21 de noviembre de 2024

Tras la cumbre Milei-Georgieva, se esperan novedades desde Washington para saber si pronto habrá un nuevo acuerdo

La promesa de apoyo del FMI a la Argentina fue bien recibida en el mercado local. El impacto se habría reflejado este miércoles en la reducción de la brecha cambiaria al 11% y la caída del riesgo país hacia los 720 puntos básicos, un nuevo mínimo desde marzo 2019. Los bonos globales crecieron hasta un 20% el último mes, aunque el riesgo de algunos títulos sigue en niveles superiores a los de Pakistán.

Así, mientras el veranito financiero parece extenderse, la reunión entre Javier Milei y Kristalina Georgieva alimentó la expectativa en la city de un nuevo programa financiero con la Argentina. La jefa del organismo dijo que el Gobierno hizo “impresionantes progresos” y está “preparada” para apoyar al país. Este jueves, la vocera del organismo, Julie Kozack, brindará una conferencia en Washington que podría traer novedades.

Lo que hay son conversaciones normales con el Fondo y se evalúa la conveniencia o no de seguir en un nuevo programa que sea conveniente para la Argentina”, dijo un funcionario del Ministerio de Economía. En el Palacio de Hacienda aseguran que el ritmo de las negociaciones es independiente de los cambios en la administración de Estados Unidos, donde Donald Trump asumirá el poder el próximo 5 de enero.

Luis Caputo dijo la semana pasada a Clarín que inició conversaciones con el Fondo para avanzar en un nuevo programa financiero, algo que según reconoció en su momento podría incluir fondos frescos. Pero todavía no elevó un pedido formal ya que aparentemente se estarían analizando las condiciones que implicaría un nuevo acuerdo.

Mientras tanto, el programa actual de Facilidades Extendidas está prácticamente vencido. Las últimas dos revisiones estaban previstas para agosto y noviembre. En Washington, Caputo dijo que evaluaba pedir un nuevo acuerdo cuando termine el entendimiento vigente, después de concretar las auditorías pendientes o sin hacer ninguna de ellas. En el último caso, Argentina no recibiría los últimos desembolsos por un total de US$ 1.000 millones.

Argentina está buscando otro acuerdo de Facilidades Extendidas para con ello tener acceso a otros financiamientos adicionales de rápido desembolso, algunos de organismos multilaterales, todo con instrumentos distintos de crédito”, aseguró el exsecretario de Finanzas, Daniel Marx.

El Gobierno viene cumpliendo las metas acordadas con el Fondo mediante un duro ajuste que le permitió acumular un superávit primario del 1,8% del PBI en los primeros 10 meses y un superávit financiero del 0,5% del PBI. Pero hay incertidumbre por la apreciación cambiaria, la depreciación de las monedas internacionales ante la expectativa de mayores aranceles y la fragilidad de las reservas netas, que siguen siendo negativas.

Si bien el Gobierno levantó restricciones y normalizó los pagos de importaciones, sigue manteniendo el esquema deslizamiento del dólar del 2% mensual con intervención y cepo. El Fondo ya cuestionó en julio el dólar exportador o blend y pidió un tipo de cambio más flexible. Esta última medida implicaría una devaluación, algo a lo que Milei se resiste por su impacto en la inflación previo a las elecciones.

El Gobierno necesita financiamiento porque en 2025 vencen US$ 3.300 millones en intereses con el Fondo por el acuerdo firmado en 2022 por Alberto Fernández para refinanciar el crédito de US$ 44.000 millones tomado por Mauricio Macri. Y hay que pagar US$ 11.000 millones a los bonistas, de los cuales US$ 4.500 millones vencen en enero próximo. Los pagos de capital al FMI recién volverán en 2026.

En vista de ese escenario, Milei mantiene diferentes puertas abiertas y acaba de dar un giro en su relación con China, luego de su primera reunión el martes con su par de ese país. El segundo socio comercial de la Argentina es clave por el financiamiento mediante el swap de monedas, las inversiones estratégicas en energía, minería e infraestructura y su interés en el RIGI.

Por otra parte, el ministro y su secretario de Finanzas, Pablo Quirno, negocian desde diciembre con bancos internacionales para cerrar un préstamo REPO por US$ 2.700 millones. El crédito sería a cambio de la entrega de bonos en garantía y una tasa menor al 10%, pero Caputo viene demorando el cierre de las negociaciones.

El Gobierno cuenta, a su vez, con el DNU que le habilita el canje de deuda en moneda extranjera con endulzantes para los acreedores, como podría ser la emisión de cupones con una tasa superior a cambio de la extensión de vencimientos. En Wall Street hay fondos de inversión que creen que Argentina ya está en condiciones de volver a los mercados.

Clarín

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