Los empresarios mineros, con los tapones de punta por un potencial aumento de las regalías
Para destrabar el dictamen de la Ley Bases en el Senado, el Gobierno debio aceptar un puñado de cambios para que la norma pueda seguir avanzando en el Congreso. El que causó preocupación entre los empresarios mineros, expectantes sobre la sanción de la polémica ley, fue la propuesta de aumentar del 3% al 5% las regalías que perciben las provincias donde están los metales. La Cámara Argentina de Empresarios Mineros -CAEM- dijo a través de un comunicado que “la suba de las regalías complicaría el escenario para competir por inversiones y vuelve a golpear la confianza de los inversores en el país”.
“En el marco de las negociaciones por la Ley de Bases, frente a la propuesta difundida de modificar la Ley 24.196 de Inversiones Mineras, desde la Cámara Argentina de Empresas Mineras advertimos que una suba en el porcentaje de las regalías es un contrasentido y supone un retroceso en el camino hasta aquí transitado con el propósito de generar condiciones de mayor competitividad para el país”, señaló la entidad.
“La Ley de Inversiones Mineras busca ser un paraguas que brinde certezas a las empresas con voluntad de aportar para la Argentina inversiones de gran volumen, de carácter productivo y con largo plazo de recupero. La modificación de esta herramienta clave tendrá consecuencias en la confianza en nuestro país como destino de inversiones y tendrá los efectos contrarios a los que se busca propiciar con el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI)”.
Según los empresarios del sector, la Argentina ya tiene una carga tributaria mayor a la de aquellas naciones con las que compiten por las inversiones. El país tiene una presión impositiva total sobre la minería del 50%.
“La presión impositiva argentina es alta y sumamente regresiva. Nuestro país está ante una oportunidad inigualable para desarrollar un sector estratégico, pero el aumento de las regalías lejos de transformarse en la solución inmediata que algunos imaginan para afrontar los problemas del actual contexto económico, podría generar el efecto contrario”, señaló el comunicado.
“Una modificación de este tipo impactaría negativamente en los proyectos productivos de oro y plata, que hoy representan el 70% de las exportaciones del país. En este segmento, dada la falta de nuevas inversiones, contamos mayormente con yacimientos maduros, cuyos costos de producción se van incrementando. Subir la presión impositiva sobre los mismos impactará acortando su vida útil, y en consecuencia, habrá menor recaudación, alcanzando un resultado opuesto al buscado. Se trata, además, de un sector donde no se generará un recambio, ya que no hay en cartera proyectos nuevos que estén iniciando su producción en los próximos años.
Según los empresarios, la ventana de oportunidad con la que cuenta la industria del litio, por ejemplo, “no acepta alteraciones en la seguridad jurídica”. «Siendo un sector en pleno desarrollo y el país con la mayor cantidad de proyectos a nivel global, el impacto en el cambio de las reglas de juego significaría un desaliento para nuevas inversiones. Por otra parte, perjudicará también a los nuevos proyectos y ampliaciones que se esperaba propiciar con el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Según la CAEM, “el RIGI apunta en el sentido correcto, y por ello nos preocupa que una medida tan largamente esperada quede diluida al ser acompañada de un proyecto que avanza en sentido contrario. Debe entenderse que, aún con los beneficios del RIGI, apenas se lograría equiparar las condiciones que ofrecen nuestros países vecinos, en condiciones de mayor estabilidad”, se lamentó la cámara empresaria.