San Lorenzo: Vecinos, inseguros y abandonados
Residentes de Tierra Mía, un loteo relativamente nuevo donde viven cerca de 100 familias, manifestaron su creciente malestar ante lo que consideran un total abandono por parte de las autoridades municipales. Ubicados en cercanías de la Circunvalación Oeste y pertenecientes al distrito de San Lorenzo Chico, aseguran que sus reclamos han sido ignorados, mientras enfrentan problemas de inseguridad, deterioro de infraestructura y falta de servicios básicos.
Uno de los principales reclamos de los vecinos es la alta incidencia de robos en la zona. «Los robos ocurren a cualquier hora del día, tanto en viviendas habitadas como en construcciones en curso», comentaron. Materiales de construcción y artículos como llaves térmicas son los principales blancos de los ladrones. A pesar de la cercanía de un destacamento policial, a solo 1000 metros del loteo, los vecinos aseguran que la falta de móviles complica la respuesta ante estos hechos delictivos. «Hace unos días, nos dijeron que habían enviado a efectivos a pie, pero cuando llegaron, los ladrones ya se habían ido», explicaron con frustración.
La comunidad se ha visto obligada a actuar por su cuenta en varias ocasiones, saliendo en grupo a buscar a los delincuentes. En uno de los casos recientes, lograron interceptar a los responsables en Atocha 1, quienes se desplazaban a pie con lo robado.
Servicios municipales deficientes
Además de la inseguridad, los vecinos denuncian la falta de atención por parte de la Municipalidad de San Lorenzo. Las luminarias que se rompen pueden tardar meses en ser reemplazadas, lo que incrementa la vulnerabilidad del barrio ante los robos nocturnos. Los espacios verdes también carecen de mantenimiento, y son los propios residentes quienes se encargan de su cuidado. «Nos sentimos totalmente olvidados por todos», recalcaron, enfatizando la falta de respuesta a sus denuncias por robos y otros problemas que datan desde 2020.
Tránsito de camiones de áridos
Otro conflicto que afecta gravemente a la comunidad es el paso constante de camiones de una empresa que extrae áridos del lecho del río cercano. Desde octubre del año pasado, el número de camiones ha aumentado exponencialmente, causando la destrucción de las calles y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes. «Al principio eran dos o tres camiones, pero luego abrieron un camino, rompieron las defensas del río, y ahora pasan casi 200 camiones por día», denunciaron los vecinos.
El sector donde los camiones van a sacar áridos y luego pasan por medio del barrio.
Este tránsito pesado ha ocasionado daños en la infraestructura del barrio, incluso afectando algunas casas. Los residentes plantaron árboles para mejorar el entorno, pero estos fueron destruidos por los camiones. A pesar de que la empresa cuenta con permisos para operar, los vecinos aseguran que tienen rutas alternativas para el tránsito de los camiones, pero optan por atravesar el barrio para ahorrar seis kilómetros de recorrido.
Una mediación en marcha
Frente a esta situación, se ha programado una mediación entre las autoridades municipales, la empresa, recursos hídricos y los vecinos, con la esperanza de encontrar una solución que respete los derechos de la comunidad. Los vecinos no se oponen al trabajo de la empresa, pero exigen que utilicen las rutas alternativas para evitar mayores daños al barrio.
La comunidad de Tierra Mía, a pesar de ser un loteo relativamente nuevo, siente que no han recibido el respaldo ni la atención adecuada por parte de las autoridades. Aseguran que continuarán exigiendo respuestas y soluciones, tanto por la inseguridad como por el deterioro del entorno causado por el tránsito incontrolado de camiones.
