Fabricio Portelli: «Creo que estamos en la puerta de algo realmente impactante»
¿Cual es el balance que puede hacer sobre el evento?
Más allá del lugar, que está espectacular, la organización, la convocatoria, la iniciativa, creo que juntar a gente que hable de lo que está pasando, que pueda marcar con sutilezas y altura los errores que se han cometido hasta acá, y que pueda proyectar, tirar algún tipo de consejo, pista, tendencia, es inspirador y es la manera de construir.
¿Cómo ve la convergencia de estas dos industrias del vino y turismo acá en Salta?
En realidad no es muy difícil darse cuenta de que es la fórmula del éxito. Es como la delantera goleadora. No me imagino una cosa sin la otra. Los vinos por sí solos no pueden llegar tan lejos y menos en un destino alternativo, si se quiere, porque hay que acordarse que Mendoza produce el 80 por ciento del vino, entonces es como que está más a mano o hay muchas más bodegas y eso atrae mucho más, más allá de la conectividad y todo eso, pero es súper interesante cuando realmente vos podés agarrar y tener una propuesta consistente de algo que cada vez va evolucionando mucho mejor. El paisaje te ayuda a que la gente quiera venir por la naturaleza, y cuando vos los atajas con el vino y la gastronomía, ya está.
¿Qué conclusiones o ideas se lleva de acá?
Primero que veía imágenes de cómo hay un montón de desarrollos, más allá que sean renders hoy por hoy: un complejo en Cafayate, otro complejo, creo acá en Salta, de primer nivel en términos de diseño y creo que eso no solo significa crecimiento sino también propuestas de valor para atraer más gente. La verdad que no me voy sorprendido por los vinos que están haciendo porque tengo la suerte de seguirlos muy de cerca pero sí me voy sorprendido por todo lo que se está haciendo y por todo lo que se puede hacer, entonces yo creo que estamos en la puerta de algo realmente impactante.
¿Cómo ve el panorama futuro?
Creo que va a andar bien. Necesitamos, obviamente, como varios de los speakers lo dijeron, lógicamente la integración entre el privado y el Estado tiene que estar y obviamente el país tiene que ayudar, pero como dije, no es culpa del vino, el vino está preparado y está claro que también el enoturismo está preparado, o por lo menos está muy preparado. No digamos que ya hizo todo, pero cuando las otras variables macro se acomoden un poco y eso genere más turismo interno y externo, bueno, el vino no solo va a estar bien preparado, también va a tener el desafío de decir, bueno, che, me viene más gente, la tengo que atajar, la tengo que atender mejor, tengo que generar más propuestas, así que yo veo un futuro, digo, si el país nos ayuda, muy entretenido.
¿Como encontró a Salta en esta visita?
Soy chaqueño, pero si fuese salteño estaría súper orgulloso porque el vino es lugar y los mayores promotores de sus vinos tienen que ser ustedes. Obviamente somos todos argentinos y está todo bien, pero digo, los principales embajadores de los vinos salteños tienen que ser los salteños. Me llevaría esa conclusión diciendo: no soy salteño, amo el vino y si fuera salteño estaría súper orgulloso con lo que está pasando con el vino.
¿Qué lo llevó especializarse en el vino?
Siempre me interesó el mundo de las bebidas y cuando degusté por primera vez una copa de vino a mis 29 años, obviamente lo tomaba, pero nunca lo había apreciado en su magnitud. En ese momento realmente dije: quiero hacer esto toda mi vida y así empecé y así como Ale (Alejandro Vigil, director de Enología de Catena Zapata) empezó cocinando en su casa, yo empecé estudiando sommelier y hace 25 años que me dedico a esto, así que, salvando las distancias con el señor Vigil, yo hago lo que me gusta y la paso muy bien.