Prefectura Naval y el régimen de control fronterizo para Aguas Blancas
En el marco de un creciente desafío para asegurar la frontera norte de Argentina y con los resonantes escándalos narcopolíticos en la región, la provincia de Salta se prepara para recibir por primera vez en su historia, a la Prefectura Naval.
Al plan se suma un refuerzo de las otras fuerzas federales, Gendarmería y Policía Federal, que incrementarán su presencia en el departamento Orán, con un sistema de logística y equipos, que las autoridades nacionales y provinciales están poniendo a punto.
La última visita de la secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, que estuvo todo el fin de semana en la zona y que fue posterior a la recorrida que hizo la ministra Patricia Bullrich, parece confirmar la inminente puesta en marcha del operativo fronterizo. Si bien no hay fecha oficial para el lanzamiento, fuentes consultadas por El Tribuno adelantaron que el despliegue estaría listo para mediados del próximo mes.
En diálogo con Radio Salta, el ministro de Seguridad de la Provincia, Marcelo Domínguez, ofreció detalles sobre la llegada de este refuerzo, aunque prefirió no dar detalles sobre el número de efectivos, ni los plazos que se manejan para la aplicación del plan. En cambio Domínguez aseguró que será «prioritario» tanto para el gobierno provincial como para el nacional, contener el narcotráfico, el contrabando, y regularizar el comercio informal o «bagayeo» en la frontera.
Hablando puntualmente de la localidad fronteriza de Aguas Blancas, el ministro detalló que la Prefectura asumirá el control de las aguas del río Bermejo, incluyendo el monitoreo de embarcaciones en el denominado Puerto de Chalanas y otras áreas fluviales. Esta fuerza, especializada en la custodia de aguas interiores, desplegará personal y recursos que se moverán a lo largo del río y cubrirán los dos embarcaderos bolivianos en la zona. Tendrán que hacerlo con embarcaciones especiales que puedan navegar por las partes poco profundas del río Bermejo, sobre todo cuando lleva poco caudal de agua. Pero también tendrán que hacerlo durante la época de lluvias, cuando el río crecido no es obstáculo para que los contrabandistas crucen cientos de kilos de mercaderías sobre precarias estructuras flotantes, fabricadas con cámaras de neumáticos.
«La Prefectura se encargará de las aguas y la custodia acuática, controlando las embarcaciones que entran y salen del territorio nacional», enfatizó Domínguez. La Policía local, agregó, no puede intervenir en la frontera, ya que se trata de una jurisdicción federal.
Uno de los puntos más sensibles abordados por el ministro fue el bagayeo, un fenómeno que, según sus palabras, va más allá de lo policial y se ha convertido en un problema económico y social. Este comercio informal de mercadería entre Bolivia y Argentina es una actividad arraigada en la frontera, y, como recordó Domínguez, «no es un problema de hoy, sino una situación social que debemos atender para evitar consecuencias graves». Los bagayeros o trabajadores de frontera son parte de una economía informal que no ha encontrado alternativas en el sistema formal de empleo.
Ante esta realidad, el ministro mencionó que el gobierno está evaluando un «régimen simplificado de comercio exterior» que incluiría un carnet habilitante para los trabajadores del bagayeo. Este sistema busca formalizar y regular la actividad, permitiendo un control más eficiente en la frontera. «La idea es blanquear este tráfico de mercaderías», subrayó Domínguez, al tiempo que aclaró que este cambio requerirá la participación de otras entidades como la AFIP y la Aduana. Además, remarcó la necesidad de encontrar un equilibrio que permita la vigilancia del comercio sin exponer a los trabajadores a largas esperas bajo condiciones extremas, como el sol intenso de la región.
Domínguez explicó que el refuerzo en seguridad responde a una «decisión política acordada entre el gobernador y la ministra de Seguridad de la Nación». El operativo, denominado «Plan Güemes», tendrá un despliegue estratégico de efectivos en distintas localidades fronterizas, desde Colonia Santa Rosa hacia el norte.