28 de noviembre de 2024

Sorpresa por el hallazgo de un excursionista desaparecido tras pasar 50 días perdido en la naturaleza

Regresó como una aparición fantasmal en un camino forestal en el oeste de Canadá, moviéndose lenta e inestablemente con la ayuda de un bastón en cada mano congelada. Un saco de dormir cortado en pedazos estaba envuelto alrededor de sus piernas, protegiéndolas del frío intenso.

Los dos trabajadores del sector petrolero y del gas, que habían pasado la semana anterior inspeccionando el camino, se quedaron estupefactos. Cuando le quitaron los palos de las manos para ayudarlo a subir al camión, casi se desplomó.

Los desgarradores detalles son el colofón del “increíble milagro” de un excursionista que sobrevivió 50 días perdido en un frondoso bosque canadiense, y de la búsqueda sostenida y desesperada por parte de su familia y amigos.

La Real Policía Montada de Canadá confirmó, este miércoles, que Sam Benastick, de 20 años, fue trasladado al hospital de Fort Nelson, Columbia Británica, donde está recibiendo tratamiento. El joven sufrió congelación e inhalación de humo cuando su refugio improvisado se incendió.

Benastick fue hallado más siete semanas después de que lo vieran por última vez mientras se dirigía a la naturaleza.

El joven había partido el 7 de octubre en lo que se suponía que sería un viaje de campamento de 10 días. Pero pasado el tiempo, Benastick no apareció por lo que su familia denunció su desaparición.

Sam Benastick, que fue encontrado con vida. Foto: Real Policía Montada de CanadáSam Benastick, que fue encontrado con vida. Foto: Real Policía Montada de Canadá

Benastick, un ávido amante de las actividades al aire libre, se dirigió hacia el parque provincial Redfern-Keily, una franja de 80 mil hectáreas de “exuberantes praderas alpinas, valles boscosos, picos serrados, glaciares, cascadas y grandes lagos en los valles” en el extremo norte de las Montañas Rocosas.

El acceso es complicado: el parque se encuentra a 80 km de la carretera más cercana. Y en su sitio web se advierte que el paisaje remoto del interior puede ser implacable. “Prepárese para cualquier condición climática cuando visite el parque: se encuentra en una zona aislada y el clima puede cambiar rápidamente”, dice.

En los últimos días, las temperaturas han caído por debajo de los -20 °C y la nieve ha cubierto todo.

Para la familia de Benatstick, la noticia de que había sobrevivido contra todo pronóstico fue una reivindicación de la pequeña esperanza a la que se habían aferrado durante tanto tiempo.

El 23 de octubre, más de un mes antes de que Benastick fuera finalmente encontrado, su tía Karen Crocker Essex había publicado en Facebook que “mañana es un gran día para nuestra familia, con helicópteros y un equipo más grande” para apoyar esta búsqueda. “¡Se acerca el invierno y tenemos que traer a Sam a casa!”.

Más de 50 personas y perros de búsqueda recorrieron la región en busca de cualquier pista de Benastick.

Pero una semana después, su madre, Sandra Crocker, agradeció a los “infinitos voluntarios” que no habían podido encontrar rastro alguno de su hijo. La búsqueda oficial había terminado, pero la familia se negaba a aceptar que Benastick no iba a lograr sobrevivir al clima extremo.

La familia y los amigos especularon que podría haber tenido problemas a 30 kilómetros de la caminata y que se dio la vuelta para dormir en su auto pero no lo halló. También revisaron sus búsquedas en la web de sitios para caminatas y exploraron el río Sikanni Chief, pero sin suerte.

Al final, Benastick fue encontrado cerca de donde había comenzado la búsqueda inicial.

Los trabajadores de la plataforma petrolífera metieron en su camión a un Benastick frío, fatigado y deshidratado y le dieron de comer. Y cuando alcanzaron una zona done había cobertura de celular, el joven pudo llamar a su padre. Su voz sonaba débil.

Más tarde ese día, Benastick le dijo a la policía que se había quedado en su coche y luego había caminado hasta un arroyo, donde acampó durante casi 15 días. Más tarde, construyó un campamento en el lecho seco de un arroyo, antes de encontrar la carretera y hacer señas a los dos trabajadores petroleros.

El equipo de búsqueda y rescate de Okanagan Central, que participó en la búsqueda junto con equipos de otras cuatro regiones, calificó el descubrimiento como un “milagro increíble”.

Clarín

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