20 de septiembre de 2024

Milagro en Salta: unos 17 mil peregrinos de la Puna llegaron en una jornada de fe y devoción

Todos esperan su llegada. Desde el primer momento en que se sabe que salieron de San Antonio de los Cobres, los peregrinos de la Puna, son esperados en cada pueblo, por cada vecino, en cada localidad. Grupos de amigos, familiares, gente simple que solo los espera para verlos pasar, para hacerles llegar un caramelo, una fruta, una botella de agua. También para dejar en sus manos, un papel con sus nombres, con sus pedidos. 

Estos caminantes que desde hace décadas llegan desde una de las zonas más duras de la provincia, cargan en sus hombros no solo su fe, sino también la de muchos. 

En sus lágrimas, no solo están sus oraciones sino las de aquellos que los fueron acompañando en el camino.

Los primeros en salir, siempre fueron los hombres de casco: los mineros. Pero este año, el milagro del trabajo retuvo a varios en sus puestos, pero no por eso no estuvieron presentes. Vinieron sus familias. Y así sin proponérselo, monseñor Dante Bernacki contó hoy con la compañía de 17 mil  personas. 

En la noche del viernes, desde Campo Quijano se informó que ya estaban alojados 13 mil peregrinos. En su llegada a la ciudad de Salta, los peregrinos de la Puna, fueron sumando amigos y creyentes que llegaron con ellos esta tarde a la Catedral, pasadas las 16. 

Fue tan emotiva su llegada, que desde el Arzobispado y la Policía de la provincia se dispuso un operativo de seguridad para acompañar a monseñor Dante Bernacki, quien a pesar de haber sido intervenido quirúrgicamente a principio de año por una afección cardíaca, participó de la caminata. A su paso, muchos, que se encontraban a la espera,  tuvieron tiempo para saludar y recibir sus bendiciones. 

La columna de banderas y cantos

El grupo de peregrinos de la Puna llegó pasado el mediodía al predio del Jockey Club, donde ya es tradición que reciban asistencia médica, coman lago y se repongan para hacer el último tramo.

Desde las 13.30, el bloque de peregrinos camino, agitando sus banderas, cantando, bailando. Era el paso final. Ya estaban a horas de llegar a los pies del Señor y la Virgen del Milagro. 

Y así fue. Si bien se esperaba que arriben a la Catedral, pasadas las 15, la gran cantidad de gente que los acompañó, obligó a demorar la marcha. Pasadas las 16, finalmente los peregrinos de la Puna entraron a la plaza, siguiendo los pasos de monseñor Bernacki, y colocaron sus imágenes en el ingreso a la Catedral. La emoción y la fiesta, se volvió única. Puede que con los años parezca que la misma escena se repite, pero las emociones no son las mismas, los agradecimientos y los pedidos tampoco. Cada oración llega con renovada fe y devoción, acompañada de nuevas lágrimas.

Foto: Javier Rueda

Es casi imposible no conmoverse al ver llegar a los peregrinos de la Puna, con sus rostros gastados por el clima, con sus prendas grises de tierra, con las lágrimas que dejan huellas marcadas en sus rostros y con la oración y el agradecimiento por haberlo logrado, por haber llegado un año más.

Foto: Javier Rueda

En medio de este mix de emociones es que explotan los cantos, el vuelo de los banderas y el paso a los jóvenes ataviados con sus trajes tradicionales y con una danza que ya es un clásico: el baile del suri. 

Allí todos esperan un momento, y observan a los bailarines que con sus cabezas bajas, le rinden honor al Señor y la Virgen del Milagro. 

Momentos de oración

En esta nueva peregrinación, fue monseñor Mario Cargnello el encargado de recibir a los peregrinos, que este años también contaron con el acompañamiento de monseñor Jorge García Cuerva que llegó desde la ciudad de Buenos Aires para conocer la fiesta del Milagro. 

Foto: Javier Rueda

En su encuentro con El Tribuno, García Cuevas destacó la experiencia que es cruzar cerros y planicies, durante días, para llegar hasta la Catedral, solo para dar testimonio de fe. 

Monseñor Dante Bernacki fue el encargado de dar la bendiciones a los miles de presentes, unos minutos antes de ingresar al templo, y en su pedido, el eje de este años estuvo puesto sobre la necesidad de mejorar la situación económica de los argentinos. 

Dos horas continuas, en solo una peregrinación

Las 17 mil personas que estuvieron presentes en la peregrinación de la Puna, estuvieron ingresando al templo, durante dos horas seguidas. Cada localidad fue llegando con sus pancartas, algunos más doloridos que otros, pero todos con la fe intacta. La muestra estaba en sus rostros, cuando sus ojos se iluminaron ante la presencia de las imágenes, donde dejaron sus claveles, sus oraciones y muchos la promesa de volver. 

Foto: Javier Rueda

Esta noche, Salta vive la Noche del Peregrino. La ciudad ya se inundó de los caminantes que como marea cubrieron las rutas de ingreso, las calles principales de la ciudad, y las plazas cercanas a la Catedral. En todos estos espacios, no falta el bombo, el sikuri y el violín. Salta se vive distinta por unos días, donde parece increíble que todo transcurra en paz. 

Mañana, finalmente, todos los fieles podrán acompañar a las imágenes del Señor y la Virgen, renovando una vez más su promesa de fidelidad y compromiso.

Eltribuno

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