
Dos nuevos cajeros automáticos, fueron habilitados en barrio El Cruce. Las dos nuevas máquinas pertenecientes al Banco Macro, ocupan una cabina instalada sobre la plaza del barrio, a metros del destacamento policial que alberga al 911.
Estos nuevos cajeros, fueron el producto de una larga gestión, que tuvo su origen en los constantes reclamos de los usuarios, residentes en los barrios ubicados sobre la Banda Oeste de la ciudad, quienes se veían obligados a desplazarse hacia el sector centro, con el correspondiente gasto en movilidad, y con la posibilidad de no encontrar dinero disponible, debido a la alta demanda, o verse obligados a realizar colas interminables para hacer una extracción.
La cantidad de cajeros disponibles, son insuficientes para cubrir las necesidades, de todas aquellas personas que tienen su dinero depositado en Banco Macro o Banco Nación, una queja frecuente sobre estos cajeros, es la realizada por personas mayores que deben soportar la espera, muchas veces en vano, debido a que el dinero puede terminarse en cualquier momento.
La plaza del barrio El Cruce, fue siempre un espacio público muy conflictivo, por la presencia de jóvenes que en horas de la noche, afectados por el consumo de alcohol o algún tipo de droga, las denuncias de robos o peleas entre grupos antagónicos eran frecuentes. Se buscó brindar una solución, trasladando el sistema 911 desde la Banda Este, hacia la banda contraria, construyendo un destacamento policial en la plaza barrial principal. La intensidad de los hechos delictivos disminuyó, pero no fueron erradicados forma completa, por esa razón, se buscó un lugar estratégico dentro del espacio verde, con buena iluminación y la presencia policial en forma permanente, para la instalación de la cabina.
La falta de capacidad operativa de los bancos Nación y Macro, para satisfacer la demanda de los numerosos usuarios, que realizan extracciones en forma permanente, haciendo uso de sus cajeros automáticos, fue motivo de acalorados reclamos, soportar fríos o calores intensos por hasta 20 minutos, formando parte de una larga cola, se transformó en un sacrifico obligado, para la extracción de su propio dinero, fruto de un mes de arduo trabajo. La emisión de billetes con los valores de 10.000 y 20.000 trajo un poco de alivio a esta situación, al posibilitar a los cajeros una mayor capacidad de almacenamiento, evitando que queden vacíos en poco tiempo.
«Estamos contentas porque nos hacía mucha falta este servicio, ahora espero que los vecinos los cuiden, les pido que si ven a personas con intenciones de realizar ilícitos o daños, avisen a la policía», Manifestó Zulma, una vecina y la primera en hacer uso del nuevo cajero automático.
También hizo referencia a este nuevo servicio, el Comisario Simón Pistán, «por parte de nosotros, vamos a realizar siempre la cobertura de seguridad para quienes hagan uso del cajero en esta zona, cualquier queja la pueden realizar en las comisarías para que podamos actuar en consecuencia».
Este logro, fue el resultado de años de gestión, donde hubo varios actores sociales que sumaron sus esfuerzos, además de las quejas de los vecinos. Para la elección del lugar para su instalación, hubo varias propuestas, como la terminal de colectivos o el hospital Joaquín Castellanos, la decisión final fue en favor de la plaza de El Cruce, porque es un lugar al cuál pueden concurrir personas de varios barrios cercanos.