Jubilaciones: en septiembre se vuelve a cobrar el bono de $ 70.000, congelado desde marzo
El Gobierno oficializó el pago del bono $ 70.000 para los haberes mínimos y submínimos de septiembre, de acuerdo al decreto 783/2024, publicado en el Boletín Oficial, el mismo valor que viene otorgando desde marzo pasado.
Si el bono previsional hubiera recibido los aumentos de la movilidad, en septiembre debería ser de $ 122.016 en lugar de los $ 70.000. Esta diferencia de $ 52.016 afecta a más de 5 millones de jubilados y pensionados que cobran haberes mínimo y submínimos.
En diciembre 2023 el bono fue de $55.000. Desde entonces la movilidad alcanza al 121,85% (marzo 27,18%; 27,39% abril; 11,01% mayo; 8,83% junio; 4,18% julio; 4,58% agosto; 4,03% septiembre). En cambio, el bono pasó de $55.000 a $70.000 una suba del 27,2%. Si a los $55.000 se les aplica el 121,85% de la movilidad semestral, arrojaría $122.017.
En diciembre 2023, la jubilación mínima más el bono sumaba $ 160.713 Y en septiembre será de $ 304.540. Un aumento del 89,5%.
La inflación a julio fue del 87%, más un 3,8% en agosto y otro tanto en septiembre, sumará 101,5%. La diferencia de 12 puntos representa una pérdida del 6%
No es éste el único perjuicio. El bono no se computa para el cálculo del medio aguinaldo. En consecuencia, esos jubilados y pensionados perdieron de cobrar al menos $ 35.000 en junio sobre el bono de $ 70.000 o mucho más si se hubiese aplicado la movilidad.
De esta manera, por no aplicar la movilidad y no integrarse al haber corriente, los que cobran el bono tienen en septiembre un ingreso inferior de $ 52.017, más la diferencia por el medio aguinaldo, a lo que suma las pérdidas inter mensuales por la falta de ajuste del bono.
En septiembre, las jubilaciones y pensiones aumentan el 4,03%, de acuerdo al índice de inflación de julio que informó el INDEC. Pero al mantenerse sin cambios el bono de $70.000, el aumento efectivo final será más bajo (entre el 2,8% y el 3,07%) para los haberes mínimos y subminimos.
Por esta razón, los jubilados de haberes mínimo perdieron versus la movilidad y también versus la inflación esperada a septiembre. Además, perdieron el reintegro del IVA por las compras con la tarjeta de débito sobre la cuenta bancaria donde cobran sus haberes.
A menor haber mayor es la pérdida por el mayor peso del bono por cuanto los de la PUAM cobran el 80% del haber mínimo y los de las PNC el 70%.
No está en el programa del Gobierno corregir esta pérdida del poder de compra de la gran mayoría de los jubilados y pensionados.
Al contrario, la estrategia es seguir licuando el bono hasta reducirlo a tal nivel que en determinado momento quede suprimido. El bono de $ 70.000 fue fijado en marzo y se mantiene sin cambios.
Por el alcance del bono –más 5 millones de jubilados y pensionados- y la magnitud del congelamiento, la licuación de los pagos previsionales son los que mayor incidencia tienen en la reducción del gasto presupuestario, la mayor licuación corresponde al rubro jubilaciones y prestaciones sociales.