La empresa de los Bulgheroni inaugura en Brasil un parque eólico del tamaño del 15% de la Ciudad de Buenos Aires
La empresa energética Pan American Energy (PAE) inauguró este miércoles en Brasil el Complejo Eólico Novo Horizonte, que comprende 10 parques eólicos distribuidos en 6 municipios del estado de Bahía -al nordeste del país-, con una potencia instalada total de 423 megavatios (MW). El complejo tiene unas 2.700 hectáreas, lo que equivale al 15% de la Ciudad de Buenos Aires -por ejemplo, los barrios enteros de Recoleta, Palermo y Belgrano.
De esta manera, la empresa de los Bulgheroni se consolida como una energética que va más allá de sus operaciones en petróleo y gas natural y busca ser «protagonista» de la transición energética hacia fuentes más limpias de generación.
En Argentina, PAE cuenta con 164,15 MW de energías renovables (demanda de 220.000 hogares en un año), de los cuales 140 MW son en consorcio con Genneia, líder en generación eólica, en los parques Chubut III y IV; y 24,15 MW propios en el parque Garayalde.
Con inversiones por 3.000 millones de reales (unos 600 millones de dólares), PAE desarrolló en dos años -desde mayo 2022- uno de los 10 complejos de parques eólicos más grandes de Brasil, que cuenta con 94 aerogeneradores y genera energía renovable suficiente como para abastecer el consumo anual de 1 millón de hogares. Las ventas de electricidad a unos 18 clientes del sector privado le otorgarán ingresos a la compañía por entre US$ 80 y 100 millones por año.
El complejo Novo Horizonte se despliega en los municipios Novo Horizonte, Boninal, Ibitiara, Piatá, Oliveira dos Brejinhos y Brotas de Macaúbas. La ubicación fue elegida por los directivos de PAE tras casi un año de estudios de los vientos: en esta zona corren a un promedio de 30 kilómetros por hora de manera sostenida, generalmente cuando es de noche, y bajan su intensidad durante el día. El factor de capacidad promedio es del 55% neto de pérdidas (es decir, entrega energía eléctrica renovable durante aproximadamente 4.800 horas sobre las 8.760 que tiene un año).
El sistema de transmisión del complejo eólico incluyó la construcción de una nueva subestación elevadora de tensión propia, la instalación de 80 kilómetros de líneas de extra alta tensión en 500 kilovoltios -kV- y la ampliación de una subestación existente, que conecta el complejo al Sistema Interconectado Nacional de Brasil.
Novo Horizonte alcanzará los 2 millones de megavatios-hora (MWh) de energía entregada por año, con los que obtendrá cada año una reducción equivalente a más de 500.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), gas de efecto invernadero que no se emitirá y no irá a la atmósfera.
Marcos Bulgheroni, Group CEO de Pan American Energy, afirmó: “Buscamos ser protagonistas del proceso de transición energética en la región y la puesta en marcha de este complejo eólico significa un paso concreto en esa dirección».
«Asimismo, en Argentina seguiremos creciendo en la producción de gas natural, combustible que puede tener un rol fundamental en el desarrollo económico de la región y, a su vez, acompañar a las diferentes economías del mundo en sus procesos de descarbonización, debido a sus bajas emisiones de gases de efecto invernadero”, agregó.
Durante los 20 meses de obra, Pan American Energy (PAE) generó más de 3.200 puestos de trabajo, con prioridad en la mano de obra local. «Asimismo, la compañía implementó 30 programas socioambientales destinados a mejorar la calidad de vida de las 52 comunidades cercanas al complejo, beneficiando en forma directa a más de 4.700 personas», comunicó.
El complejo eólico Novo Horizonte tiene potencial para transformarse en un proyecto híbrido con energía solar, capaz de alcanzar un total de 800 MW de capacidad instalada en los próximos años.
PAE tiene operaciones en 6 países de América Latina: Argentina, Brasil, México, Bolivia, Uruguay y Paraguay. Destina inversiones por US$ 1.500 millones en promedio al año, produce hidrocarburos por el equivalente a 250.000 barriles diarios de petróleo y genera empleo para más de 21.000 personas.
En Argentina, la firma de los Bulgheroni opera una red de 600 estaciones de servicio de la marca Axion, que tiene algo menos del 15% de las ventas de combustibles en el país, producidos a su vez en la refinería de Campana, donde invirtió unos US$ 1.500 millones en los últimos años para su modernización, de manera de poder procesar el gasoil con la menor cantidad de azufre -estándares europeos-.
Por otro lado, también tiene proyectos para el litio, otro de los vehículos para la transición energética.