Relanzan una marca de los ‘60, pero aggiornada y con producción sustentable
Adecoagro busca reposicionar Las Tres Niñas, marca icónica de los ‘60 y que le compró a SanCor en 2019, cuando adquirió también Angelita y dos plantas de procesamiento de leche y quesos en Chivilcoy, Buenos Aires, y en Morteros, Córdoba, de la cooperativa láctea, en una operación por US$ 45 millones, según fuentes del mercado.
El relanzamiento de Las Tres Niñas acompaña los nuevos hábitos de consumo: la producción de la línea de leches será sustentable con un tambo sostenible en la zona sur de Santa Fe, para brindar una oferta de leches 100% natural. Con la ‘Certificación de Bienestar Animal’ otorgada por la Organización Internacional Agropecuaria, apunta a producir bajo el concepto de economía circular, cerrando así el ciclo de manera sostenible y mejorando la huella ambiental.
Para ello, la compañía que cofundó y lidera Mariano Bosch –el principal productor de leche fluida del país– invirtió US$ 8 millones en la puesta en marcha de un bio-digestor que le permite convertir la materia orgánica en energía renovable y bio fertilizantes aplicados a los cultivos que alimentan a las vacas. Ese establecimiento también cuenta con un parque solar con 1.550 paneles que aportan una potencia instalada de 0,55 megavatios (MW).
“Este desembolso se suma a los US$ 130 millones ya invertidos en bienestar animal, con altos estándares de alimentación con un sistema sustentable y amigable con el medioambiente”, destacó Bosch.
Con Las Tres Niñas, Adecoagro busca llegar al público directo apelando a la nostalgia que genera la marca en los compradores, una estrategia de marketing implementada en medio de la caída de ventas por otras que reaparecieron recientemente de forma renovada, como INCA, La Gioconda y Gándara. Hasta su adquisición, Adecoagro solo vendía de forma directa a los consumidores su arroz Molinos Ala.
Actualmente, cuenta con 14.500 vacas en ordeñe y capacidad para ordeñar a más de 500 por hora. Produce más de 550.000 litros diarios. El promedio anual de producción ronda los 38 litros por vaca por día, por encima del promedio nacional.
La historia de Las Tres Niñas
La historia de Las Tres Niñas se remonta a 1910 cuando el ingeniero alemán Otto Kasdorf, que vivía en Uruguay, fue designado profesor del Instituto de Agricultura de Montevideo y empezó a experimentar con la elaboración de yogurt, producto que introdujo en la Argentina en 1915. También fue quien trajo la leche a ultra alta temperatura (UAT) combinada con el envase antiséptico (Tetra Pak), lo que marcó un hito para la industria láctea.
En asociación con Hermann Busch, fundó Kasdorf (Lechería Central Uruguaya Kasdorf en Uruguay). Pocos años después fue Walter Kasdorf, hermano de Otto, quien se hizo cargo de la sede local, ya que la división uruguaya desapareció en 1935 al ser expropiada por el Estado.
El logo de Las Tres Niñas se inspira en las tres nietas de Otto –Inge, Ilse e Irmtrud–, quienes solían ser las primeras en testear sus creaciones culinarias. En 1984, pasó a manos de SanCor. Y aunque no llegó a desaparecer de las góndolas, perdió participación de mercado con la crisis de la cooperativa.
Así es que, desde el cambio de dueños, Adecoagro puso en macha un plan para reforzar su presencia, que se demoró por la pandemia y se aceleró desde 2022. Ya ofrece leches enteras, parcialmente descremadas, descremadas y 0 lactosa; además de leches chocolatadas, cremas larga vida y para cocinar, y quesos danbo y pategrás.
Nacida luego de la crisis de 2001 y con más de 9.600 empleados, Adecoagro produce cultivos y alimentos también en Brasil y Uruguay, así como energía renovable y etanol. Por año, produce alrededor de 2,8 millones de toneladas de productos agrícolas y más de 1 millón de megavatios por hora (MW/h) de energía renovable. Desde 2011, cotiza en la Bolsa de Nueva York.