Mañana aumenta el subte: cuánto costará cada viaje y por qué sale el doble que el colectivo

Este martes se aplicará el aumento en la tarifa del subte se iba producir en agosto. Es el tercer tramo del ajuste tarifario previsto por el Gobierno porteño y llevará el costo de cada viaje de los $ 650 actuales a $ 757, lo que vuelve a estirar la brecha con el boleto de colectivos, que en lo que va del año tuvo dos incrementos, aunque menores.

Todo el proceso para «actualizar» la tarifa había comenzado en mayo, tras el correspondiente paso por audiencia pública. El primer tramo llevó el boleto de $ 125 a $ 574. Mientras que luego, el 1° de junio, se aplicó la segunda suba, a $ 650.

El aumento a $ 757 estaba previsto para el 1° de julio, aunque el Gobierno informó después que lo iba a llevar hasta el 1° de agosto. Pero según se explicó en el Boletín Oficial a fines de julio, la postergación hasta el 1° de octubre se dio «hasta tanto esté finalizado el recambio de validadores y molinetes que lleva adelante el operador Emova, ya que resulta más eficiente para la implementación de la actualización tecnológica que permitirá la migración de todas las franquicias (los pases y abonos) a un sistema de contactless, en reemplazo de la subtepas que resulta obsoleta».

El nuevo aumento en el subte vuelve a estirar la brecha respecto del boleto de colectivos. En un nuevo escenario, en el que el Gobierno porteño podrá fijar tarifas y recorridos de las 31 líneas que no salen de la Ciudad, el aumento del subte a $ 757 estira una diferencia importante con respecto al valor del colectivo: $ 371.13.

Sin embargo, y aunque la Ciudad tendrá una novedosa autonomía sobre la tarifa de los colectivos, no parece probable que el boleto tenga un costo diferente con las líneas nacionales, que en muchas ocasiones tienen recorridos similares.

La brecha entre subte y colectivo se fue extiendo durante el año, debido a que la Ciudad siguió adelante con el cronograma de aumentos, aunque el último tramo sufrió dos postergaciones, mientras que el Gobierno nacional, pese a su discurso de reducción de subsidios al transporte, «pisó» la tarifa y no aplicó una resolución propia. Se firmó en febrero para aumentar el boleto mínimo de colectivos a $ 270 y disponía subas bimestrales según el Indice de Precios al Consumidor (IPC).

Pero la tarifa no se movió ni en abril ni en junio, como estaba previsto. El Gobierno evitó aumentos que habrían repercutido en los índices de inflación, que descendieron y se convirtieron en uno de los logros a mostrar de la gestión.

El boleto recién aumentó en agosto al valor actual, de $ 371,13 para el boleto mínimo, y $ 413,44 el tramo de 3 a 6 kilómetros, que es el más comparable con las distancias que se hacen en subte. Desde el martes, la diferencia con el subte será de $ 386 y $ 344, respectivamente. Pero aún no se sabe si Nación aplicará aumentos en el boleto de colectivos en octubre, el mes en el que corresponde hacerlo de acuerdo con al resolución de febrero.

El argumento del Gobierno porteño para aumentar la tarifa es la necesidad de compensar los costos con el alza que empuja la inflación, desde salarios hasta mantenimiento, y también para reducir el peso del subsidio en el boleto. Según se informó, la tarifa técnica del subte es $ 859,57: es el número que surge de dividir los costos operativos por la cantidad de viajes pagos que se hacen, o lo que debería valer el boleto sin subsidio.

Para atenuar el aumento, se mantendrán los esquemas de descuentos para viajeros frecuentes y los subsidios por tarifa social y otros casos. La tarifa comienza a reducirse desde el viaje 20, y vuelve a cambiar a partir de los 30 y los 40, siempre y cuando se hagan con la misma tarjeta Sube.

También siguen vigentes otros pases especiales, que se tramitan desde la página web del Gobierno de la Ciudad o en forma presencial. Benefician a jubilados y pensionados, personas con discapacidad y trasplantados. Además, hay abono social y estudiantil

Además, tras el acuerdo entre Nación y Ciudad luego de la quita de los subsidios a las 31 líneas de colectivos, el Gobierno porteño decidió aportar la diferencia que surge por el boleto integrado, también conocido como red SUBE, que consiste en otorgar descuentos del 50% en el segundo viaje y del 75% en el tercero. Esta ecuación cambia si el primer trayecto se inicia en un colectivo provincial, ya que el gobierno de Axel Kicillof decidió no cubrir la diferencia del boleto integrado y dejó estar en la red.

El recambio de molinetes sigue su marcha y se ve en todas las estaciones de la red. Por ahora conviven los nuevos y quedan algunos antiguos. Sin embargo, el cambio en el modo de pago recién se pondrá en marcha en diciembre, según fuentes de Sbase, la empresa del Gobierno porteño que controla el subte, y Emova, la concesionaria.

Una vez que se haga efectivo, se podrán usar tarjetas de crédito y débito en formato plástico. Y también en su versión digital desde las billeteras de los teléfonos móviles con tecnología NFC. Todavía no estará disponible la chance de pagar a través de códigos QR.

En una segunda instancia, además se podrían adaptar también para Sube digital, que hace unas semanas comenzó a funcionar en los colectivos. Se descarga en el teléfono, desde la App sube, se le carga fondos con tarjetas de crédito, débito o desde billeteras virtuales, y se apoya el teléfono en las validadoras.