El increíble dato sobre el escalador polaco que lo une estrechamente con Argentina y la mala noticia que recibió

Marcin Banot (36) se trepó a la Globant Tower de Retiro con una camiseta argentina y la N° 10. El influencer polaco captó la atención de todos los que pasaban por la zona y las cámaras de televisión. Hubo revuelo por el operativo de los Bomberos que lo atraparon a la altura del piso 27 y su detención. Se lo llevaron en un patrullero con la celeste y blanca.

Los colores de la camiseta no son lo único que lo conectan con nuestro país. Hay algo más. Otro color. El verde. El polaco es fanático del mate. Lo toma todo el tiempo. Lo muestra en sus redes. Se ha sacado fotos y filmado con el termo y el mate en las cimas de edificios y torres que escaló por toda Europa. Londres, Eslovenia, Polonia, Alemania, Grecia, Rumania.

Hasta lo llevó a la torre de radio de Donebach, Alemania, el lugar más alto al que ha escalado, a 363 metros de altura.

En el día a día lo tiene en su escritorio, mientras trabaja en su computadora, como un argentino más. Desde 2015, según los registros en su Instagram, disfruta unos verdes.

¿Qué más hace Banot con el mate? El polaco vende yerba. Sí, yerba argentina. Taragüí, CBsé, Unión, Piporé y otras. Hasta con guaraná y despalada vende la yerba Banot, que incluso tiene su propia marca con una singular presentación: una caja que emula un edificio. ¿Como se llama la yerba? YerBanot. Sí, como a los argentinos, al polaco no le falta creatividad ni ingenio.

El escalador ofrece todo eso y todo tipo de accesorios para el mate a través de su página web Yerbanot.com, que está en polaco. También tiene un Instagram dedicado exclusivamente a la yerba: @yerba_na_wysokim_poziomie (en polaco: «yerba en alto nivel«).

No es una locura pensar en la yerba como un nexo natural entre los polacos y los argentinos. Polonia es el cuarto país que más inmigrantes aportó a nuestro país entre finales del siglo 19 y mediados del 20, después de España, Italia y Alemania.

Una gran cantidad desembarcó en Brasil y se instaló en Misiones. Muchos de ellos eran campesinos, con un gran arraigo por la cultura del trabajo y fueron contratados en plantaciones de yerba mate. Obviamente los nexos familiares hicieron lo suyo y en poco tiempo los mates terminaron cruzando el Océano Atlántico.

Tal vez el viaje que Banot hizo a la Argentina tenía algo que ver con su fanatismo o su emprendimiento. Ya nos enteraremos. ¿Pensaba tomar mate en la terraza de la Globant Tower mirando las cúpulas de la Ciudad o tal vez el Río de la Plata? A priori, la Policía no le encontró ningún equipito matero.

Pero bueno, el viaje que el polaco venía compartiendo alegremente en sus redes sociales no salió como lo esperaba. El escalador estuvo muy cerca de llegar a la cima del edificio de más de 30 pisos ubicado en la zona de Catalinas al que subió sin ningún tipo de medida de seguridad más que unos guantes.

Desde el martes que Banot está detenido en la Comisaría del Turista, en Retiro, y se esperaba que este miércoles sea indagado por el delito de «violación de domicilio». Pero el abogado privado que había contratado para su defensa renunció. Por lo que hubo que pasar para mañana su declaración ante el fiscal.

Y lo peor está por venir. Ahora Banot va a tener que dormir otra noche más en el calabozo mientras el Gobierno de la Ciudad sigue calculando el costo del operativo para hacerle llegar la factura al polaco. ¿Le habrán alcanzado un mate al menos?

Aunque el escalador es empresario y por el estilo de vida que muestra en sus redes parece gozar de un buen pasar económico (se ve que el negocio de la yerba funca), la cifra que tendrá que desembolsar no será poca.

Según adelantaron fuentes del Gobierno porteño a Clarín, del operativo participaron 45 agentes, entre Bomberos, Policías y el SAME. A eso hay que sumarle los materiales y la logística.

Jorge Macri, el jefe de Gobierno, adelantó ayer que le pedirán a la Justicia que le hagan pagar el costo del operativo. Quizás eso termine siendo el peor castigo para el polaco, ya que el delito por el que se lo acusa prevé una pena de seis meses a dos años de prisión. Es decir, por más que sea condenado saldrá en libertad.

El jueves, Banot contará con el patrocinio de un defensor oficial, como la gran mayoría de los detenidos que hay en la Ciudad de Buenos Aires. El idioma no sería una barrera a la hora de declarar. Con el abogado anterior se manejaba en inglés. En los videos que se viralizaron después de su detención se lo ve hablar fluido ese idioma. Además en la comisaría donde está preso hay un traductor de inglés.

Ayer, Banot había publicado en su cuenta de Instagram un video desde adentro del patrullero que lo trasladaba en el que, esposado y aún con la camiseta de Messi, dejó un mensaje para sus seguidores.

«Todo está bien, los chicos están bien», escribió Banot sobre su imagen en el asiento trasero del auto policial. En la imagen se lo ve sereno, girando la cabeza para observar por ambas ventanillas del patrullero. Muestra las esposas que le colocaron tras su detención y las mueve para transmitir «tranquilidad». Serio, pero con mirada casi triunfante, Banot mira a su propia cámara y eleva sus puños esposados, como festejando haber sido el protagonista del día.

Banot había llegado a la Argentina hace una semana y mostró los detalles de su viaje en su canal de Youtube, donde además cuenta con videos de varias ciudades del mundo. Según se puede ver en su perfil, practica escalada y es un aficionado a la fotografía.

El 6 de junio ya había intentado subir a la Globant Tower como parte de un desafío viral, según informaron fuentes policiales a Clarín. Aquella vez, la Justicia consideró que no había delito y no tomaron ningún temperamento contra él.

Banot tiene un amplio historial de subidas a edificios y construcciones. De acuerdo a su propia cuenta, lleva más de 27 desde 2017. La Globant Tower iba a ser el 28 y el primero fuera de Europa.

Subió, entre otros, hasta la cima de la vuelta al mundo de un parque de diversiones y un hotel en Silesia, Polonia, también a una torre de radio en desuso de 363 metros de altura en Alemania.