Tarifas de luz, gas y nafta: el Gobierno postergaría aumentos en agosto para que la inflación siga bajando
El Gobierno analiza mantener el congelamiento de tarifas de la energía (luz y gas) en agosto, así como postergar aumentos en el transporte público (colectivos) y en los impuestos a los combustibles, que impactan sobre la nafta y el gasoil.
La decisión la deberá tomar el ministro de Economía, Luis Caputo, antes del jueves 1 de agosto, cuando deberían empezar a regir las subas. Pero la prioridad número uno del Gobierno es que continúe el sendero a la baja de la inflación mensual para sostener el apoyo político y social al presidente Javier Milei.
Mirá también
De hecho, el ministro pronosticó frente a los dirigentes agropecuarios de la Mesa de Enlace y ante los representantes de los supermercados que antes de fin de año se alcanzará la inflación al 0% mensual o incluso deflación (baja general de los precios), debido a la nueva regla monetaria -el fin de la emisión, ni siquiera para comprar dólares y acumular reservas-.
Tarifas, subsidios e inflación, el trilema
Por su bajo impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el Gobierno sí autorizó un alza del 5,16% en las tarifas de agua potable y cloacas para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), servicio que presta Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa).
Mirá también
La empresa pública, además, con cada aumento de tarifas va reduciendo su déficit. Al tener más ingresos operativos y una drástica reducción de gastos –ajuste de personal y paralización de las obras-, desde mayo Aysa ya no le pide más dinero a su accionista principal, el Estado nacional.
«Nada aún», contestaron fuentes del Palacio de Hacienda cuando preguntó sobre los incrementos previstos.
Foto: Guillermo Rodríguez Adami (Archivo Clarín).
Las últimas actualizaciones de la luz y el gas fueron en junio, exclusivamente para bajar el gasto público en subsidios.
Las empresas que prestan los servicios públicos regulados de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural por redes, en tanto, vieron los últimos aumentos en febrero y abril, respectivamente.
¿Hay atraso en las tarifas?
Desde entonces y contando este mes, se habrá acumulado una inflación de 54% (febrero en adelante) y 22% (a partir de abril), aproximadamente.
Y aunque los entes reguladores habían aprobado una cláusula de indexación mensual a partir de mayo en función de la evolución pasada de la inflación, los salarios y el costo de la construcción, esa revisión nunca ocurrió.
Es que mientras el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, se preocupó por mantener constantes los ingresos de las compañías como Edenor, Edesur, Transener, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGN y TGS -entre otras-, Caputo registró que esa intención iba en contra del objetivo de anclar los precios de la economía.
Mientras tanto, en el sector privado predomina el escepticismo. Las empresas creen que el congelamiento se extenderá hasta fin de año, cuando deberá terminar el proceso de Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT).
O, en todo caso, que entre octubre y noviembre habría una ventana para recuperar ingresos, ya que estacionalmente bajarán los precios del gas y de la electricidad, respectivamente, por menores costos de abastecimiento en el verano.
Impuestos a los combustibles
Por otro lado, los precios de la nafta y el gasoil volverán trepar cerca de un 3% en agosto, producto del traslado de la devaluación del peso frente al dólar oficial -2% mensual- y la intención de las petroleras de cerrar la brecha del mercado interno con la paridad de exportación.
Según comentan en reserva tres ejecutivos del sector, las refinadoras pagaron este mes a las productoras de petróleo crudo unos 68 dólares por barril, aproximadamente 12% menos que el precio internacional neto de retenciones y descuentos.
Además, restan subas de hasta $ 135 por litro de nafta y de $ 87 por litro de gasoil por los impuestos a los combustibles que fue postergando el Gobierno, que este mes resignó recaudación tributaria por el equivalente a más de 200 millones de dólares por ese concepto. En agosto seguiría dilatándose la actualización plena del impuesto.
Por último, Economía y la Secretaría de Transporte siguen revisando periódicamente los costos del sistema de colectivos, que mantiene sus tarifas congeladas en $ 270 (mínimo) para el AMBA desde febrero.
Según la normativa vigente, podrían haber incrementos de hasta 79,8% pero con un gran impacto en la inflación.