¿Es cierto que «mucha gente no liquidó» como dijo Guillermo Francos?: cuánto maíz y soja queda por vender
5 de noviembre de 2024El lunes 4 de noviembre, el jefe de Gabinete de Ministros del gobierno de Javier Milei, Guillermo Francos, desató la furia de los productores agropecuarios, particularmente de los cordobeses, al cuestionar la cantidad de granos almacenados en silobolsas que observó en la provincia mediterránea de camino al acto de inauguración de la reversión del Gasoducto Norte. “Veníamos recorriendo (con el gobernador local, Martín Llaryora), desde Río Cuarto hasta acá, toda una enorme zona productiva del agro. Muchos silobolsas vimos, ¿no? Vimos gente que todavía no liquidó» Y agregó en un tono irónico: «Pero no importa, es un detalle…”. El comentario fue claramente una crítica hacia quienes aún no han vendido su cosecha cuando al gobierno nacional le urge hacerse de dólares.
Lo cierto es que, al 23 de octubre, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se llevaban comercializadas 30,97 millones de toneladas de soja y 35,4 millones de toneladas de maíz, de una producción estimada por la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de esa entidad en 50 y 49,5 millones de toneladas, respectivamente. Es decir que restarían por vender 19,03 millones de toneladas de soja y 14,1 de maíz.
Estos valores, de acuerdo con los datos de la entidad, no se apartan del promedio de ventas de los últimos cinco años para esta altura del año, que es 30,4 millones de toneladas para la oleaginosa y 37,8 millones para el cereal.
«Al 23 de octubre, se comercializaron 30,97 millones de toneladas de soja del ciclo 23/24, un 97% más que el año anterior y un 1% por encima del promedio de los últimos cinco años«, precisó Ramiro Costa, economista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Respecto del maíz, Costa indicó que las ventas de 35,41 millones de toneladas, «representan un aumento del 34% respecto al ciclo anterior, aunque un 6% por debajo del promedio de los últimos cinco años». Las ventas, en este caso, alcanzan el 72% de la producción, «manteniéndose en niveles similares al ciclo anterior, pero 5 puntos porcentuales por debajo del promedio de los últimos cinco años», aclaró Costa.
Según la Secretaria de Agricultura, al 23 de octubre se habían comercializado 30,9 millones de toneladas de soja, «esto equivale al 61% de la producción estimada en 50,5 millones de toneladas», dijo Catalina Ferrari, analista de granos de la consultora Planifica+. De este volumen, «25,2 millones tienen precio cerrado y queda abierto, sin precio, el 50% de la cosecha, considerando 5,7 millones que resta fijar precio de lo ya comprometido más la mercadería que aún no se comprometió», detalló. «Si uno compara con campañas anteriores -sacando la 2022/23 que fue la de la gran sequía la seca- estamos dentro de volúmenes promedio para la fecha«, agregó la especialista.
En cuanto a maíz, comentó que «se vendió un poco menos si uno lo compara con otros años a igual fecha», pero explicó que hubo una cosecha inferior a la esperada. En este caso, la comercialización, según la analista, llegó a 35,4 millones de toneladas del cereal, de los cuales 29 millones tienen precio y 6,4 millones de toneladas están a fijar.
Los productores, han ido entregando mercadería a lo largo del año, luego de la cosecha, a medida que lo necesitaron para saldar sus compromisos adquiridos y comprar los insumos para una nueva siembra gruesa, acorde a las oportunidades de precios que se han presentado en el mercado, como es habitual en la dinámica de la producción agropecuaria. Los valores de venta actuales no distan significativamente de lo normal para el momento del año.
Algunas estimaciones privadas calculan que el valor de la producción de soja sin comercializar rondaría los 8.400 millones de dólares. Actualmente, el mercado internacional de la oleaginosa se encuentra en vilo por distintos factores que presionan los precios al alza y a la baja, generando gran incertidumbre e inestabilidad. Entre los bajistas, se encuentra la gran producción proyectada para Sudamérica en la campaña 2024/25 tras confirmarse que el evento climático La Niña será débil y breve y, por lo tanto, no se concretará una importante escasez de lluvia como se venía pronosticando hasta hace un mes atrás.
En Argentina, se calcula que la superficie sembrada con soja crecerá significativamente, llegando a 19 millones de hectáreas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). La expansión se debe, fundamentalmente, al recorte de área de maíz por temor a la invasión de la chicharrita (Dalbulus maidis), plaga transmisora de una enfermedad que causó grandes pérdidas al cultivo en la campaña anterior, y que lo dejará con solo 6,3 millones de hectáreas, 1,6 menos que en el ciclo previo. Sin embargo, de acuerdo con la BCBA, la baja presencia de chicharrita en muchas zonas del país y una ligera mejora en los márgenes del cereal podrían impulsar un aumento en la proyección para el maíz tardío.
Costa informó que ya se comercializaron 1,51 millones de toneladas de soja y 2,44 de maíz del ciclo 2024/25, lo que equivale a un 2,91% y 5,19% de la producción, respectivamente. «Con respecto al ciclo previo, las ventas se encuentran 5 % y 2% por debajo en términos relativos a la producción», puntualizó el economista de la BCBA .