21 de septiembre de 2024

Una carta revela nuevos detalles del escándalo de las monjas y Cargnello

Una carta elaborada por una religiosa del Convento San Bernardo, revela detalles hasta ahora desconocidos en torno al escándalo que sacudió a la Iglesia Católica de Salta, cuando el arzobispo local, Mario Antonio Cargnello, fue acusado por las monjas de ejercer violencia de género dentro del claustro.

El caso, que tiene varios capítulos en la Justicia con cuatro causas abiertas, siguió avanzando por distintas vías y una de ellas llegó a un fallo en primera instancia que ordenó al arzobispo Cargnello a «capacitarse en violencia de género».

En abril de 2022 las monjas del Convento San Bernardo denunciaron a Cargnello por supuesta violencia de género y económica. En abril pasado, la jueza de Violencia Familiar y de Género, Carolina Cáceres Moreno ordenó medidas de restricción e intimó al líder de la Iglesia en Salta a hacer capacitaciones en género e iniciar un tratamiento psicológico.

Si bien el fallo fue apelado, la carta que se conoció en las últimas horas podría aportar detalles novedosos y volcar la investigación sobre el escándalo y las otras causas paralelas.

La misiva de la religiosa fue dirigida al vicario judicial de la Arquidiócesis de Salta, Dante Simón, con la intención de que se sume al informe que se elabora a pedido del Vaticano, pero también fue presentada al fiscal Ramiro Ramos Osorio como prueba documental del caso.

En esa carta, con fecha del 16 de abril pasado, la religiosa (de la cual se protegen sus datos por cuestiones procesales) describe «los hechos vividos desde el año 2014 hasta el 21 de diciembre del 2022 , día en el que decidió retirarse del convento San Bernardo, no sin antes pedir ayuda para ser «rescatada» del convento, ya que según la denuncia presentada, estaba privada de su libertad.

Pero en su carta, la religiosa describe una serie de tratos «muy violentos», «grabaciones de conversaciones» y la «quita de regalos familiares», entre otros cosas que se dieron años anteriores dentro del claustro y que dejan al arzobispo Cargnello fuera de toda acusación.

La monja de la carta dejó el convento en diciembre de 2022 junto a otra religiosa, ambas enfermas de cáncer. La otra religiosa murió al poco tiempo. Cuenta que cuando asumió la priora María Inés, en reemplazo de María de los Angeles, (fallecida en 2014) empezó a recibir «tratos violentos», que la «aislaron» y que «nunca» recibió explicaciones.

  El 21 de diciembre de 2022 la Policía fue a rescatar a la monja.

En otras partes de la extensa carta, la religiosa establece una relación directa entre María Livia Obeid, la mujer que dice ver y recibir mensajes de la Virgen del Cerro y las decisiones administrativas y económicas que se tomaban dentro del convento. Menciona que las monjas habían perdido sustento económico por que ya no tenían el dinero de los alquileres que recibían «porque les habían hecho firmar ‘algo (…), que se lo había pedido el contador Obeid (esposo de Maria Livia )».

Entre muchos otros detalles la carta deja entrever que el escándalo configuró otro eslabón de la confrontación que existe entre la curia local en torno a la devoción a la Virgen del Cerro

La pelea en el velorio y un «protocolo»

Una parte de la carta revela que después de la pelea durante el velatorio de una monja entre Cargnello y la priora a cargo del convento, cuando el arzobispo le arrebata el teléfono móvil con el que lo grababa por orden de María Livia Obeid, las obligaron a firmar una hoja totalmente en blanco. «Nos dijeron que se trataba solo de un protocolo que sería activado si el Obispo intervenía el convento». Afirmó que en esa sala estaban el escribano Federico Alurralde, Maria Livia y su esposo, el contador Obeid. «Después de un tiempo nos informaron que había sido activado el protocolo y presentada la denuncia por violencia de género'» escribió la religiosa.

Eltribuno

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