El Plan Peluca contra la inflación: ¿modelo a imitar como se jacta el Gobierno o muy pronto para evaluar?
Para el dos de Luis Caputo, el chileno José Luis Daza, un economista que se incorporó hace poco como viceministro de Economía y de reconocida trayectoria en el mundo de las finanzas globales, “el programa económico del Presidente Milei y el ministro Luis Caputo […] se convertirá en modelo a futuro para otros países y para programas del FMI” según escribió en X.
Muchos en el Gobierno dan las hurras con el partido de la inflación. El Presidente, en la intimidad, bilardista, prefiere quizá más la cautela.
Kiguel coincide con Daza en que seguramente “será un programa que se estudiará”. Sin embargo, para el ex secretario de Finanzas “a los planes hay que evaluarlos no en el medio de su instrumentación sino luego de un tiempo. Para evaluar éxito hace falta 24 meses, porque en el medio se generan desequilibrios y se incuban gérmenes y distorsiones que con el tiempo se convierten en debilidades. Hoy es difícil saber cuál será la debilidad del actual programa”.
El plan argentino se parece a la Tablita de Chile de los setenta, dijo ayer Kiguel, en referencia a la inspiración de la Tablita que aplicaría meses más tarde en nuestro país José Alfredo Martínez de Hoz en 1979. Nota al pie: Chile pasó de la Tablita a fijar el dólar porque no lograba bajar la inflación cuenta el economista chileno Sebastián Edwards en un libro reciente sobre los Chicago Boys.
¿Qué dice la experiencia y la evidencia?
“Qué la inercia inflacionaria estuvo en casi todos los planes y jugó malas pasadas. El tipo de cambio a veces no es eficiente para desinflar y y puede generar problemas en el tipo de cambio real […] cada plan es distinto no podemos saber cómo terminará el actual”.
Para Kiguel el Plan Peluca tiene 3 características: ancla fiscal (“importantísimo”), ancla nominal como señal de precios (tipo de cambio oficial) y “una política de dinero pasivo a lo Julio H Olivera”.
“Quitar el cepo. ¿Y después? ¿iremos a un tipo de cambio flotante? Son todas preguntas. Pero si no entran dólares será difícil que suban las reservas. No hay que dormirse en los laureles”.