La canasta aumentó 103% y se necesitan casi $12 mil para una comida diaria
La canasta básica de alimentos aumentó un 103 por ciento desde diciembre pasado hasta mayo y una familia salteña tipo necesita casi 12 mil pesos para comer por día. En noviembre pasado requería 5.700 pesos.
En Salta, una familia tipo, conformada por dos adultos y dos niños, necesitó en mayo pasado $ 776.714,15 (Canasta Básica Total) para no caer bajo la línea de pobreza y $ 349.871,24 (Canasta Básica de Alimentos) para poder comprar los productos básicos y no entrar en la indigencia, según el Indice Barrial de Precios (IBP) que elabora el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci).
La variación mensual de mayo con respecto a abril pasado fue de 7,78 por ciento para la CBA y de 10,76 por ciento para la CBT.
Desde enero a mayo, la variación acumulada fue de 43,69 por ciento en la CBA y 51,18 por ciento en la CBT. Mientras que la variación interanual fue de 282,43 por ciento en la CBA, y de 280,71 por ciento en la CBT.
Si bien los aumentos de precios en todos los rubros son una constante, lo que ocurrió en mayo es que los productos del rubro verdulería fueron los que mas subieron. Aumentaron un 10,27 por ciento, con relación a abril pasado. Le siguen los productos de almacén y luego el rubro carnicería.
«Desde que asumió (Javier) Milei se liberaron los precios de los productos y servicios de consumo masivo. Entre esos, lo que más estudia nuestro instituto, los alimentos. La devaluación del 118 por ciento de nuestra moneda disparó los precios de esos insumos a porcentajes nunca vistos desde que estudiamos el costo de vida para una familia tipo, desde 2011 en Buenos Aires, y desde el 2012 en Salta y muchas provincias más», puntualizó el director del Isepci, Federico Maigua.
Y añadió que lo que sucedió fue inédito. «El primer mes de este Gobierno nacional, la CBA aumentó un 41 por ciento, y desde el 10 de diciembre hasta mayo, esa canasta aumentó el 103 por ciento, o sea, más del doble. Por supuesto que Milei se esconde detrás de la falacia que la inflación corría al 15.000% y que él pudo frenarla, algo absolutamente disparatado e incomprobable», sostuvo
Explicó que «paralelamente a ese proceso inflacionario desmedido por parte de los formadores de precios, y avalado por el gobierno nacional, se decidió congelar el salario mínimo vital y móvil durante tres meses y luego se lo llevó al 40 por ciento, un número muy por debajo de la evolución del costo de vida para las familias de los trabajadores. Por eso, durante el último mes de Fernández, en Salta una familia tipo necesitaba 5.700 pesos por día para alimentarse y en mayo necesitó 11.600 pesos».
Pero no sólo eso, hasta mayo, también tuvieron un gran salto inflacionario otros gastos que se tienen en el hogar: la nafta 124 por ciento, los colegios de primaria y secundaria más del 130 por ciento, la electricidad 150 por ciento, los alquileres más del 160 por ciento.
El arrastre de la inflación en Argentina viene siendo dramático desde hace más de una década. El crecimiento del déficit fiscal y el no atacar de raíz los problemas económicos del país, llevaron a que hoy haya una profunda crisis económica, con una economía en franca recesión. Todo a la espera de que se de un rebote que permita a todos los sectores empezar a sacar la cabeza.
Pérdida de poder adquisitivo
«Esta situación trajo una pérdida de poder adquisitivo muy importante para la mayoría de los hogares de sectores medios y peor aún, de sectores populares. Al profundizarse la crisis por la licuación de sus ingresos, tuvieron que soportar también la pérdida de puestos de trabajo. Trabajo informal sobre todo, pero también formal», señaló.
Y agregó que «en los barrios más humildes, donde funcionaban merenderos y comedores que recibían mercadería de Estado nacional, y representaban una ayuda importante para las familias más pobres, desde que asumió Milei se cortó esa ayuda social».
Considera que «Lo que se vive en los barrios es que la gente consume mucho menos, compra más segundas y terceras marcas, inclusive se está dando mucho ahora una situación que no se vivía, que es la de comprar productos fraccionados. Es decir, ya no es solamente en la verdulería sino que mucha gente lamentablemente está recurriendo a comprar fraccionados en el almacén. Ya no llevan el paquete de azúcar o fideos sino 200 pesos de cada cosa. Esa situación da cuenta de que el deterioro social es muy profundo y yo no veo que esa situación vaya a mejorar con este gobierno, sino todo lo contrario», finalizó Maigua.
