23 de noviembre de 2024

La vida de Rodolfo Mendoza, una historia ligada a la minería salteña

El Tribuno se complace en presentar un trabajo del periodista Vicente Arias que fue publicado por el Día de la Minería para «La Unión de los Andes».

Se trata del relato de un hombre que recientemente se jubiló por su trabajó en nuestra Puna. Rodolfo Mendoza es geólogo, docente y estuvo toda su vida vinculada a la minería; nació en un campamento minero. El artículo es un documento vivo sobre cómo fue evolucionando la minería en cuanto a su profesionalización como actividad productiva.

El texto es el siguiente:

Rodolfo Mendoza, de profesión geólogo, nació en la ciudad de Salta, pero desde que tiene uso de razón vivió el los campamentos mineros, ya que por razones familiares a los 5 años de edad se tuvo que ir a vivir a Mina El Aguilar, en la provincia de Jujuy.

Comienza contando que, «en Mina El Aguilar, pasé toda mi infancia y mi adolescencia. Hice la escuela primaria y secundaria en esa localidad jujena, recibiéndome de Técnico en Minería en el año 1973; donde se despertó mi vocación por la Geología debido a que los profesores que me formaron fueron ingenieros, contadores, médicos, geólogos, etc. Ellos trabajaban como empleados de la Compañía Minera Aguilar S.A. y de esa manera pude vivenciar todo lo referente a la mina, en su explotación subterránea y en el tratamiento de los minerales extraídos».

El geólogo

Su relato continúa con su etapa de estudios universitarios. «Estudié geología en la UNSa, graduándome en el año 1982. A partir de entonces incursioné en diversas empresas mineras siendo mi primera experiencia profesional en Bolivia: en la Mina Candelaria, donde se extraía antimonio y oro de manera subterránea. Allí vivía en un campamento minero similar al de Mina El Aguilar; aunque mucho más pequeño. Por esos tiempos, las empresas mineras atendían a las familias de sus empleados con casi todos los servicios sociales necesarios tales como educación, salud, recreación y seguridad», relató.

Más adelante, Mendoza cuenta que, «al año y medio regreso al país y trabajo en otras empresas donde ya se comenzaba a cambiar la modalidad de campamentos con familias, tornándose en campamentos solamente para los empleados y operarios mineros. Trabajé en Neuquén, Salta, Jujuy, San Juan, Catamarca para compañías que, en principio, respetaban parcialmente el ambiente y las comunidades locales».

Durante su etapa profesional Mendoza aseguró que se desempeñó en todos los niveles de la actividad minera, desde la prospección de minerales metalíferos, no metalíferos y de salmueras, pasando por la exploración; evaluación de yacimientos mineros, prefactibilidad, factibilidad y producción de minerales.

En la producción trabajó en minería subterránea, a cielo abierto, de metalíferos, no metalíferos y de salmueras de litio y potasio, hasta llegar a jubilarse en la empresa Eramine Sudamérica S.A, en nuestra Puna salteña.

Docencia

Mendoza también recuerda con mucho cariño su rol como docente en la Puna salteña. Una etapa que la relata con mucha nostalgia y satisfacción.

«Me desempeñé muchos años en la docencia donde pude transmitir los conocimientos adquiridos de manera práctica en el campo de la actividad minera. Trabajé en el ámbito Universitario, Terciario y Medio. En esta última, hice una gran cantidad de amigos entre alumnos y docentes, sobre todo en San Antonio de los Cobres, donde estuve varios años al ser convocado por el director del Colegio Secundario 5025, Tito Villegas, para ejercer la docencia y colaborar en el diseño de una Enseñanza Polimodal en minería. Como en San Antonio de los Cobres, en Campo Quijano también ejercí la docencia en la Tecnicatura en Minería. Tengo mucho orgullo porque los alumnos graduados de allí, casi en un 90% están trabajando en la actividad actualmente debido a la ampliación de la actividad minera en todo el norte del país», destacó Mendoza.

Vieja y nueva minería

Consultado por la comparación entre la vieja minería y la actualidad del sector minero, Mendoza indicó que, «antes no había tanta consideración de la minería hacia el medio ambiente ni tampoco con lo social. Los campamentos que existían eran realmente de poca calidad, los operarios trabajaban en condiciones negativas y desfavorables y en muchos casos el pago era con mercaderías o elementos de necesidad tales como una bicicleta o lo que fuere. Actualmente las compañías mineras han cambiando el concepto de protección ambiental y social, lo que llevó a incorporar en todas sus estructuras empresariales departamentos o gerencias de Medio Ambiente y Responsabilidad Social Empresaria. Las que a su vez son controladas por las autoridades de aplicación de Nación o Provincia. En la actualidad, las condiciones laborales han mejorado de manera notable, por ejemplo: ahora se respeta la cantidad mínima de empleados que exige la normativa. Con respecto a los campamentos, han mejorado muchísimo las condiciones de habitabilidad, se incluyen servicios de catering con normas de seguridad y controles en la alimentación de los operarios entre otras prestaciones. Ahora vemos una minería que se compromete con el ambiente y el medio social brindando condiciones positivas para toda la sociedad y la actividad minera. De igual manera, me permito opinar que el rol del Estado debería ser el de intensificar la fiscalización no solamente de la actividad minera sino también de la actividad industrial, agrícola y ganadera; relacionada con lo jurídico, económico, financiero, ambiental y social; brindando seguridad y estabilidad fiscal», afirmó este hombre con tantos años ligado a la minería y con un amplio bagaje de conocimientos en el sector.

Eltribuno

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