Nueva crisis en Nike: se derrumban las acciones a la espera del cambio de CEO
2 de octubre de 2024Nike se enfrenta a una de sus peores rachas en décadas. La fabricante de zapatillas anunció peores resultados de los esperados el martes y decidió dejar sin efecto sus previsiones de ventas para todo el año, denominadas «guidance» en la jerga financiera. Ya las había reducido en el trimestre anterior.
La justificación de esa movida, que dejó a los inversores sin una estimación anual de los números de la empresa, fue la llegada de un nuevo CEO, Elliott Hill, el 14 de octubre, en reemplazo de John Donahoe. Pero esa explicación no calmó al mercado: la acción de la empresa llegó a derrumbarse 7% este miércoles, para luego recortar la caída a 5%, a US$ 84,50.
aumentó un 15% a 1.200 millones de dólares durante el trimestre.
Nike también pospuso el día asignado para hablar con los inversores, previsto para noviembre, para dar más tiempo a Hill de desarrollar su estrategia de cambio de rumbo.
En el mercado esperan que el nuevo CEO inspire al personal que perdió la fe en la trayectoria de la empresa. También tendrá que acelerar el desarrollo de nuevos productos.
Retirar el «outlook» para todo el año “proporciona a Elliott la flexibilidad necesaria para volver a conectar con nuestros empleados y equipos, evaluar las estrategias y tendencias empresariales actuales y desarrollar nuestros planes para posicionar mejor el negocio”, declaró el director financiero, Matt Friend, en una llamada con analistas.
Las ventas del primer trimestre fiscal (finalizado el 31 de agosto) cayeron un 10%, hasta US$ 11.590 millones, justo por debajo de la estimación promedio de los analistas. Los descensos fueron especialmente pronunciados en Norteamérica, así como en Europa, África y Medio Oriente, al tiempo que persistían los problemas en la marca Converse.
Nike espera que los ingresos caigan entre un 8% y un 10% en el segundo trimestre, antes de que la tendencia mejore.
Hasta el martes, las acciones de la empresa habían retrocedido ya un 18% este año, frente a una ganancia del 20% del índice S&P 500. Los analistas de Jefferies advirtieron que era probable que las pérdidas de las acciones continuaran incluso después de que Hill se incorporara.
«Nike nos ha estado advirtiendo que el mercado de ropa deportiva no está muy fuerte y que su ciclo de innovación tampoco pintaba particularmente bien para el comienzo del año fiscal 2025«, dijo David Swartz, analista de Morningstar. «En este momento, Nike se encuentra en una situación en la que no salen muchos productos nuevos y está retirando algunos otros».
Sobre el cambio de CEO, Adam Calamar, portfolio manager en Jensen Investment, aseguró que «es importante entender que los cambios significativos no ocurren de la noche a la mañana, especialmente en una empresa del tamaño y complejidad de Nike».
Sin embargo, las presiones están disminuyendo en algunas áreas: las ventas en China y los principales países bajo su influencia superaron las expectativas de los analistas, y la caída del 4% allí fue la más pequeña entre las regiones de la compañía. Nike dijo que los nuevos productos se están vendiendo bien en China, incluidas las zapatillas para correr Pegasus 41 y las clásicas como Jordan.
Hill, un veterano de Nike que comenzó como pasante hace décadas, saldrá de su retiro para asumir el puesto más alto. Su antecesor, John Donahoe, se había convertido en el CEO de la compañía en 2020, cuando las ventas se disparaban, pero supervisó a Nike durante los años más tumultuosos en el medio siglo de historia de la compañía.
Donahoe había tratado de aumentar las ventas en las tiendas Nike y en su sitio web reduciendo significativamente el número de zapatillas que la empresa enviaba a los comercios minoristas. Pero la demanda de sus zapatillas se desplomó el año pasado, mientras que marcas emergentes como On, Hoka y Salomon llenaron rápidamente el espacio en las vidrieras de las tiendas que Nike había dejado sin demasiado producto.
Mientras tanto, el desarrollo de productos se había desacelerado a medida que la empresa enfrentaba crisis pandémicas y se apoyaba en las zapatillas urbanas que ya vendía.
Los ejecutivos han dicho que están reiniciando la cartera de productos con un plan a tres años que comenzó antes de los Juegos Olímpicos de París este año. Nike gastó agresivamente durante los Juegos en un esfuerzo por reactivar las ventas mediante publicidad más audaz para una audiencia global.
Con información de Bloomberg