3 de octubre de 2024

La industria metalúrgica cayó 19,5% interanual en abril, uno de los mayores derrumbes en los últimos 8 años

Después de la fuerte caída de la industria y la construcción en marzo, la economía sumó otro dato negativo que muestra las dificultades para encontrarle un piso a la recesión: la actividad metalúrgica se derrumbó un 19,5% interanual en abril, una magnitud solo comparable con los peores meses de la pandemia, cuando se fijaron restricciones.

«La caída interanual registrada durante el mes se trata de una de las cuatro contracciones más fuerte de los últimos 8 años, solo superada por tres meses del 2020″, señaló un informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA).

Con respecto al mes anterior, disminuyó un 2,3% y, de esta manera, durante los primeros cuatro meses del año acumula una retracción del 8,6%. La caída mensual es menor a la de febrero (2,5%) y marzo (2,8%), pero sigue reflejando un escenario de menor producción. «La actividad no encuentra piso», señaló la cámara industrial.

La utilización de la capacidad instalada (UCI) también registró una fuerte contracción en abril y bajó al 42,5%. De esa manera, disminuyó 13,4% puntos porcentuales en forma interanual. Por otro lado, el promedio del 2024 se encuentra 8 puntos por debajo del promedio del 2023.

En cuanto al nivel de empleo, se observa una contracción de 0,5% respecto de marzo.

A nivel sectorial, el rubro que menos cayó durante este mes fue maquinaria agrícola (15%), influenciado por la ligera recuperación que están teniendo algunos establecimientos ubicados en la provincia de Buenos Aires. En Santa Fe, por su parte, este sector continúa con fuertes caídas interanuales, acumulando más de un año de disminuciones en su producción con respecto al año previo.

«En el análisis hacia el interior de la industria metalúrgica, podemos observar, nuevamente, una caída sistémica en todos los subsectores que componen este entramado industrial. A su vez, podemos notar que continúan las caídas interanuales de dos cifras con números que van desde el 15% hasta el 23%.», señaló ADIMRA.

En cuanto a las cadenas de valor, hubo caídas generalizadas en términos interanuales, pero con algunas diferencias significativas. Las empresas vinculadas a las cadenas de petróleo, gas y minería volvieron a tener contracciones en su nivel de actividad menores al resto de las empresas.

Los establecimientos vinculados a la cadena de valor de la construcción, en cambio, continúan registrando caídas mucho más fuertes que el promedio general producto de la disminución en la obra pública y la actividad de la construcción en general.

De manera similar, las firmas que destinan parte de su producción al consumo final también registraron fuertes bajas en su producción, al igual que las vinculadas al sector automotor donde la producción de automóviles cayó 21% interanual, según datos de ADEFA.

En las principales provincias metalúrgicas se observan, nuevamente, caídas generalizadas en todas las regiones con valores que van desde 3% hasta 21%. En Santa Fe, la producción del sector cayó de manera mucho más fuerte que en el resto de las provincias, por los bajos niveles de maquinaria agrícola. Por otro lado, Córdoba y Entre Ríos registraron las menores caídas en términos relativos.

En Mendoza, algunas empresas vinculadas a la cadena de petróleo y gas contribuyeron a morigerar la caída de la provincia, mientras en Buenos Aires la maquinaria agrícola parece comenzar a recuperarse con empresas que están aumentando su producción con respecto al año pasado, que fue muy malo producto de la sequía, según ADIMRA.

Con respecto al comercio exterior, tanto las importaciones como exportaciones de productos metalúrgicos disminuyeron durante marzo, respecto al mismo mes del año previo. Sin embargo, las exportaciones, las ventas al exterior de bienes de capital aumentaron respecto año previo.

De esta manera, durante 2024 ya se exportaron cerca de US$ 1.000 millones en productos metalúrgicos, mientras que se importaron alrededor de US$ 5000 millones. En marzo, las exportaciones fueron de US$ 380 millones y cayeron 5,4% interanual. Las importaciones, por su lado, fueron de US$ 1.610 millones, una caída del 39,5% interanual.

«Tomando como referencia los últimos datos disponibles para los diferentes países de la región podemos observar que se han registrado caídas generalizadas en los niveles de producción, a excepción de Estados Unidos que ha crecido 2,7% con un buen desempeño en la producción de motores y de equipos eléctricos», señaló el informe.

El país en el que la producción metalúrgica cayó más fuerte en marzo fue Argentina (-17,7%), seguido de México. Uruguay, por su parte, también bajó fuertemente. Chile y Brasil son los dos países que menos caen en términos relativos.

En relación a las expectativas para los próximos tres meses, si bien las previsiones de producción futura continúan siendo negativas y son más las empresas que creen que disminuirán su producción con respecto a las que creen que aumentará, la diferencia entre ambas variables se fue acortando desde fines de diciembre del 2023.

De esta manera, durante abril del presente año, el 33,7% de las empresas cree que aumentará su producción en el futuro inmediato y el 36,7% cree que lo disminuirá. Respecto a la demanda interna, un 25,8% cree que aumentará y un 41,1% cree que se reducirá.

«Los datos preliminares de los diversos sectores muestran una heterogeneidad de la reactivación. En los últimos días, hubo indicadores que mostraron en abril mayores niveles de actividad con respecto a marzo. Sin embargo, esta situación por el momento no es generalizada y por eso no podemos afirmar que la economía se va a recuperar con forma de U,V, etc», explicó Tomás Canosa, economista de Fundar.

Clarín

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