Nuevo tarifazo en la autopista Buenos Aires-La Plata y las rutas a la Costa: ir a Mar del Plata aumentó 450% en lo que va del año
El gobierno de Axel Kicillof convalidó un nuevo aumento para los peajes que cobra la empresa provincial que administra la autopista Buenos Aires-La Plata y la Autovía 2. Es un ajuste de 137% y de 157% para cada vía que se aplicará a partir de agosto. Pero implica, desde el comienzo de año, un tarifazo del 450% en promedio.
Resulta un incremento casi cinco veces más alto que la inflación que midió el Indec para el primer semestre del año (79,8%) y en sólo siete meses, subió el precio del ticket 160 puntos porcentuales que la medición anual del costo de vida que realiza el organismo: en los últimos doce meses la inflación fue del 271,5%.
El esquema de precios entrará en vigencia en agosto. Por lo tanto, los turistas y viajeros que están en las ciudades de la Costa por las vacaciones de invierno, pagarán lo mismo que cuando partieron para el descanso.
A partir de la aplicación de este nuevo cuadro tarifario, viajar en auto desde la capital provincial hasta el centro porteño costará $ 2.600 en hora de bajo tránsito y $ 3.200 en hora pico. Hasta hoy, esos valores están en $ 1.000 y $ 1.200 (es un 157% más).
El 1ro de enero, ese viaje costaba $ 600 y $ 800. De punta a punta, varió un 433%.
En el corredor del Atlántico (unos 850 kilómetros que unen las principales ciudades costeras bonaerenses), los dos tickets que abonan los autos particulares costarán $ 8.600 ($ 4.300 cada uno). Se prevé un precio de $ 8.000 ($ 4.000 en cada parada) el bonificado. Cuando arrancó el año el pase costaba $ 1.600 (el bonificado) y $ 1.800 (tarifa plena). Medido de extremo a extremo aumentó 477%.
O sea: desde el Obelisco a la costanera de Mar del Plata en vehículo particular pagará $ 11.800 por atravesar las barreras en las autopistas. Y un camión con seis ejes debe dejar $ 19.600 en la “Ricardo Balbín” (Buenos Aires-La Plata y 21.400 en la que conduce a Mar del Plata. Total: $ 41.000 por todo el trayecto.
El procedimiento para fijar los nuevos valores se concretó con la audiencia pública no vinculante que se realizó este lunes en el ministerio de Infraestructura y Servicios de la provincia. Allí, las autoridades de la empresa concesionaria Aubasa –de mayoría accionaria del Estado- explicaron las razones que justifican el precio de los peajes y plantearon un nuevo mecanismo “automático” de variación.
Según explicaron, será cada tres meses para acompañar el proceso de alta inflación que registra la economía. Y se hará a partir de una fórmula (denominada Coeficiente de Variación Tarifaria) que combina los índices de aumentos salariales, de precios mayoristas y de precios generales que difunde el Indec.
“La audiencia es una vergüenza. No podemos presenciarla de manera virtual, por lo tanto las entidades de Pinamar, Necochea o Madariaga tienen que hacer casi 1.000 kilómetros para exponer. Los funcionarios no explican los motivos de los aumentos. Y los representantes –legisladores o concejales- solo asisten para avalar la postura de la empresa”, se quejó Ricardo Lasca, del Comité de Usuarios Viales, que estuvo en la reunión y rechazó el tarifazo.
Según datos de la entidad, los corredores de Aubasa son los más caros del país: por kilómetro un auto paga $ 55 en el acceso a la Ciudad, cuando por usar el Acceso Norte se paga $ 11; por el Acceso Oeste, 23, y por la Autopista Ezeiza-Cañuelas se abona $ 34 los 1.000 metros.
“Si comparamos las rutas nacionales, en cada estación el máximo es $ 1.000 y en la Autovía 2 será $ 4.300. Es un robo a los usuarios”, planteó Lasca. Y también exigió que se conforme un ente regulador, porque a diferencia de otros servicios públicos, en Provincia no existe.
En las ponencias también cuestionaron el “estado general” de los caminos que administra Aubasa. “Hay huellones, parches, baches y pastizales. Hace años que no se realiza un trabajo integral”, se expuso.
Este miércoles, de hecho, unos diez autos sufrieron reventones a la altura del peaje de Dock Sud, por un desperfecto en la unión de un puente que dejó al descubierto una pieza metálica que que causó defectos mecánicos, aunque no víctimas.
La empresa con mayoría accionaria del gobierno renovó la conducción hace menos de dos meses. Asumió la presidencia el ex responsable de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Ramón Arteaga. El funcionario se comprometió a “apuntalar las obras que se necesitan para garantizar la seguridad y comodidad de los que utilizan las trazas”.
En los primeros meses del año –en coincidencia con el cambio de gobierno nacional y la paralización de la obra pública- la compañía tuvo dificultades para avanzar con trabajos comprometidos. Por caso, estuvo parada la bajada de la avenida 520. Se retomó hace tres meses y contempla una inversión de 1.900 millones de pesos que aportará la provincia.
“Está en ejecución también un puente sobre el río Samborombón y el bacheo completo en el tramo desde Gutiérrez (zona sur del Conurbano) hasta Dolores. Eso está garantizado”, explicó un gerente de Aubasa a Clarín.
Arteaga pretende “trasladar todo lo que ingrese por las nuevas tarifas a obras y mantenimiento”. Es que por ahora, la compañía requiere asistencia mensual del Tesoro provincial para funcionamiento y pago de sueldos.
Hay un “plan de obras 2025/2027” que contempla, entre otras tareas: la repavimentación, bacheo y demarcación de la traza Dolores-Mar del Plata; también para el tramo de Esquina de Crotto- Conesa, sobre la ruta 11; remodelación del Ramal Gutiérrez; la puesta en valor del distribuidor de Diagonal 74 y arreglos generales en la ruta 63.
También tienen proyectado para los próximos dos años reconstruir los accesos a Hudson y a la Ciudad. Sería todo con fondos propios. O –dicho de otra manera- con recursos de los dueños de autos y camiones.