El subte vuelve a aumentar hoy y el saldo negativo de la SUBE no alcanza para pagar un viaje

Aunque hay un conflicto judicial no resuelto, y el plazo vence el martes, el subte porteño vuelve a aumentar su precio este sábado. La tarifa, como estaba previsto, se irá de los $ 574 actuales a $ 650. Y todavía queda un tramo más, dispuesto para el 1° de agosto, que llevará el boleto a $ 757.

El incremento que hizo saltar el costo de $ 125 a $ 574 se produjo hace dos semanas, tras cumplir los pasos administrativos previstos. Y desde ese momento se ve en los molinetes pasajeros que intentan pasar tras apoyar la sube, se quedan trabajos y tienen que volver sobre sus pasos para, o recargar la SUBE en una ventanilla o para sumarle saldo con sus teléfonos móviles.

Es que el saldo negativo de la tarjeta está anclado en $ 480, y como el viaje en subte cuesta $ 575, hay que tener al menos $ 75 de saldo para poder viajar. Respecto del boleto mínimo de colectivo, que sigue en $ 270, pese a que en febrero el Gobierno había anunciado que lo aumentaría cada dos meses según el IPC, con el saldo negativo se paga un viaje y una parte de otro.

Desde SUBE le informaron a Clarín que «se está trabajando en una mejora tecnológica en las tarjetas, con el objetivo de extender la capacidad de almacenamiento de saldo negativo y también del máximo, que hoy se encuentra en $ 9.900″.

Debido a la inflación y al alza en los precios de los viajes en transporte público (también hubo aumentos en las tarifas de los trenes), ambos saldos quedaron cortos y son insuficientes porque, o no alcanzan para viajar, o se agotan demasiado rápido.

Con el aumento del boleto de colectivos frenado por el Gobierno nacional, el subte sí subió el 16 de mayo. La misma jueza había hecho lugar a un recurso de amparo presentado por la diputada nacional Myriam Bregman, los legisladores porteños Patricio del Corro y Alejandrina Barry, y el metrodelegado de la línea B Claudio Dellecarbonara, todos dirigentes del PTS-FIT, en el que frenaba el primer aumento. Aunque un día después, tras una presentación de la Ciudad, le dio vía libre.

Ahora, el nuevo fallo le dio cinco días de plazo a la Ciudad para «adecuar» la tarifa está vigente. Sin embargo, desde el Ejecutivo decidieron seguir adelante con el cronograma de aumentos, que se discutió en audiencia pública y cumplió los plazos previos de publicación en el Boletín Oficial.

La Ciudad apeló el fallo de la jueza Elena Liberatori, pero según se conoció este jueves, el proceso judicial sigue adelante y el plazo que puso la magistrada vence el martes. Y aunque hay que esperar el resultado de la apelación, trascendió que la acción del Gobierno porteño no frena la decisión de primera instancia.

¿Qué puede pasar? Si la Cámara no se expide antes del martes, algo que sería raro si se tiene en cuenta los tiempos que suele manejar la Justicia, la tarifa debe volver a $ 125.

Lo que sí está claro es que desde este sábado el subte subirá a $ 650, tras haber sufrido cuatro incrementos el año pasado más el de este año.

Para SBASE, la empresa del Estado porteño que tiene a su cargo el servicio, la justificación tiene que ver con compensar los costos al alza que empuja la inflación, desde salarios hasta mantenimiento, y también para reducir el peso del subsidio en el boleto.

Según informó la entidad estatal, hoy la tarifa técnica del subte es $ 809,57. El número surge de dividir los costos operativos por la cantidad de viajes pagos que se hacen. Es decir, es lo que debería valer el boleto sin subsidio.

Pero el subte tiene fuentes de subsidio propias que fueron creadas en 2012, cuando la Nación le transfirió a la Ciudad el control de la red. En ese momento se votó una ley que determinó que una parte de lo que se paga en los peajes de las autopistas porteñas, un porcentaje de las Patentes de los autos de alta gama y una porción de lo que se abona en concepto de Sellos en los contratos entre privados se transfiera al Fondo Subte, cuya única finalidad es subsidiar la tarifa. El tema es que la inflación fue alzando tanto los costos que ese subsidio quedó corto y alcanza a cubrir una pequeña parte de la tarifa real.

Aún con esta suba y la que viene en agosto, y tal como hoy, se mantendrá el esquema de descuentos para los pasajeros frecuentes. Esto es una quita del 20% para quienes viajen hasta 20 veces al mes; 30% para quienes lo hagan 30 veces; y 40% para los que viajen 40 veces. Además, se mantendrá la tarifa social o el abono gratuito, según corresponda, para empleadas domésticas, jubilados, estudiantes, docentes y ex combatientes, entre otros. Y la red SUBE, que combina los viajes con colectivos y trenes otorga descuentos del 50% en el segundo viaje y del 75% en el tercero, siempre y cuando se inicien dentro de las dos horas de comenzado el primero.

Con respecto a la SUBE, desde este sábado también hay que saber que, más allá de que el saldo negativo no alcanza ni para un viaje en subte, solo seguirá vigente para las recargas la app SUBE; ya que la original, Carga SUBE, dejó de funcionar.