Murió Héctor Méndez, ex presidente de la UIA durante los años del kirchnerismo
2 de octubre de 2024Héctor Méndez, ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), murió a los 84 años este miércoles después de pasar varios días internados en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires. Empresario pyme del rubro del plástico, creció en el ambiente industrial, se diversificó, llegó al mundo de las autopartes y condujo la UIA en tres períodos, en coincidencia con los años del kirchnerismo.
Arrancó su trayectoria como empresario pyme en el rubro del plástico, donde trabó una gran amistad con el sindicalista Jorge Alberto Triaca, ministro de Trabajo de Carlos Menem entre 1989 y 1992. Hijo de un contador y de profesión abogado, Méndez se inició como industrial del plástico en la provincia de Neuquén. Luego, se trasladó a la promocionada San Luis y allí nació la empresa Conarsa.
Méndez fabricaba los contenedores que se veían en muchas esquinas de la Ciudad de Buenos Aires, los tachos de basura gigante para comercios y las bandejas y cosecheros de plástico. Así, llegó a la presidencia de la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP) y ese cargo lo catapultó a liderar la Unión Industrial Argentina.
En su juventud, Méndez vivió un tiempo en Italia y esa experiencia le fue útil para una alianza estratégica con la firma Jcoplastic que le suministró 40 moldes especiales, con lo que logró diferenciarse. Por una máquina especial que adquirió a la alemana Krauss-Maffei se transformó en el líder de los contenedores con cuatro ruedas.
Con el paso de los años y la amistad con los propietarios de la fábrica de armas brasileña Taurus, Méndez se expandió a Curitiba. En el país vecino, el empresario es socio en partes iguales de Taurus en una firma que representa el 25% de sus ingresos, unos US$ 7 millones anuales.
Con la crisis económica del macrismo, en 2018 cerró su autopartista ITEC, que en su momento fue la segunda empresa más grande de San Juan, que dejó sin empleo a 359 operarios. Méndez había adquirido la empresa en 2015 a la brasileña Delphi, controlada entonces por el fondo de inversión Elliot, del financista Paul Singer, quien litigó contra la Argentina para cobrar bonos en default. El desafío era grande: la empresa tenía pérdidas mensuales de $2 millones y no había renovado maquinaria.
Padre de cuatro hijos, Méndez se caracterizó por hacer varias críticas desde su cargo, sin romper relaciones con el kirchnerismo pese a la relación tirante con la Casa Rosada.
En 2013, fue invitado por la Casa Rosada a un evento en Río Gallegos, Santa Cruz, donde hablaría la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Antes de asistir, Méndez lanzó: «Hay que hacerle ver a la Presidenta que la realidad es distinta a la de ella».
Con el kirchnerismo derrotado y antes del cambio de gobierno de fines de 2015, Méndez anticipó que la administración de Cristina Kirchner dejaba «bombas por todos lados» y señalaron que esa frase era contra el por entonces ministro de Economía, Axel Kicillof. Pero Méndez aclaró: «No dije que era un plan bomba de (Axel) Kicillof: era del Gobierno en general. Se la cargaron toda a Kicillof y eso es una injusticia. Pusieron bombas por todos lados y no solamente en las áreas económicas«.
Durante el primer año de gestión de la presidencia de Mauricio Macri, Méndez hizo un sorpresivo mea culpa.»Yo también he sido cómplice de muchas cosas. El silencio es complicidad, el que calla otorga». En radio afirmó era «vox populi» entre los empresarios el pago de coimas y que, cuando asumió «por primera vez (al frente de la UIA), hace 10 o 12 años, a la obra pública la llamaban ‘Movicom’ porque iba con el ’15’ adelante», en referencia al sobreprecio en retornos que se pagaba a los funcionarios.