Marina Dal Poggetto: “No hay ningún margen para salir del cepo, no están los dólares para un boom de importaciones”
2 de octubre de 2024Un grupo de 150 industriales bonaerenses se dio cita esta tarde en el evento anual ‘Somos Industria’, que tendrá lugar hasta este miércoles en el Centro Costa Salguero y es organizado por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba) y RedParques.
Un auditorio expectante por la evolución de las medidas del Gobierno escuchó atentamente uno de los paneles más esperados: el de Marina Dal Poggetto, una de las economistas más consultada por los empresarios. La titular de la consultora Eco Go hizo un diagnóstico de la herencia que tomó la gestión de Javier Milei y dio su mirada sobre el escenario actual.
“No hay ningún margen para salir del cepo, hoy no están los dólares para un boom de importaciones”, señaló un día después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una rebaja de aranceles para una lista de 20 productos e insumos. En ese sentido, estimó que el Gobierno necesita US$ 20.000 millones para sostener el precio actual del dólar y financiar un rebote de la economía del 5% previsto para 2025.
“Se está empezando a abrir la economía en un contexto de atraso cambiario. La apertura no es plena. Unificación no va a haber. Las reservas continúan en negativo y el excedente de pesos sigue siendo el mismo, aún cuando no están emitiendo”, apuntó.
Y añadió: “La mirada local piensa que el crawling peg seguirá al 2% y la brecha está controlada, pero los números dicen que no están los dólares para abrir el mercado cambiario y, mientras tanto, el Gobierno está tirándolos en el contado con liquidación (CCL), manteniéndolo a un valor de $ 1.200, casi lo mismo que en octubre pasado”.
En cuanto a la posibilidad de que el Presidente haga cambios en su política económica, opinó: “Sigue insistiendo que el modelo no se toca y la prioridad es bajar la inflación. Milei parece que va a chocar, pero gira a tiempo. La dolarización es un ejemplo. Y el más reciente es el giro con China. Pero a veces no gira. El mejor ejemplo es la limpieza del Banco Central, que tal cual como la hicieron fue un chiste. El stock es el mismo y el crecimiento de la deuda va al 2% por mes, mientras sigue la dependencia del cepo”.
De cara al futuro, proyectó dos escenarios. A uno lo llama ‘siga, siga, Trump no salva‘, suponiendo que la Argentina consigue los dólares que le faltan ante un hipotético triunfo del candidato republicano en las próximas elecciones de Estados Unidos del 5 de noviembre. Al segundo lo llama ‘correcciones con el fondo‘ y prevé una corrección en enero.
Un repaso desde 2011 hasta hoy
Asimismo, Dal Poggetto hizo un repaso de la situación económica de los últimos 13 años: “La Argentina creció a tasas chinas hasta 2011. Para las empresas, el salario dejó de ser visto como un dinamizador de la demanda y se convirtió en un problema de costos. En 2011, Cristina ganó con el 54% de los votos. La economía se quedó sin dólares, se puso el cepo y dejó de crecer. Con Macri, después del crecimiento de 2017, hubo una caída en 2018 y 2019”, describió.
“Hubo una recesión coordinada por la toma de ganancias en una economía que había contraído deuda y no podía refinanciarla, y fundamentalmente un esquema macroeconómico que intentó vigilar el equilibrio fiscal y tocó una suba muy violenta en la casa de interés. El programa fiscal y monetario fue contractivo, la economía cayó cerca de 7%, 8% entre puntas”, detalló.
Y agregó que, luego de la pandemia y el cierre de la economía, “llegamos a 2023 con un nivel que no logró alcanzar el de 2017, sino que fue parecido al de 2015, que, a su vez, fue similar al de 2012”.
“Llegó este gobierno, que intenta corregir los desequilibrios. El programa arrancó, a mi juicio, relativamente bien, en el sentido de que fue una propuesta de shock y devaluación controlada dentro de los controles de capitales. El dólar pasa desde $ 360 a $ 800 y, en ese contexto, el objetivo de la recesión fue recomponer el balance del Banco Central, que empiece a comprar dólares bajando las importaciones, y manejar el excedente de pesos jugando con una tasa de interés que fuera por detrás de la inflación”, destacó.
“Ahora, ese juego, a mi juicio, se pierde en el camino cuando pasan dos cosas: el Gobierno, de arranque, cierra la economía, con el dólar pasando de $ 360 a $ 800, que es un nivel de $ 1.800 a precios de hoy; y sube el Impuesto País y el pago en cuotas de las nuevas importaciones”, consideró.
“Creo que no había muchas alternativas, la decisión de shockear con controles de capitales era correcta. Algunas cosas de cómo se calibró me hacen ruido. El esquema termina de chocar cuando el Banco Central deja de comprar dólares”, analizó.