El crédito al sector privado crece desde hace tres meses y ya hay una recuperación de $11,1 billones
La recuperación del crédito bancario puede ser uno de los indicadores positivos que mire el Gobierno en el segundo semestre. Luego de haber encontrado un piso en abril pasado, el crédito al sector privado mejoró en julio por tercer mes consecutivo.
La abrupta baja de tasa de interés de la primera fase y el cierre de la ventanilla de pases para los bancos en esta segunda etapa del programa económico dieron como resultado que las entidades se volviesen más agresivas a la hora de salir a colocar préstamos y motorizaron este crecimiento.
Al miércoles pasado, último dato disponible en el Banco Central, el stock de pesos colocados en préstamos en los bancos argentinos llegaba a los $31.241.062 millones.
Si se toma un corte de 90 días y se compara este número con el nivel de préstamos del 24 de abril pasado, el incremento de este stock resulta de $11 billones. «Se trata de un aumento considerable, impulsado por el abaratamiento del crédito sumado al desarme de los pases del Banco Central», dijo el economista Amilcar Collante, de Cesur.
Los números del BCRA muestran incrementos en términos reales tanto en las líneas de financiamiento a personas como a empresas, en línea con lo que se había visto en los últimos dos meses. Mientras en el mercado esperan que la inflación de julio se ubique entre el 3,7% anticipado por el vicepresidente de la autoridad monetaria hace un par de semanas y el 4% que estiman la mayoría de las consultoras, hay líneas de crédito, sobre todo en lo que tiene que ver con el financiamiento a empresas que trepan más de 15% mensual en términos nominales.
Por el lado de las empresas, las líneas que muestran mayor dinamismo son las que tienen que ver con documentos, con un incremento de más de 18% respecto al cierre de junio. Por el lado del financiamiento a los hogares, los créditos prendarios y los personales continuaron con la tendencia positiva que habían ensayado en meses anteriores:
«Se advierte un mayor dinamismo de las líneas para consumo de mayor plazo como son los créditos personales y prendarios. Partiendo de niveles muy bajos luego de la aceleración inflacionaria del primer semestre, el crédito parece encaminado a recuperar protagonismo de la mano de la recuperación de los salarios reales y tasas de interés bajas en términos reales», explicaron en Delphos.
Los analistas de Delphos apuntaron que, mientras los bancos salieron a colocar más créditos, mejoró el margen de las personas para buscar financiamiento por una suba del salario respecto de la inflación. «Los últimos datos de salarios y crédito aportan cierto optimismo de cara al segundo semestre», dijeron.
«En mayo los salarios registrados aumentaron 7,9% mensual (226,4% interanual) en mayo, con una suba del 7,7% mensual (246% interanual) en el sector privado y 8,3% mensual (192,5% interanual) en el sector público. Mayo fue el primer mes donde la suba de los salarios superó con claridad a la inflación del período (4,2% mes contra mes) desde fines del año pasado», detallaron.
Aunque menor, los créditos hipotecarios mostraron un repunte en el séptimo mes del año: el stock de las líneas para financiar la compra de una vivienda creció 6,9% en el mes. En tanto, la financiación con tarjeta de crédito avanza, aunque desde un escalón más atrás que el resto de las líneas para los hogares y presenta un incremento de 7,1%.
Concluida la «fase 1» del programa económico del Gobierno y ante la perspectiva del «cierre de la ventanilla de pases» que finalmente concretó el Banco Central la semana pasada, los bancos públicos y privados salieron más agresivamente a ofrecer financiamiento a sus clientes. El Banco Nación, por ejemplo, reportó este miércoles que durante julio colocó un 743% más de créditos a familias y empresas que un año atrás.
«En términos más globales, el BNA otorgó durante los primeros siete meses de 2024, créditos por US$ 6.345 millones, con lo cual se perfila un sendero de mejoras en los indicadores de actividad económica, especialmente para el agro y la producción industrial, la exportación de bienes y servicios, así como la gradual generación de puestos de trabajo», dijo la entidad en un comunicado.
«Del monto total destinado a préstamos entre enero y julio de este año, unos US$ 5.231 millones corresponden a financiamiento a empresas para promover la actividad económica en el país, en tanto se desembolsaron más de US$ 1.100 millones para el consumo de bienes y servicios por parte de las familias», explicaron.
Tanto en el Gobierno como en el mercado creen que la tendencia de estos tres últimos meses se profundizará en la segunda mitad del año. Recientemente la calificadora de riesgo Moody´s afirmó: «Hacia adelante esperamos que los bancos aumenten el volumen de crédito al sector privado y disminuyan sus tenencias del sector público».