15 de noviembre de 2024

Manuel Otero: “La agricultura será sustentable o no será”

En la Cumbre del Clima que se desarrolla estos días en Bakú, la agricultura se sentó en la mesa de las negociaciones. Y quien lleva la voz cantante es el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el brazo de la OEA para políticas de una agricultura sustentable en nuestra región.

El organismo montó la casa de la agricultura sostenible, un espacio que reúne a los principales actores agroalimentarios del continente. Albergará debates sobre el modo de producción y la relación de la agricultura con el clima.

El espacio está apoyado por el Protein Pact, el principal actor de la cadena de producción animal en EE.UU., Crop life International, El Consejo de Exportadores Lácteos de EE.UU. y las empresas Bayer y el coloso brasileño Marfrig que lidera en exportación de carne bovina, entre tantos otros. Clarín entrevistó al director general del IICA, el argentino Manuel Otero.

-Hace ya tres cumbres en las que el IICA llama la atención con la casa de la agricultura sostenible, ¿qué lograron?

-Estamos en un proceso de transformación basado en tres premisas. La primera es que nos definimos como una institución de cooperación técnica internacional que, desde las Américas, hemos decidido que tenemos que mirar al mundo. Segundo, somos una institución que promueve el diálogo para la acción colectiva. Y tercero somos una institución de puertas abiertas, y esto es fundamental para construir todo tipo de alianzas. Con esas tres premisas decidimos estar presentes. Y luego avanzar más y tener un pabellón que nos diera una identidad propia. Un pabellón que refleja el nuevo espíritu de la cooperación técnica, apoyado en alianzas público-privadas. Y es mostrarle al mundo la fuerza, la pujanza de la agricultura de nuestro continente.

-¿Cuál es esa fuerza?

-Somos los garantes de la seguridad alimentaria y de la sostenibilidad ambiental mundial. Nosotros queremos enfatizarlo, sobre todo reconociendo que esa nueva agricultura que se está gestando requiere reconocer la dimensión o la articulación agricultura-medio ambiente. Y de la sostenibilidad ambiental del planeta.

Uno de los pabellones de la Cumbre del ClimaUno de los pabellones de la Cumbre del Clima

-¿Qué significa para el IICA la seguridad alimentaria?

-Hablamos de la oferta de alimentos, de la calidad de esos alimentos, para que puedan ser accesibles por todos y cada uno de los habitantes de las Américas. Tenemos una participación superior al 15% en las exportaciones netas de alimentos. Y esto es más que las exportaciones netas de Estados Unidos, de Canadá, de la Unión Europea, de Australia, de Nueva Zelanda todos juntos. Entonces, somos una potencia. Y buscamos tener una voz más fuerte en las negociaciones internacionales y de ahí toda la presencia que, con mucho esfuerzo que estamos generando en estas cumbres de las negociaciones ambientales, donde queremos que la voz de la agricultura se sienta.

.¿Hay tensión entre Agricultura y Medio Ambiente?

-La agricultura se está transformando. Es un agricultura que internaliza una serie de dimensiones como la ambiental y por eso se dice agricultura climáticamente inteligente. Pero también la dimensión nutricional y por eso se recurre al concepto de nutricionalmente inteligente. Es una agricultura que tiene enorme responsabilidad con la salud de los habitantes, de los suelos, del planeta. Y hace una contribución a la paz. Necesitamos una agricultura que vuelva a generar círculos virtuosos de empleo, generación de riqueza y mejores condiciones de vida. Para eso es necesario internalizar la dimensión ambiental, porque no podemos ocultar que estamos viviendo mayor frecuencia e intensidad de los eventos climáticos. La situación en el Caribe es muy complicada. Está terminando ahora la temporada de huracanes, solamente en los últimos 10 años para el Caribe se han generado pérdidas directas para su agricultura de 4.000 millones de dólares.

-La discusión en esta COP pasa por el financiamiento. ¿Qué implica?

-De los US$ 100.000 millones que según la OCDE se destinaron en 2023 de financiamiento, solo el 3% fue a la agricultura. No tiene ninguna relación con el peso de la agricultura a nivel mundial. Y hay que buscar mecanismos de financiamiento innovadores. Creemos que la institucionalidad para este financiamiento tiene que ser replanteada, pero, por ejemplo, existe el Green Climate Fund, el fondo verde del clima o el Global Environment Facility, que son mecanismos que hay que acelerar, hay que desburocratizar para que los países más afectados puedan acceder a estos recursos. América es la región mejor posicionada para proveer soluciones a la seguridad alimentaria global y se da la paradoja que somos la región más vulnerable porque estamos siendo castigados por esta cuestión climática adversa. Otra paradoja es que tenemos la mayor dotación de recursos naturales, hídricos, biomasa, biodiversidad, y no recibimos el financiamiento que tendríamos que recibir al ser los más importantes productores de alimentos. El mundo tendría que ayudarnos en esta situación.

El ingreso a la COP 29El ingreso a la COP 29

-¿Qué habría que replantearse en este proceso de cambio de la agricultura?

-Nosotros nos sentimos muy orgullosos con la siembra directa. Otras partes del mundo parecen no tomar cabal dimensión del esfuerzo que se está haciendo. Si hubiera más recursos, este proceso podría acelerarse. También los esfuerzos para integrar los bosques con cultivos para la ganaderías en los sistemas silvopastoriles. Hay esfuerzos para recuperar pasturas degradadas. Es un proceso de cambio muy fuerte, hay una toma de conciencia, pero hace falta más recursos para acelerar este proceso. Y dado el protagonismo que tiene nuestro continente en el escenario mundial, tendríamos que ser más reconocidos. Lo que sí está claro, es que la agricultura va a ser sostenible o no va a ser agricultura. Hay otro concepto, la resiliencia, en el sentido que es la capacidad para hacer frente a los shocks externo como inundaciones, sequías, que tanto nos afecta. También, la agricultura regenerativa. Tenemos que restaurar los paisajes, la ruralidad, porque hay problemas en los suelos degradados. Y tenemos que hacer toda una reflexión muy profunda sobre el tema del agua: usamos mucha agua y de manera no muy eficiente.

-¿Es posible utilizar menos agua?

-Vamos a estar obligados, no tenemos opciones. Al 70% del agua consumida a nivel mundial se la lleva la agricultura. Y le estamos usando de manera no muy eficiente. De la mano del sector privado hay adelantos, como reservorios y avances tecnológicos en semillas, productos biológicos.

Clarín

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