17 de noviembre de 2024

La ola de frío se siente en el consumo: se derrumbó 12,5% en junio

A pesar de que en junio, la inflación en los alimentos creció por debajo del nivel general y que los consumidores tuvieron un poco más liquidez por el cobro del aguinaldo, las ventas en los supermercados y almacenes siguieron en picada.

“En línea con lo visto en los períodos anteriores, el consumo masivo empaquetado repitió el comportamiento a la baja, el mes pasado, con una caída algo más acentuada en relación a lo sucedido en mayo”, señala Osvaldo del Rio, director de la consultora Scentia.

Según los relevamientos de esta consultora, durante el mes pasado, la retracción fue de -12,5% tomando en cuenta todos los canales de venta. De esta manera, el acumulado de la primera mitad del año presentó un retroceso del 8,5% respecto del mismo mes del año pasado.

Durante el mes pasado, el comportamiento de las ventas tanto en los supermercados como en los autoservicios tuvo diferencias. Porque entre las góndolas de las grandes cadenas, la retracción fue similar a la de mayo, mientras que en los Autoservicios independientes se aceleró la caída.

Las bajas fueron del 10,3% y 14,6% respectivamente en el intermensual y acumulan una contracción semestral del 10% y del 7% en cada caso. De todas maneras, según explica del Rio, “es importante tener presente las bases de comparación que, hasta junio de 2023 eran de +8% para los Supermercados y -8% para los Autoservicios”, explicó.

Todas las categorías en caída

Todas las canastas sufrieron retrocesos en sus ventas en ambos canales. Los grupos de productos con mermas más significativas fueron las bebidas con alcohol, que promediaron una baja en junio del 19,6% y los artículos “impulsivos” como golosinas y snacks que cayeron 21% en el mismo periodo.

Al analizar el consumo por áreas geográficas, los datos de Scentia muestran una diferencia importante ya que en el AMBA, la caída durante el mes pasado promedió el 5,1% y en el Interior del país, el 17,2%.

El comportamiento de los compradores resultó -por otro lado- más conservador de lo previsto teniendo en cuenta que el impacto de los precios se está amortiguando en función de la recesión y la caída de los ingresos. Según los datos de la consultora, en relación al precio promedio ponderado, «continua el proceso de desaceleración que ya se encuentra en 279%», cuando había llegado al 345,5% en marzo.

También el proceso de menor presión inflacionaria se vio en el datos informados por el INDEC, la semana pasada, que marcaron una suba del 4,6% en el nivel general (si bien se interrumpió el descenso lineal de la curva de precios, es bastante más baja que en el primer trimestre del año). Así, el aumento interanual de la inflación llega al 271,5% anual, según los datos oficiales.

A pesar de las promociones que hacen las grandes cadenas y las importantes descuentos que aplican algunos comercios minoristas por el pago en efectivo, el consumo sigue deprimido ante la erosión que tuvieron los ingresos en los últimos meses. Además, la contracción también es una respuesta de los consumidores frente al escenario de incertidumbre que se plantea por la suba de las tarifas y por las escasas opciones de ahorro.

Según los comerciantes, las mayores expectativas en cuanto a la recuperación el sector están centradas hacia fin de año o directamente en el 2025 cuando se logre una recuperación de la economía. En el mismo sentido, del Rio, opinó que “si hay algo de recomposición, se va a notar hacia fin de año, quizás en los últimos dos o tres meses de este año”, señaló.

Clarín

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