Dólar: después de la suba, en la City ven volatilidad pero no esperan una disparada
El ruido cambiario volvió a hacerse presente la semana pasada y el dólar paralelo llegó a trepar más de 12% en las últimas cinco ruedas. Pese al sacudón en este frente, en la City creen que la suba encontrará un techo y que la brecha, que volvió a tocar el 40%, no tenderá a espiralizarse.
El sacudón cambiario sorprendió al Gobierno y al mercado luego de largas semanas de tranquilidad. Aunque coqueteó con alcanzar los $ 1.300, en las últimas dos ruedas de la semana tanto el dólar blue como las cotizaciones financieras se desinflaron para volver al escalón de los $1.220 en el caso del billete en la calle y los $ 1.235 y $1.205, en el caso del MEP y el contado con liquidación. De todas formas, en la City esperan que la suba «se autolimite», aunque reconocen que la volatilidad volverá a las ruedas.
El economista Fernando Marull, afirmó que el alza del tipo de cambio paralelo se debió más a un «reacomodamiento» del mercado a la «falta de dólares». Entre los factores que impulsaron el movimiento alcista, Marull destacó la combinación de del derrumbe de las tasas de interés en pesos, la percepción de algunos sectores de que la economía argentina «está cara en dólares» y el ruido político asociado a la falta de avance con la Ley Bases.
«A diferencia de lo que pasaba en el Gobierno anterior, hoy la apuesta es que “las fuerzas del mercado” (no “del Cielo”) actúen: apuesta al Blend 80/20; a las tasas más altas de Lecap; a La Ley Bases y al orden macro (superávit fiscal, menos pesos y más reservas en el banco central). Y hasta le sirve un dólar mas alto para aumentar el Blend. No mucho más, pero sin intervenir», aseguró Marull, quien advirtió que se trata de una «jugada arriesgada, pero es la nueva normalidad».
En esta misma línea, en Delphos afirmaron que «las posibilidades de suba de los tipos de cambios paralelos serían limitadas con mayores chances de estabilización cerca de los niveles actuales». Sin embargo, señalaron su preocupación por el empeoramiento de otras variables en el frente financiero, sobre todo el precio de los bonos en dólares y un sostenido repunte del riesgo país.
En este sentido, afirmaron:»Los fundamentos macroeconómicos no avalan una escapada mayor del CCL, pero no logran contrapesar el incremento de la incertidumbre. Se necesitarían nuevos drivers positivos (aprobación de la Ley Bases, mayor liquidación de divisas, mejora del clima externo, etc.) para catalizar un movimiento más favorable a los activos argentinos».
Si bien el Gobierno descartó la posibilidad de intervenir en el mercado cambiario para frenar la suba del dólar, en la City creen que el rol del equipo económico es clave para limitar cualquier tipo de corrida. En el Grupo IEB aseguraron que el «ancla fiscal» sostendrá su peso frente a la presión cambiaria.
«El gobierno continúa presentando buenos resultados por el lado fiscal, cumpliendo con su promesa de campaña a rajatabla. La semana pasada el Ministerio de Economía confirmó el superávit financiero de abril, acumulando cuatro meses consecutivos con dicho logro, y el Ministro de Economía ya se adelantó al resultado de mayo asegurando que el superávit continuará», dijeron y añadieron: «Más allá del rol de las bajas de tasas en los movimientos recientes de los dólares, el BCRA viene haciendo un gran trabajo en el saneamiento de su balance».
En la casa de bolsa fundada por Juan Ignacio Abuchdid afirmaron también que la suba del CCL puede motivar una mayor reactivación de la liquidación de exportadores, al mejorar el tipo de cambio final del «dólar blend». «De darse una reactivación, volvería una presión vendedora importante sobre el CCL», sostuvieron.
«Consideramos que los tipos de cambio encontrarán un techo, y no se verá una disparada como las registradas el año pasado en tiempos de elevada inestabilidad política y económica, sino que la situación actual es mejor descrita como una corrección luego de varios meses de tranquilidad, quizás excesiva», cerraron.