Milei: «Para dentro de un año, Argentina no va a tener más inflación»
El presidente de la Nación, Javier Milei, lanzó un contundente pronóstico económico al asegurar que «para mitad del año que viene en Argentina no va a haber más inflación». La afirmación se produjo este martes durante su participación en el 42° Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), desarrollado en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires.
Frente a un auditorio integrado por economistas, empresarios e inversores, el mandatario reafirmó su respaldo al programa de ajuste fiscal y destacó que la baja en los precios «se está dando más rápido de lo esperado».
«Argentina tiene todo para empezar a crecer y converger. Alcanzamos las 2.000 reformas estructurales. Pasado un año y medio, cumplimos con todas las promesas de campaña, por eso no hay ninguna duda de que somos el mejor gobierno de la historia», expresó Milei, en tono triunfalista.
Asimismo, volvió a cargar contra los gobiernos anteriores al afirmar que «el régimen opresor en lo económico ha quedado atrás» y diferenció su enfoque del modelo kirchnerista: «Gobernar no es crear trabajo, es que la gente viva mejor. Si fuera cierto, la solución sería crear mucho empleo público, lo que hacía el kirchnerismo».
En paralelo, y en la previa de la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, prevista para este jueves por el INDEC, el jefe de Estado reiteró que la inflación «va camino a desaparecer» y que su programa tiene «un conjunto de características nunca vistas».
Por otra parte, Milei hizo mención a los dólares no declarados por los argentinos y señaló que el Ministerio de Economía y la Administración de Recursos de la Confederación Argentina (ARCA) están trabajando para flexibilizar normativas y evitar sanciones para quienes blanqueen sus ahorros.
«El tipo de cambio va a tener que ir muy rápido al piso de la banda cambiaria, que está en los $1.000. Eso podría mandar a muchas empresas a la quiebra», advirtió.
Las declaraciones del Presidente llegan en un contexto de recesión económica, caída del consumo y un fuerte ajuste fiscal, mientras los mercados esperan señales claras sobre la evolución del cepo cambiario y el régimen monetario.