La Ciudad suspende el plan de reconversión del Microcentro y revaluarán los proyectos que están en marcha
En un contexto de recesión, baja de ingresos y crisis económica, el Gobierno porteño decidió poner en pausa y reevaluar el plan de reconversión del Microcentro, que se convirtió en ley en diciembre de 2021. Este martes, en el Boletín Oficial se publicó una resolución que «suspende» la aprobación o pre-aprobación y los trámites relacionados con «el otorgamiento de beneficios relacionados» con la ley 6.508. A partir de ahora, entonces, los 22 proyectos que están en marcha, y los que fueron presentados, serán revisados.
Según pudo saber Clarín, de ese total son solo ocho los que tienen un importante nivel de avance concreto. Son iniciativas que, según estipula la ley vigente, cuentan con un beneficio fiscal que financiará el Estado: una compensación en el impuesto sobre los Ingresos Brutos, cuyo alcance límite de recuperación puede ser de hasta el 60%.
Allí es donde la actual administración, con Jorge Macri a la cabeza, decidió poner un punto. Aseguran que el costo fiscal resultante de los proyectos presentados asciende a unos 215 mil millones de pesos, que en el contexto económico actual «es considerado excesivo».
Por eso se publicó este martes la Resolución N.º 1078/MHFGC/24, que pone un freno sobre los proyectos y los trámites de otorgamiento de fondos. Y busca además dar vuelta la ecuación, para que la mayor parte de la inversión sea de los privados y no del Estado.
La ley 6.508 se aprobó luego de dos años de pandemia, cuando toda el área central se convirtió en una especie de zona fantasma debido a la reconversión a la que obligó la pandemia. En ese momento, decenas de edificios de oficinas quedaron vacíos y todo hacía prever que la situación se iba a prolongar en el tiempo, por lo que se legisló a favor de generar proyectos de reconversión, es decir, para transformar oficinas en viviendas, con plazo hasta el 31 de enero de 2024.
Según las cifras oficiales, que publicó Clarín en una nota de marzo, se presentaron 22 propuestas para la reconversión.
Los beneficios fiscales para los proyectos son del 50 al 70 por ciento del monto invertido en concepto de crédito del pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos. Según los cálculos que hace el Gobierno porteño, la Ciudad aportaría, casi el 60 por ciento del total de la inversión privada, estimada en 367 mil millones de pesos: la Ciudad pondría 215 mil millones de pesos, contra 152 mil millones de los privados.
Ahora, dicen fuentes porteñas, se inicia “un proceso de revisión de la implementación” de esos beneficios. Según pudo saber Clarín, existió un diálogo previo con los desarrolladores de los principales proyectos.
La respuesta
Sin embargo, desde la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu), dijeron que la entidad, y al menos la gran mayoría de los miembros involucrados en los proyectos, no fueron notificados con anterioridad a la publicación de la resolución, que calificaron como «incómoda».
«Hay preocupación porque se trata de una ley vigente, de proyectos en los que ya se invirtió mucho dinero y que ahora se suspende», le dijo a Clarín Damián Tabakman, presidente de la Cámara, y agregó que están «abiertos a algún tipo de negociación» que pueda iniciarse con el Gobierno porteño.
Los proyectos
El más destacado es el Edificio del Plata, sobre 9 de Julio. Como informó Clarín, el inmueble -que había sido vendido por la Ciudad al Banco Hipotecario en 2016, por U$S 68 millones- ahora fue adquirido por un fideicomiso donde también intervienen Irsa, Coto y otros inversores. El plan es hacer 720 viviendas de entre 35 y 40 metros, locales comerciales en la planta baja y 209 cocheras.
También hay en marcha ya iniciativas para hacer nuevos locales comerciales de marcas famosas, como la de los alfajores Havanna. E importantes proyectos de refuncionalización de edificios que se convertirán en viviendas: entre ellos sobresale el Edificio Tornquist, en Bartolomé Mitre al 500, que es Patrimonio Histórico Nacional y lleva la firma del arquitecto Alejandro Bustillo.
El área abarcada por la ley está delimitada por las avenidas San Juan al sur, Santa Fe al norte, Paseo Colón – Alem hacia el este y Entre Ríos – Callao hacia el oeste. Este polígono está conformado por casi 280 manzanas.
Según publicó Clarín hace un mes, en base a información del Ministerio de Desarrollo Económico, que firmó la resolución en conjunto con el Ministerio de Hacienda y la Secretaría de Desarrollo Urbano, hay dos obras que ya se inauguraron y otras ocho que cuentan con trabajos iniciados.
Entre ellas, conviven propuestas de universidades, con proyectos de alquiler temporario o alquiler tradicional. Y se mantiene la idea de fomentar la vivienda estable. Además, este año, cuando el Banco Ciudad lanzó la nueva línea de créditos UVA, impuso una tasa diferencial para el área, del 3,5%, contra el 5,5 disponible para el resto de la Ciudad.
Tanto cuando se lanzó la ley, como en los últimos meses, hubo desarrolladores que plantearon dudas sobre edificios que, para ser reconvertidos, necesitarían de inversiones muy altas. También, sobre si los vecinos están dispuestos a mudarse a un barrio porteño no habitual como residencia y con escasos espacios verdes cercanos.
Ahora, la administración porteña buscará revisar el plan en un contexto económico complejo, en el que aún no recibe el dinero de la coparticipación, pese a que hay un fallo vigente de la Corte Suprema, y en medio de una baja de recaudación ante la caída de la actividad, como consecuencia de la crisis económica que golpea en todo el país.