Preocupan las descargas cloacales en el río Arenales
En los últimos días la contaminación de las aguas del río Arenales volvió a quedar en el foco de atención. Durante una inspección ocultar realizada en el sector de la Planta Depuradora de la Zona Sur, se desprendió, por declaraciones de personal de esas instalaciones, que solo el 60% de los efluentes cloacales conducidos hasta ese sector del curso que desemboca en Cabra Corral estaría recibiendo un adecuado tratamiento. No obstante, desde Aguas del Norte negaron que este porcentaje de efluentes «salgan sin tratamiento». Aunque reconocieron que «la planta está superada en su capacidad ya que la misma data del año 1980».
Hoy está prevista una nueva inspección ocular en barrios ribereños de la zona sur de la ciudad de Salta, donde habría viviendas expuestas a anegamientos y con riesgo de derrumbes, microbasurales en las márgenes y descargas irregulares.
Inspecciones
Las inspecciones se dispusieron en el marco de un amparo ambiental que lleva casi 14 años de trámite y espera medidas de estabilización en la cuenca, reubicaciones de viviendas y controles exhaustivos de organismos competentes.
Los orígenes del proceso judicial se remontan hasta el verano de 2011, cuando familias ribereñas, representadas por los abogados Pedro Arancibia y Julio Chávez, presentaron el amparo tras una inundación que destruyó sus pertenencias y dejó serias secuelas sanitarias por el grado de contaminación de las aguas.
En 2017, el exjuez y actual ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, intimó a la sociedad del sector público Cosaysa (Aguas del Norte) a presentar junto a organismos competentes del Ejecutivo provincial y el Municipio capitalino un Plan de Manejo del Río Arenales, un Plan Sanitario de Emergencia y un Plan de Monitoreo.
Medidas insuficientes
Sin embargo, pasaron los años y las medidas dispuestas en cumplimiento a aquel fallo fueron escasas e insuficientes. En distintos tramos del río se instalaron algunos carteles advirtiendo sobre el riesgo que implicaba para la salud meterse en las aguas del Arenales.
Acciones de fondo que se anunciaron en forma reiterada para mitigar el vuelco de efluentes cloacales aún siguen pendientes. La ampliación de la Planta Depuradora Sur, una obra indispensable, tiene un avance del 39% en los trabajos y estaría concluida en septiembre de 2026, según estimó personal de Aguas del Norte consultado durante la inspección ocular del martes último.
Mientras tanto, una parte sustancial de los líquidos cloacales de las áreas urbanas que atraviesa el curso sigue siendo vertida sin tratarse.
Por si fueran pocas las preocupaciones, ante un brote de salmonelosis que tuvo en vilo a la capital salteña a comienzos de este año y obligó incluso a suspender cirugías programadas en el Hospital Materno Infantil para atender internaciones por salmonella, en un monitoreo se detectó una toma ilegal de aguas contaminadas con las que se regaban hortalizas.
Intimaciones
Ante el largo incumplimiento de las resoluciones judiciales, el 21 de diciembre de 2023 se realizó una audiencia en la que Aguas del Norte fue intimada, junto al Ejecutivo provincial y el Municipio capitalino, a presentar un Plan de Contingencia urgente.
Desde fines de 2023, cuando se venció el plazo perentorio establecido en el acta de aquella audiencia, los letrados Arancibia y Chávez han reclamado con insistencia la aplicación de multas (astreintes) de un millón de pesos diarios para obligar a las demandadas a cumplir las resoluciones judiciales. Las astreintes se impusieron finalmente por 500 mil pesos diarios al titular de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún, quien interpuso un recurso de apelación que espera un pronunciamiento de la Corte salteña.
Arancibia: «La situación no solo no mejora, sino que se agrava»
La audiencia del 21 de diciembre de 2023 fue presidida por Ignacio Colombo, juez de Garantías que intervino en el proceso en reemplazo de la jueza Minas, Victoria Mossman, quien a su vez había sustituido a Marcelo Domínguez en el trámite del amparo.
Consultado al respecto, el abogado Pedro Arancibia señaló: «La situación no solo no mejora, sino que se agrava. La desidia del Estado provincial y municipal en hacerse cargo de sus obligaciones ambientales se observa claramente, porque en todos estos años nunca se incluyó en los presupuestos generales una partida destinada al cumplimiento de la sentencia judicial que ordenó el saneamiento de la cuenca Arias-Arenales».
Arancibia añadió: «No se observa un compromiso serio con un plan determinado que incluya indicadores de cumplimiento y resultados. Es un absurdo que la excusa siempre sea que no se recibe financiamiento internacional o nacional. Ya es hora de que la Provincia, la Municipalidad y Aguas del Norte se hagan cargo y busquen soluciones alternativas. Deberían abrirse a consultar y trabajar con expertos de la UNSa, el CONICET y especialistas nacionales y latinoamericanos que han trabajado en la remediación y saneamiento de cuencas hídricas».
Se complica…
El abogado también subrayó: «Todavía hoy persisten, y en aumento, microbasurales, volcamientos cloacales e industriales clandestinos, y asentamientos en líneas de ribera con riesgos de derrumbe e inundación a lo largo del río Arenales. Es alarmante la falta de control y coordinación entre los condenados al saneamiento. Además, resulta lamentable que no exista un plan definido y presentado en el amparo ambiental donde quede claro cuáles son las acciones que debe realizar cada organismo, quiénes las ejecutarán, cómo y cuándo».
Arancibia enfatizó la necesidad de «abordar esta grave y estructural situación socioambiental de contaminación como una política pública de prioridad y urgencia. Además de prever partidas presupuestarias anuales destinadas al saneamiento conforme a un plan, sería fructífero que los legisladores provinciales avancen hacia la creación, por ley, de un organismo que se encargue exclusivamente del saneamiento de las cuencas afectadas en la provincia, tal como fue la creación de la ACUMAR en la causa de contaminación de la cuenca Matanza-Riachuelo».