Rechazo a la Ley Bases: por qué se suspendió el paro de los aceiteros
Finalmente, se suspendió el paro nacional que habían lanzado los aceiteros para hoy en rechazo a la Ley bases por conciliación obligatoria.
Este martes a la tarde, la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo de la Nación dictó un período de conciliación obligatoria por el término de cinco días tanto para la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, (FTCIODyARA) como para el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA).
La medida de fuerza se había planteado como respuesta directa a la Ley Bases que será debatida en el Senado, la cual propone una reforma laboral y fiscal ampliamente rechazada por los gremios. Según declaraciones oficiales de la Federación, la protesta se dirige contra lo que consideran una “pretensión gubernamental de modificar más de 200 leyes nacionales para establecer una reforma laboral regresiva”.
Manifestaron en su descontento con el paquete fiscal que, según sostienen, otorga “beneficios para los más ricos” y reinstala el impuesto a las Ganancias para los asalariados, entre los cuales se encuentran los trabajadores aceiteros. y aspiraban a que el impacto de la huelga fuera significativo, afectando la operatoria del complejo agroexportador, un sector clave para la economía del país.
En ese sentido, el debate sobre la Ley Bases y el paquete fiscal generó una intensa reacción en el ámbito sindical y puso en alerta a diversos sectores económicos y políticos a los cuales preocupaba esta medida de fuerza y sus posibles repercusiones en la economía nacional en el mmento clave del año en el cual ingresan al país los dólares por exprotaciones de la cosecha gruesa.
En el comunicado, el sindicato aceitero calificó a la Ley Bases como “un nuevo avance contra la clase trabajadora argentina”. Entre las críticas, destacan que la legislación “deroga las indemnizaciones agravadas por el trabajo no registrado, legaliza el fraude laboral y amplía el período de prueba”.
Además, señalaron que favorece “la discriminación, la tercerización y el sistema de contratistas”, y facilita los despidos tanto en el sector público como en el privado a través de los denominados Fondos de “Cese Laboral”.
El sindicato también advirtió que el proyecto, ya aprobado por la Cámara de Diputados, “ataca la industria nacional, privatiza empresas estatales estratégicas y entrega recursos naturales” mediante el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Por otro lado, desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), cuestionaron fuertemente el paro y aclararon que el reclamo no surgió por problemas paritarios sino por “una decisión política de los sindicatos de oponerse a un proyecto de ley”.
Finalmente, la entidad enfatizó que “paralizar las terminales y fábricas no es la forma de expresar la posición sindical”, argumentando que perjudica a las empresas que “pagan sueldos razonables por encima de las condiciones promedio del mercado”.
CIARA sostuvo que el paro podría tener consecuencias negativas para la economía y el sector industrial, complicando aún más la situación en un contexto ya de por sí difícil.