el RIGI como trasfondo político. El RIGI es un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria para que a las compañías que inviertan más de US$200 millones en el país se les garantice “estabilidad fiscal durante 30 años”.
Las petroleras YPF y Petronas son las que lideran el proyecto, con inversiones por 30.000 millones de dólares desde 2025 a 2031.
El emprendimiento, ambicioso, movió rápidamente el amperímetro en Buenos Aires. En la Legislatura, todos los bloques de ambas cámaras, a excepción de La Libertad Avanza, firmaron el respaldo a Bahía Blanca. En simultáneo, Kicillof firmó un decreto para declarar de interés provincial la propuesta presentada por las empresas petroleras. Esto incluye la instalación de la planta de licuefacción de gas, la infraestructura necesaria para su concreción y los estudios técnicos vinculados a la explotación del gas natural licuado en Argentina.
Hasta ahí, Buenos Aires resumía un eventual mayor volumen de oportunidad por su capacidad instalada y sus ventajas competitivas. Un escalón más arriba como destino para la inversión que sus vecinos de Río Negro, competidor en este esquema estratégico entre YPF y Petronas para la exportación de gas de Vaca Muerta.
”Yo hablé personalmente con los dos gobernadores. Ellos van a contestar» explicó Marín.
“Obviamente tienen que adherir al RIGI. Si no adhieren al RIGI se terminó la discusión. Si no adhiere la Provincia no hay que discutir nada, ¿quién va a poner la plata si no?”, aclaró el funcionario. Todo en conocimiento de la postura crítica de Kicillof al régimen para las grandes inversiones, al que ya había calificado de “desastre”. En las cercanías del gobernador tomaron este asunto como “una extorsión”.
«¿Quién es el Presidente de YPF Horacio Marín, para apretar públicamente a la Provincia de Buenos Aires?, cuestionó el ex diputado nacional Alejandro «Topo» Rodríguez. «El Presidente de YPF no tiene ninguna competencia, ni legitimidad para definir de antemano a dónde irán las inversiones, pero es evidente que está ejerciendo una bruta e ilegal presión para que la provincia de Buenos Aires se subordine a las políticas del Presidente Milei», insistió.