Los súper con más movimiento, pero persisten las quejas por los precios
Según datos del INDEC, las ventas de supermercados muestran un leve repunte y mejoraron 3,9 por ciento en mayo respecto a abril. Durante un relevamiento efectuado por El Tribuno en locales del centro y sur de la ciudad se pudo detectar que si bien hay un poco más de movimiento de clientes, las quejas por los precios elevados de los productos persisten.
Es que el fantasma de la inestabilidad de precios sigue recorriendo las góndolas. Algunos productos mantienen sus precios, otros cuestan un poco menos o un poco más también, pero no hay una merma generalizada. Además es posible detectar más ofertas, incluso de productos de higiene y fundamentalmente de las marcas propias de los locales. En el caso de los comestibles, algunos ya se acercan a su fecha de vencimiento, por lo que están en oferta.
Los clientes que ingresan buscan principalmente ofertas y se detienen a contemplar, analizar con calculadora o incluso papel y lapicera en mano, y comparan precios antes de decidir si comprar un producto o no.
Una botella de 900 ml. de aceite cuesta 1.530 pesos. En mayo pasado costaba 1.600 pesos y en enero pasado salía 1.700 pesos. Un kilo de azúcar marca Azucel sale 750 pesos. A fines de mayo pasado salía 699 pesos. Hace seis meses costaba 1.400 pesos.
Un paquete de un kilo de harina de trigo 0000 tiene un precio de 778 pesos. En mayo pasado costaba 750 pesos. En enero pasado salía 600 pesos.
Una tetra brik de un litro de leche cuesta 1400 pesos. En mayo costaba lo mismo. A mediados de enero salía 1.200 pesos. Una bolsa de un kilo de arroz largo fino sale 2.300 pesos. En mayo costaba 1.950 pesos. En enero rondaba los 1.800 pesos.
Un paquete de medio kilo de fideos ya sea tallarines o mostachol tiene un valor de 1.020 pesos, el mismo precio que en mayo pasado. En enero estaban entre 900 y 950 pesos. Un paquete de medio kilo de yerba cuesta ahora 1.850 pesos. En mayo costaba 1.700 pesos. A mediados de enero salía 1.500.
El café, que se ha convertido, de a poco, en un nuevo «lujo», se mantiene en esa categoría aunque su precio se estabilizó: un pack «ahorro» de 170 gramos de café instantáneo sale 3.999 pesos. En mayo pasado costaba 4.450 pesos. En enero salía 3900 pesos. En el caso del té, el precio bajó un poco: una caja de 50 saquitos sale 1.400 pesos. En mayo salía 1.600 pesos. En enero pasado, costaba 1.500 pesos.
La encargada de un supermercado ubicado sobre la peatonal Florida contó que «esta semana hubo más movimiento de gente en el súper, lo que nos llama la atención porque a fin de mes siempre se ve menos clientes, pero si vemos reflejado lo que dice el Indec. Lo que sí, los precios de los productos siguen oscilando: algunos suben un poquito y otros bajan».
«Algunas cosas, pero muy poquitas han bajado como el jabón líquido para ropa, por ejemplo. Eso vine a buscar. En casi todos lados salen 6 mil pesos los tres litros y aquí sale 4.700 pesos. El resto de las cosas o subió o se mantiene. El shampoo, el detergente siguen carísimos. Conviene comprar productos de limpieza sueltos en los negocios de los barrios», expresó Marcela Iriarte, una jubilada que vive en barrio Bancario.
Y añadió: «Creo que si se ve más gente en el súper es porque ya estamos todos resignados y no queda otra. Además venimos mayormente por las ofertas».
En tanto, Graciela Carrizo, también jubilada, residente en el centro, contó que «siempre compro latas de salsa de tomate. Salían 450 pesos y ahora salen 750. Una bolsita de galletas va a llegar a los dos mil pesos. No se puede comprar grandes cantidades. Ni hablar de comprar carne. Comprar asado es como un sueño».
Por su parte, René Tarifa, quien vive en barrio 20 de Febrero manifestó: «Sigue muy inestable todo y ya no sabés si es la inflación o especulación, picardía. No puede costar un kilo de arroz de una marca que siempre fue barata más de 2 mil pesos. Hay diferencias de entre 500 y mil pesos de un negocio a otro por un mismo producto».
