24 de noviembre de 2024

Las ventas en los súper salteños se desploman y aún no hay recuperación

Según estadísticas del Indec, en agosto la facturación en los supermercados de Salta creció un 164,7 por ciento en relación a igual mes del año pasado, pero en el mismo periodo la inflación en la región del NOA que integra la provincia llegó al 227 por ciento, interanual, entre agosto de 2023 y agosto de 2024. Esto significa que en el periodo analizado las ventas en los supermercados quedaron un 62,3 puntos porcentuales, por debajo del proceso inflacionario, por lo que se produjo una caída real del consumo.

En el informe consta que la facturación en los supermercados de la provincia de Salta fue de 29.313.167 pesos en agosto pasado. El relevamiento del INDEC se realizó en 56 supermercados de la provincia, tanto cadenas nacionales como locales, en los que se llevaron a cabo 1.287.085 operaciones durante agosto y con un promedio de venta por operación de 22.775 pesos.

A nivel país, las ventas en los supermercados durante agosto de este año bajaron 10,1 por ciento en relación a igual mes del año pasado y acumulan en lo que va del año un retroceso del 11,5 por ciento. Sin embargo, subieron apenas 0,2 por ciento en relación a julio de 2024.

En tanto, el Indec señaló que con respecto a los supermercados, las ventas totales a precios corrientes, para agosto de 2024 relevadas en la encuesta de supermercados, sumaron 1.667.462,1 millones de pesos, lo que representa un incremento de 210,3% respecto al mismo mes del año anterior.

Verduras, frutas y pan, lo más caro

En este sentido, con respecto a los rubros, remarcó que «en las ventas totales a precios corrientes, durante agosto de 2024, los grupos de artículos con los aumentos más significativos, según su variación interanual, fueron: ‘Verdulería y frutería’, con 255,4 por ciento; «Panadería», con 253,3 por ciento; «Lácteos», con 246,8 por ciento; y «Artículos de limpieza y perfumería», con 242,2 por ciento.

Con tarjeta de crédito

Las ventas en los supermercados se pueden discriminar según el medio de pago con el que se realizan, los cuales comprenden efectivo, tarjeta de crédito, tarjeta de débito u otros medios de pago como vales, cuponeras, ticket canasta, gift card, código QR, entre otros.

Con respecto a los métodos de pago, en primer lugar están las tarjetas de crédito. Las ventas a precios corrientes abonadas con esta modalidad en agosto de 2024 sumaron un total de 770.056.428 miles de pesos, lo que representa el 46,2 por ciento de las ventas totales y una variación porcentual respecto a agosto de 2023 de 294,6 por ciento.

En segundo lugar, están las tarjetas de débito. Las ventas efectuadas mediante este método sumaron 455.997.488 miles de pesos, lo que representa el 27,3 por ciento de las ventas totales y una variación positiva de 177,2% respecto al mismo mes del año anterior.

En tercer lugar esta la modalidad de contado efectivo. Las ventas a precios corrientes realizadas de esta forma fueron de 289.668.118 miles de pesos, lo que representa el 17,4% de las ventas totales y muestra un aumento del 102,3 por ciento respecto a agosto de 2023.

Por último, las realizadas mediante otros medios de pago que incluyen códigos QR, gift cards, cuponeras y otras modalidades. fueron de 151.740.083 miles de pesos, lo que representa el 9,1% del total y muestra un aumento del 339,4% respecto al mismo mes del año anterior.

Menos gente comprando y los precios siguen por las nubes

Los pocos clientes que ingresan a un supermercado ubicado en la zona sur de la capital salteña se detienen a contemplar los productos, a analizar con calculadora en mano, y comparar precios varios minutos antes de decidir si llevarlo o no. Van de lleno hacia los carteles de ofertas; mientras tanto, el fantasma de la inestabilidad sigue recorriendo las góndolas.

«Los productos de la canasta básica de alimentos como arroz, fideo, aceite, azúcar, leche siguen subiendo. Acá en el súper te ponen una caja de leche en oferta, pero que está pronta a vencerse. Es un invento que los precios bajan o se estabilizan», manifestó Ángela Paredes, una vecina del barrio Scalabrini Ortiz.

Y añadió: «El jueves pasado fui a un mayorista y me sorprendió porque no había un alma. Si había 10 clientes era mucho. Tiempo atrás tenías que hacer fila de una hora para poder pagar. Es que la gente ya no puede comprar. Esto no se arregla más, es de terror».

Por otra parte, el foco de las quejas está puesto en el precio de la carne. «La encontrás siempre más cara», dijo Francisco Carrizo, un vecino del barrio San Remo.

«Las cosas siguen subiendo y la gente ya no gasta. No hay venta, no circulan billetes. Ni quiero imaginar lo que viene, muchos van a cerrar»

Según un relevamiento de precios efectuado por El Tribuno, una botella de aceite de 900 ml. cuesta 1.800 pesos. El mes pasado rondaba 1.500 pesos. Un kilo de azúcar de la más económica salía 800 pesos el mes pasado y ahora sale mil pesos. Una caja de un litro de leche costaba 1.300 pesos y ahora cuesta entre 1.600 y 2.000 pesos. Un kilo de arroz de segunda marca salía unos 1.500 pesos y ahora va de entre 1.800 a 2.000 pesos. Un kilo de harina que salía 800 pesos, ahora sale mil pesos.

Viviana Soria, tiene un pequeño negocio en la zona sur y suele recorrer mayoristas y súper en busca de ofertas para luego revender en su local. «Yo creo que el Indec dibuja los números de la inflación porque nada bajó. Está cada vez peor la situación, pero no la muestran. Las cosas siguen subiendo y la gente ya no gasta, no consume. El consumo en los súper cayó más del 50 por ciento. Ni quiero imaginar lo que viene, van a cerrar los negocios que no se pueden sostener porque no hay venta, no circulan billetes», contó.

Eltribuno

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