9 de octubre de 2024

VIDEO. Su hija tiene epilepsia refractaria crónica, no le entregan la medicación y tampoco puede estudiar

Carolina Ávila madre del barrio Justicia, ubicado en la zona sudeste de la capital está desesperada por la situación de su hija de 16 años, que padece epilepsia refractaria crónica y no recibe la medicación necesaria de parte del programa Incluir Salud. Desde los 11 años, su hija ha estado luchando con esta enfermedad y no sólo no recibe las dosis necesarias de los medicamentos que requiere, sino que también no puede estudiar, debido a que en varios colegios le negaron la admisión, ya que no pueden hacerse cargo de estar pendientes por su condición.

Los interesados en colaborar pueden ubicarla en barrio Justicia, Manzana F, lote 12. O también contactarse con Carolina al teléfono: 387-217-0662. Alias: caoba.casanova.pagina

«Mi hija se descompone dos veces al mes y necesita 10 pastillas diarias. Sin la medicación entra en crisis y convulsiona», expresó Ávila. La madre asegura que ha intentado buscar ayuda en diferentes lugares, pero no ha recibido respuesta.

La situación económica de la familia es precaria, y Ávila no puede trabajar porque necesita cuidar a su hija. «Recibo una pensión mínima y no puedo salir a trabajar porque no tengo alguien que esté pendiente de mi hija», dijo.

Es por eso que pide a las autoridades que respondan ante los derechos básicos que se le niegan a su hija como salud y educación. Además solicita ayuda a la comunidad de salteños solidarios para obtener la medicación necesaria para su hija.

«Necesito Levetiracetam de mil miligramos, lamotrigina de 200 miligramos y topiramato de 100 miligramos, los que tengan esta medicación y no la estén usando les pido que me ayuden», expresó con angustia.

La voz de Carolina

La mujer del barrio Justicia asegura que tiene la voluntad de trabajar pero no puede por la enfermedad que tiene su hija, si bien ya es más grande cuando tiene episodios de convulsiones y sobre todo por no estar recibiendo la medicación debe auxiliarla. «Quiero que mi hija tenga un futuro mejor, pero le niegan hasta el derecho a la educación. Es una chica normal, solo necesita medicación y cuidado «, dijo la madre con tristeza.

La mujer dijo que la adolescente a veces se siente mal porque no la aceptaron en el colegio. Luego contó que se acercó al ministerio de educación de Salta para buscar una solución, pero todo quedó en la “nada”.

“Fui al colegio con la verdad diciendo, mire mi hija tiene esto y lleve todos los papeles. No fui con mentiras, porque mi hija se puede  descomponer en el colegio y luego no van a saber cómo actuar”, destacó Ávila. Y resaltó que en ningún establecimiento están preparados para enfrentar la situación.

Incluir Salud entregó sólo una parte de la medicación  

Luego contó que desde el Programa Incluir Salud únicamente le dieron dos pastillas y le informaron que el resto quedaba pendiente. “Pero esa medicación pendiente no me la van a dar, la tengo que comprar yo y no sé si el otro mes me la otorgarán”, expresó.

Asimismo dijo que si ella no cuenta con la medicación o solo toma dos de las diez pastillas que requiere se descompone y convulsiona. Debe tomar cuatro a la mañana y cuatro a la noche.

No puede comprarla de forma particular por su costo

Para comprarlos de forma partículas tienen un costo de trescientos mil pesos y le dura quince días. “Quiere decir que yo tengo que tener seiscientos mil pesos al mes para que ella no me le falte la medicación”, dijo la madre angustiada.

Luego contó que  antes tenía una verdulería y para armarla había recibido ayuda de la municipalidad en la gestión anterior, para que se sostenga y desarrollé su microemprendimiento. Pero sucedió que al no otorgarle las pastillas Incluir Salud, tuvo que recurrir a las ganancias de su negocio para comprar la medicación y luego no pudo volver a reponer el capital.

“Hoy me encuentro en esta situación con mi hija de nuevo en la lucha para conseguir que siga en pie y no me le falte la medicación”, dijo Carolina.  Además tiene un hijo más pequeño de ocho años. Es por eso, que solicita ayuda a alguien que tenga esta medicación y no la ocupe, para que se la brinde en donación solidaria.

 Los interesados en colaborar pueden ubicarla en barrio Justicia, Manzana F, lote 12. O también contactarse con Carolina al teléfono: 387-217-0662. Alias: caoba.casanova.pagina

Eltribuno

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