Fase dos del programa económico: el mercado espera ahora una suba de tasas en pesos
Mientras el mercado digiere los anuncios económicos de la «fase 2» y sigue de cerca la evolución de las reservas de dólares del Banco Central, como piedra angular para medir el éxito del programa económico, una suba de tasas del Banco Central comienza a darse por descontada.
En la City creen que, después de la maniobra – calificada por el Gobierno y los operadores del mercado de exitosa– de traslado de los pases pasivos del Banco Central a las LEFI del Tesoro, el Gobierno debería convalidar tasas más altas que se enmarquen dentro del abanico de medidas monetarias y cambiarias que lleva adelante en este segundo periodo.
El mercado esperaba una señal del BCRA en los últimos días con un ajuste al alza de la tasa de política monetaria, fijada en 40% desde el último recorte hecho por el organismo en mayo último. Sin embargo, la entidad mantuvo inalterado ese nivel, aunque reconoció que el nuevo esquema le da margen a los bancos para subir las tasas pasivas.
“Debido al tratamiento impositivo de las Lefi (no están sujetas al impuesto a los ingresos brutos) en el inicio de operaciones la tasa neta de política monetaria percibida por los bancos se verá elevada automáticamente de 3,00% a 3,34% TEM (tasa efectiva mensual)”, explicó el BCRA. La semana pasada ya se sintieron los primeros movimientos alcistas en la tasa Badlar y las cauciones bursátiles que impactaron, aunque todavía en el margen, en los rendimientos de plazos fijos y fondos comunes de inversión de liquidez inmediata.
Ahora, en el mercado creen que ese ajuste no será suficiente y que, más temprano que tarde, el organismo que preside Santiago Bausili deberá convalidar un mayor ajuste de la tasa para garantizar rendimientos reales positivos en pesos y comenzar a transitar el sendero hacia un «super peso».
«Creemos que, de sostener las medidas y el rumbo anunciado en las últimas semanas, toda la curva de tasas se desplazará al alza durante los próximos meses. Al fin y al cabo, reducir la liquidez en pesos se traduce en un incremento del precio o costo de dicha liquidez. Que no es otra cosa que la tasa real en pesos», explicó Gabriel Caamaño Gomez, de la consultora Outlier.
«Esta claro que ese incremento de la tasa de interés real en pesos no se dará sólo como resultado del alza de las tasas nominales. Por el contrario, será una combinación entre suba de tasa nominal y reducción más rápida de tasa de inflación local. Con una clara apuesta de la Administración Milei a que el último componente sea significativo», añadió.
Por ahora, y hasta que se conozca el dato de inflación de julio, la tasa podría mantenerse estable, si, tal como se ha visto en las últimas ruedas el dólar financiero también lo hace. Para el economista Fernando Marull, «hasta que haya una nueva tensión cambiaria, la tasa seguirá en 40% TNA».
En PPI coincidieron: «Una suba de la tasa de interés es proclive a contener la brecha cambiaria, aunque claramente el mecanismo que está operando hoy es la intervención/amenaza por US$1.800 millones».
«Si bien no parece ser el plan inicial, el “estrangulamiento monetario” vía plan de “esterilización” por $2,4 billones redundaría en una suba de la tasa de interés por falta de liquidez, impactando sobre la brecha», señalaron en PPI y advirtieron: «La pregunta del millón es cuán rígido será el esquema cuando la tasa de interés se ubique por encima de los niveles que desea el BCRA. ¿Se respeta el esquema y se tolera la mayor tasa y el efecto nocivo sobre la actividad? ¿O se abandona para flexibilizar las condiciones de liquidez?».