Piden limpieza y urbanización de una calle en zona sur
Una calle de la ciudad de Salta es un basural a cielo abierto. Se trata de un camino sin nombre que está ubicado en la zona posterior de Parque La Vega, comienza al sur por la avenida Gaucho Méndez, al este en Ampliación Parque la Vega y al norte con barrio San Nicolás.
Es una calle de tierra, basura, animales muertos, restos de poda y de construcciones. Es como si estuviera establecido que todos pueden arrojar sus desechos en ese kilómetro de malezas secas. Ya hay antecedentes de incendios por la gran cantidad de plásticos, gomas de autos y basura de todo tipo.
Por el lugar circulan muchos vecinos porque es una alternativa válida para ir hasta la rotonda de Limache. Entonces muchas madres que llevan a sus hijos a la escuela, muchos trabajadores que van desde el sur hacia el sudeste y viceversa también. Y sucede que este paso alternativo ya es tierra de nadie. No tiene luz, no tiene seguridad, nada de limpieza, nada de urbanización. De noche es mejor no pasar por ahí. Los vecinos expresaron que muchas veces ni en auto se animan a transitar.
La altura de los pastizales ayuda a que los delincuentes que merodean la zona se puedan esconder entre los yuyos cuando intentan escapar. También, los vecinos denunciaron que muchas veces tiran los objetos que robaron para después ir a buscarlos.
El 7 de noviembre de 2016 el personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales trabajó en el lugar cuando encontraron el cuerpo de un hombre que presentaba un avanzado estado de descomposición.
Luego limpiaron todo y emparejaron la calle, pero siguieron utilizando el lugar como un vertedero.
Este problema no es nuevo, es histórico. Los vecinos del barrio Parque La Vega lo vienen acarreando desde hace mucho tiempo. Desde hace varios años piden una solución. Están cansados de reclamar a la Municipalidad para que limpie y desmalece el predio que está detrás del barrio, colindante con el camino a San Agustín.
Hace unos años se instaló la Ampliación Parque La Vega y muchas familias armaron sus casas en la zona y muchos niños juegan en la basura con todo el peligro que hay.
El año pasado, la Municipalidad, a través de la Secretaría de Servicios Públicos y Ambiente, realizó un operativo de retiro de microbasural en esa calle, además se emparejó y enripió la calle.
La semana pasada, la Municipalidad retomó las tareas de descacharrado para prevenir la conformación de criaderos y reservorios de mosquitos. El primer lugar fue en barrio Norte Grande, del sudeste de la ciudad, de donde se lograron retirar 40 toneladas de residuos.
Informó luego que del lugar se retiraron diversos tipos de residuos como escombros, neumáticos, muebles, electrodomésticos, animales muertos y maleza.
Solicitó luego a los vecinos evitar arrojar residuos en la vía pública que generan obstrucciones viales y focos infecciosos.
Este basural a cielo abierto carece de medidas mínimas de seguridad por lo que puede encontrarse todo tipo de residuos, incluso patogénicos y peligrosos. No cuenta con la impermeabilidad del suelo por lo que debe estar afectando además de las napas freáticas, los cursos de aguas superficiales.
Los vecinos de la zona que también se quejan, se comunicaron con este medio, y expresaron su preocupación ya que ingresamos en la temporada del año con más altas temperaturas. El miedo más grande es el dengue y piden de manera urgente la limpieza, pero también la urbanización de la zona.
«La única forma que dejen de tirar basura es iluminando y urbanizando», dijo vecino de San Nicolás.