21 de septiembre de 2024

Último tramo hacia el mundial de robótica

A menos de un mes de cumplir su sueño de participar en la RoboCup 2024, el campeonato mundial de robótica que este año se realizará en Países Bajos (Europa), Ignacio Sosa y Luciano Bustamante, junto con su instructor Gerardo Uriburu, ofrecieron ayer una charla libre y gratuita en la Usina Cultural. Durante el evento, las familias aprovecharon también para vender bebidas, tortas y productos dulces con el fin de recaudar fondos para cubrir gastos pendientes del viaje, entre ellos el alojamiento y la comida.

A menos de un mes de cumplir su sueño de participar en la RoboCup 2024, el campeonato mundial de robótica que este año se realizará en Países Bajos (Europa), Ignacio Sosa y Luciano Bustamante, junto con su instructor Gerardo Uriburu, ofrecieron ayer una charla libre y gratuita en la Usina Cultural. Durante el evento, las familias aprovecharon también para vender bebidas, tortas y productos dulces con el fin de recaudar fondos para cubrir gastos pendientes del viaje, entre ellos el alojamiento y la comida.

Los chicos son estudiantes del Instituto de Innovación y Tecnología Aplicada (IITA) de Salta y forman parte del equipo de Robótica Simulada que representará al país en la competencia internacional, del 17 al 21 de julio. Ya tienen asegurado los pasajes de avión y han cubierto la inscripción a la competencia, pero aún necesitan cubrir otros gastos de estadía. Aquellos interesados en apoyar a estos jóvenes, quienes representan el futuro, pueden acercarse al instituto ubicado en Buenos Aires 135. También hay un bono contribución disponible.

La presentación la abrió el profesor Gerardo y luego hablaron los chicos sobre cómo se están preparando para el mundial de robótica, mostraron la plataforma con la que están trabajando y las herramientas tecnológicas que están aplicando.

  Los chicos competirán en Robótica Simulada.

Tanto Luciano como Ignacio contaron su experiencia con la robótica y la programación, en ambos casos empezaron desde niños, ahora ya son adolescentes. Fueron probando con diferentes cursos en IITA, entre ellos la robótica física. En el caso de Ignacio, en 2020 empezó los viernes con las clases por Zoom de robótica simulada. Luego sumó los miércoles, después asistió a algunas charlas de los chicos que participaron en el mundial de robótica de los años anteriores y así se fue enganchando más. Contó que le llamaba mucho la atención los códigos, el aprender a descifrar esa cantidad de líneas «raras» que veía en las películas como los hackers y él quería hacer todo eso y ser como ellos.

Los adolescentes hablaron de su amor y pasión por la robótica, y el tiempo y esfuerzo que conlleva. Este año con la competencia ya perdieron la cuenta de las horas pero saben que últimamente le dedican más tiempo de lo normal. Es que aparte participar de un mundial les implica investigar y preparar un informe completo de los temas vistos hasta el momento, todo en inglés.

El profesor afirmó que cualquier país del mundo hoy puede participar en el desarrollo tecnológico y de esta experiencia de la RoboCup. También cualquier persona puede aprender sobre programación, sólo tiene que tener «ganas». La idea fue reforzada por el director de IITA, Gustavo Viollaz. «Hoy la posibilidad está, hay que ponerle ganas, incluso con estos simuladores ni siquiera es un tema económico porque no tenemos que comprar los equipos. Es cuestión de tener ganas y una computadora con internet», expresó.

Eltribuno

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