¡Queremos flan! pero está muy caro: por qué es el producto de la canasta básica que más aumentó en el año

El actor Alfredo Casero tuvo un pico de repercusión en agosto de 2018 cuando en una entrevista televisiva se quejó del volátil humor de una parte de la clase política, o más ampliamente de los votantes, que no estaban dispuestos a aceptar un ajuste y seguían reclamando beneficios a fuerza de déficit fiscal. Lo resumió en un “¡Queremos flan!”

El reclamo de Casero cobra un significado especial, pero por otros motivos, en estos días. Resulta que del relevamiento de precios que hace el INDEC de unos 60 productos alimenticios y de primera necesidad, hay un dato que sorprende. El denominado “polvo para flan” en su presentación 8 porciones es el alimento (golosina, en este caso) que más aumentó en el último año.

El INDEC registró un precio de $ 813,82 en su último informe de precios al consumidor (IPC) y en noviembre de 2023 (último mes completo de mandato de Alberto Fernández) lo relevó a un precio de $ 161,50, un aumento de nada más y nada menos que de 404%, bien por arriba de la inflación de 159% acumulada en ese período, y del valor de esa canasta de 60 productos que marcó una suba del 150%.

Ante la consulta de Clarín, una de las fabricantes de polvo para flan señaló que el motivo de la suba está, más allá de la devaluación y el aumento de algunos insumos básicos para su fabricación, en que era un precio que venía muy atrasado, “pisado” por los diversos programas de precios cuidados con el que el gobierno anterior pretendía mantener a raya la inflación. Puede ser un argumento atendible. En el año anterior, es decir, entre noviembre 2022 y noviembre 2023, había aumentado 163%, contra una inflación que ese año fue de 211%.

En el otro extremo aparece el kilo de azúcar, que desde noviembre de 2023 a hoy prácticamente no cambió de precio. Está casi congelado. El INDEC lo observó en $1.091,95 hace un año y hoy está a $1.109,76. Una suba de menos del 2%. Sí, subió menos del 2% En el sector dicen que está cayendo el consumo, porque los consumidores están volcándose a productos elaborados con endulzantes u otros sustitutos.

En el sector azucarero dicen que, al menos en octubre, la baja del precio del azúcar en góndola -1,5%- responde a la oferta y la demanda. “Todavía estamos en zafra produciendo el doble de la demanda mensual, y lo que no se vende va a stock para los meses de interzafra, desde noviembre a mayo». El mercado va a estar equilibrado porque se exportará cinco veces más que el año pasado. El azúcar vino bajando en todo 2024. En 2023 había subido mucho porque venía retrasado el precio, y había habido una producción menor por la sequía de tres años consecutivos.

También explica que en 2023 hubo un sobre stockeo de la industria -que tiene en el azúcar un insumo importante-, que se apuró a acumular azúcar ante el temor a una disparada de precios por una hiperinflación temida, pero que nunca se produjo.

Desde ya que la disparada del polvo para flan es llamativa, pero tiene tan poca ponderación en los consumos de las familias que no resulta dramático para los presupuestos de los hogares. No así el azúcar, desde ya.

En el top ten de los productos que más subieron en el último año aparecen la cebolla; la sal fina; la lechuga; el champú; los pañales descartables; el agua sin gas; el queso pategrás; el pan de mesa; el queso sardo y el café molido

En la parte de abajo del ranking, además del azúcar, que quedó muy lejos del resto de los aumentos, están la carne picada común; la manzana deliciosa, el corte de nalga: la yerba mate, los huevos de gallina; el asado; los fideos secos tipo guisero; el limón, la banana y la naranja.

Como se ve, entre los productos que menos aumentaron hay muchos que son muy importantes en la dieta de los argentinos, sobre todo de los hogares de menores ingresos. Eso se explica porque el subíndice de Alimentos y Bebidas viene aumentando menos que la inflación promedio. De hecho, frente a una inflación acumulada en este período del 159%, el subrubro alimentos y bebidas no alcohólicas subió 144%. Una buena noticia para los hogares de menos ingresos en medio del fuerte ajuste que está haciendo el Gobierno.