Milei afloja un cambio: achica el ajuste para que la inflación siga bajando
El gobierno de Javier Milei lleva cuatro meses consecutivos de superávit primario y fiscal, lo que incluye el pago de los intereses de la deuda. Para llegar a un resultado positivo, la actual gestión viene combinando la aplicación de licuadora, motosierra y postergación de pagos en medio de un régimen de alta inflación y caída de la actividad económica.
A medida que transcurre el año, el Gobierno va recortando la magnitud del ajuste, en una secuencia en la que Milei baja un cambio en el recorte de gastos con el fin de lograr que la inflación se siga reduciendo. Tras el 8,8% de abril ahora se espera que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo ronde el 5%. Detrás de esa caída está la pérdida del poder adquisitivo, que empuja los precios a la baja,y la decisión del gobierno de postergar los aumentos de las tarifas, lo que a su vez se traduce en un menor ajuste sobre los subsidios.
Un informe del IARAF detalla que de una reducción interanual del 39,4% del gasto público nacional en enero se pasó a una del 32,2% en el primer cuatrimestre. «Al analizar la velocidad de ajuste entre un momento y otro, se observa que en el primer cuatrimestre la intensidad del ajuste fue equivalente al 82% de la del primer mes del año. Es decir, hubo una desaceleración de la intensidad del ajuste del gasto», apunta Nadin Argañaraz, director del IARAF.
Esta desaceleración del gasto fue posible gracias al aporte del impuesto PAIS, que se aplica sobre las operaciones en dólares, incluido el BOPREAL, el bono que se destina a los importadores, que explicó en abril el 181% del superávit fiscal, según los datos del economista Christian Buteler.
Pero también fue clave para acotar el recorte del gasto total la reducción del monto destinado al pago de los intereses de deuda. En enero el gasto en intereses crecía al 26% real interanual, mientras que en el cuatrimestre sólo tuvo un incremento real del 5%. «De alguna manera, este comportamiento de los intereses financió la merma de la intensidad de la reducción del gasto primario», indicó Argañaraz.
La desaceleración del ajuste se dio en las principales partidas a lo largo de este año. El gasto en jubilaciones y pensiones contributivas tuvo un descenso real interanual desde el 38,1% en enero al 33,4% en el primer cuatrimestre. En salarios pasó de 27,2 a 19,2% y en programas sociales de 23,1% a 12,8%. En cuanto a los subsidios a la energía, se redujeron de 77,2% a 37,3%.
Para la consultora LCG, «el gobierno parece estar subordinando todos sus objetivos a la desaceleración rápida de la inflación, incluso sacrificando recursos presupuestarios en la forma de subsidios, que inicialmente se pensó iba a ser una fuente rápida de ahorro fiscal».
Según la estimación de la consultora EcoGo, la postergación de las subas de las tarifas de luz y gas para los usuarios le restará 2 puntos porcentuales a la inflación de este mes.
Pero a la vez, las consultoras advierten que de aquí en adelante mantener el superávit requerirá más esfuerzo. GMA señaló que el cambio de la fórmula jubilatoria, que en un principio permitió “saltear” parte del impacto de la inflación de diciembre y enero, «ahora jugará en contra en términos de inercia. Es que los haberes mínimos jubilatorios ajustarán por la nominalidad de marzo (11,0%), lo que significaría un incremento en términos reales», considerando la baja esperada de la inflación.
«Disminuir la inflación desde el 8,8% en abril hasta el 3% esperado por las autoridades económicas hacia fin de año será cada vez más difícil. No es que dudemos de la capacidad del Gobierno por sobrecumplir las metas económicas (ha demostrado moverse como pez en el agua en este ámbito). Sin embargo, entendemos que el delivery necesario para continuar materializando bajas de la inflación será cada vez más complejo», apuntaron.
«Del lado de los egresos se agotan las partidas por donde pasar la motosierra, el salvavidas podría venir por un aumento de los ingresos corrientes. Pero para ello, la actividad económica deberá dar señales de recuperación más temprano que tarde», concluyeron.