«Ya somos libres, no hay vuelta atrás»: ordenan a una pyme láctea reincorporar a los empleados despedidos por bloquear la planta
«Ya somos libres, no hay vuelta atrás». Sigue la novela judicial en Lácteos Vidal tras el conflicto producido en la planta bonaerense de Moctezuma hace más de dos años. Ahora, la Sala IX de la Cámara del Trabajo, a cargo de los jueces Álvaro Balestrini y Roberto Pompa, revocó una cautelar y falló a favor de la reincorporación de los trabajadores despedidos por el bloqueo.
«Me da Vergüenza el fuero laboral. Parecen la corte del faraón», sintetizó Alejandra Bada Vázquez, titular de Lácteos Vidal, ante la consulta de Clarín Rural. «Como empresa privada tengo derecho a contratar y despedir con o sin causa. Si después la Justicia dice que fue mal despedido, tendré que pagar una indemnización que incluye daños y perjuicios, eso es todo», agregó.
«Una vez más, los Sr Pompa y Balestrini, de la sala 9 Cámara de Apelaciones, vuelven a violar la propiedad privada de Lácteos Vidal, pidiendo que se reinstalen los despedidos, además de eso le están faltando el respeto a mis empleados agredidos. Ya somos libres, no hay vuelta atrás«, afirmó en un posteo en su red social X.
Todo comenzó en septiembre de 2022, tras la decisión de Lácteos Vidal de despedir a 26 trabajadores que estuvieron en el bloqueo a la planta láctea impulsado por Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA). El gremio lechero judicializó los despidos que cayó en el Juzgado Nacional de 1° Instancia del Trabajo Número 69, a cargo del juez José Ignacio Ramonet.
Tras varias idas y vueltas, y cambio de salas, el último fallo, que había sido en junio de este año, había suspendido la cautelar y había dejado sin efecto la reincorporación de los despedidos y el pago de astreintes.
«La suspendieron porque los empleados que siguieron trabajando y los empleados nuevos se oponen a que esta gente sea reincorporada», comentó Bada Vazquez.
Ahora, la Sala IX de la Cámara del Trabajo resolvió «revocar el pronunciamiento apelado y en su mérito mantener la vigencia de la medida cautelar oportunamente», lo que significa la reincorporación de los trabajadores echados. De todas maneras, de los 26 despedidos, sólo 8 siguen la causa.
«No los vamos reincorporar. Los despedimos por desconfianza porque trabajamos con alimentos. Tenemos derecho a trabajar con gente que tenemos confianza», remató la empresaria.
«Sres jueces Pompa y Balestrini los invito a conocer la fábrica y conversar con mis empleados que resistieron a la mafia sindical, entenderán que una vez que se pierde la confianza sobre todo cuando se hacen alimentos, el invento de la reincorporación no es posible», cerró en una publicación en su red social.