Los secretos de Google, al descubierto por una filtración masiva: cómo funciona su algoritmo de búsqueda
En un evento sin precedentes, una masiva filtración de documentos internos de Google sacó a la luz detalles hasta ahora desconocidos sobre el funcionamiento de su algoritmo de búsqueda. Esta revelación plantea serias dudas sobre la veracidad de las afirmaciones públicas de la compañía respecto a cómo clasifica los resultados de búsqueda y cuáles son los factores considerados a la hora de arrojar un resultado.
El “leak”, como se le dice en el ambiente de la ciberseguridad a las filtraciones, generó un debate intenso en la comunidad de SEO (optimización de motores de búsqueda) y entre los especialistas en tecnología. Los documentos, compartidos por Rand Fishkin, CEO de SparkToro, y Michael King, CEO de iPullRank, revelan una serie de inconsistencias entre las declaraciones públicas de Google y la realidad de su funcionamiento interno.
Según Fishkin, quien recibió los documentos de una fuente anónima, la información contenida en las 2.500 páginas sugiere que Google no fue completamente transparente sobre cómo su algoritmo realmente opera.
Uno de los aspectos más controversiales es el uso de datos de Google Chrome en la clasificación de páginas, algo que la compañía negó repetidamente. Sin embargo, los documentos mencionan explícitamente el uso de datos de Chrome para crear enlaces adicionales en los resultados de búsqueda, lo cual contradiría las declaraciones oficiales de Google.
Otro punto destacado es la importancia atribuida a los clics de los usuarios en la determinación del ranking de las páginas. Durante el juicio antimonopolio de EE.UU. contra Google, la empresa reconoció que considera las métricas de clics como un factor de clasificación, pese a sus negaciones anteriores.
Cómo evalúa Google los resultados
El SEO, acrónimo de Search Engine Optimization (Optimización para Motores de Búsqueda), es un conjunto de técnicas que se aplican en un sitio web para mejorar su visibilidad en los resultados orgánicos de buscadores como Google. Esto implica utilizar estrategias de contenido, palabras clave, enlaces y más para que la página web aparezca en posiciones destacadas cuando los usuarios realizan búsquedas relacionadas con ese contenido.
Cuando un usuario realiza una búsqueda en Google, el buscador despliega una serie de resultados relevantes en cuestión de milisegundos. Google utiliza algoritmos sofisticados para determinar qué páginas aparecerán y en qué orden, basándose en factores como la calidad del contenido, la autoridad del sitio y la relevancia de las palabras clave.
El término «SEO» no lo inventó google, sino que se originó en la década de 1990, cuando los primeros motores de búsqueda como Yahoo o Altavista comenzaron a clasificar y mostrar resultados en base a criterios específicos de optimización de sitios web. Desde entonces, el SEO se ha convertido en un pilar fundamental para el éxito online de empresas y sitios web en todo el mundo.
Ahora bien, el documento también hace referencia a E-E-A-T (experiencia, pericia, autoridad y confiabilidad, si se traduce la sigla al español), una métrica que Google usa para evaluar la calidad de los resultados. Aunque Google afirmó que E-E-A-T no es un factor de clasificación, los documentos muestran que se recopila información sobre los autores de las páginas y se evalúa su relevancia, especialmente en artículos de noticias y científicos.
El CEO de SparkToro criticó a medios de comunicación que publicaron sin cuestionar las declaraciones de Google, llamando a un periodismo más crítico y analítico. “Históricamente, algunas de las voces más prominentes en la industria de búsqueda repetido las declaraciones públicas de Google sin un análisis más profundo”, escribió Fishkin.
Por otro lado, la filtración también reveló cómo Google maneja los sitios pequeños y aquellos que abordan temas sensibles, como las elecciones. Estos documentos sugieren que existen factores específicos y señales que Google prioriza, lo que pone en duda la imparcialidad y transparencia que la empresa dice mantener.
La postura de la empresa
Hasta el momento, Google no respondió a las solicitudes de comentarios sobre la veracidad de los documentos filtrados. Sin embargo, la falta de una refutación oficial solo alimentó las sospechas y críticas hacia la compañía.
La comunidad de SEO se encuentra ahora evaluando sus estrategias, tratando de adaptarse a la nueva información revelada. Esta filtración no solo desafía la confianza en Google, sino que también abre un debate más amplio sobre la transparencia y ética en el manejo de datos y algoritmos por parte de las grandes corporaciones tecnológicas.
En un mundo donde los motores de búsqueda tienen un poder inmenso sobre la información a la que accedemos, esta filtración podría ser el catalizador para un cambio necesario en la industria, fomentando una mayor transparencia y responsabilidad en el manejo de los datos que afectan a millones de usuarios en todo el mundo.