Güemes: Preocupa la detección de leishmaniasis canina
La detección de un caso positivo de leishmaniasis canina, confirmada por laboratorio en un perro perteneciente a una familia, residente en un barrio del sector de la Banda Este de la ciudad de Gral. Güemes, generó alerta entre las autoridades municipales, quienes en forma urgente organizaron una mesa de trabajo, para analizar las acciones a seguir y para evitar que esta enfermedad se propague.
De la reunión participaron, Cristina Gómez, coordinadora de Políticas Sociales de la Provincia; personal profesional del hospital Joaquín Castellanos; de la Dirección Nacional de Control de Vectores Base Güemes; la Dirección Municipal de Medio Ambiente; el médico veterinario, Francisco Díaz y el intendente, Carlos Rosso. Esta primera reunión, permitió evaluar la situación y comenzar a diagramar acciones preventivas para el control del mosquito, como agente vector transmisor de un parásito de tipo sanguíneo, que afecta básicamente a la población canina.
La leishmaniasis se transmite por medio de un mosquito que hace de agente transmisor, el cuál al estar infectado y picar a un can, le transmite la enfermedad. «El sistema de transmisión es similar al dengue, la diferencia es que un perro que fue picado, puede permanecer asintomático por varios meses. Durante ese tiempo puede transmitir el parásito a otros mosquitos al ser picado, los que a su vez enferman a otros perros cuando se alimenten de su sangre» explicó Francisco Díaz. Con respecto al caso positivo que generó el alerta, manifestó: «Estamos estudiando la situación. Debemos saber si contamos con presencia del mosquito transmisor en el sector donde se detectó el caso positivo, esa es una tarea que llevarán adelante personal de la Universidad Nacional de Salta. En caso que los resultados sean negativos, el control sería sencillo. Caso contrario, debemos suponer que habrían varios mosquitos infectados» manifestó el veterinario.
Es muy importante determinar si el perro infectado fue picado en el lugar de residencia, o si el contacto con el mosquito se produjo durante alguna salida, como podría ser al campo. «Debemos tener un claro conocimiento de donde podría haber contraído la enfermedad. Recién salimos del invierno, los días de calor no fueron muchos. Considero que este animal tuvo contacto con el mosquito en los meses del pasado verano. Estuvo incubando la leishmaniasis por varios meses, hasta que la enfermedad se manifestó, es decir que será muy difícil determinar dónde pudo haber sido picado», expresó.
Los síntomas que presenta un canino infectado son muy similares a los de la sarna, razón por lo cual las consultas son tardías. La única forma de determinar de qué enfermedad se trata, es con un análisis específico. La enfermedad se manifiesta con heridas sangrantes e insensibles, es decir que el animal pierde la sensibilidad en el sector. Pérdida de pelo y un alargamiento extraordinario de las uñas.
Con respecto al riesgo en las personas, el Dr. Leandro Abaroa, jefe de Epidemiología del hospital Joaquín Castellanos, manifestó que el mosquito también puede infectar a una persona con su picadura, aunque los casos son muy pocos frecuentes. «No es para preocuparnos, el mosquito es de vuelo bajo, tiene sus horarios para estar activo, se alimenta con preferencia de sangre de perros, pero de picarnos y estar enfermo seguramente nos trasmitiría la enfermedad» informó el facultativo.
Estudio en la UNSa
El estudio que debe realizar personal de la UNSa, será vital para saber si el mosquito vector conocido como Flebótomo o Torito, Plumilla o Carachai, se encuentra presente en el barrio donde se detectó al canino enfermo. Si los valores son positivos, habría un alerta para los vecinos, ya que controlar la proliferación de este tipo de mosquito es muy difícil. Se cría en el suelo, preferentemente en sectores húmedos de climas cálidos y es muy pequeño, entre 2 a 4 mm, lo que dificulta su identificación. La leishmaniasis es una enfermedad grave que puede matar a un perro en cuestión de un año. La medicación para controlar el parásito también puede terminar con la vida del animal.