24 de noviembre de 2024

Crisis económica: 6 de cada 10 argentinos consumen menos y priorizan marcas conocidas

Aún sin señales de una reactivación, la recesión obliga a los argentinos a recrudecer hábitos que se exacerban con la crisis: 6 de cada 10 consumen menos, postergan compras de bienes durables y priorizan marcas que conocen por sobre el precio.

Los datos se desprenden del primer ‘Monitor Nacional sobre Retail y Consumo’ de la consultora Taquion Research, que da cuenta de cómo, por la caída de poder adquisitivo, la clase media recorta gastos en consumos cotidianos y “gustos” que antes se daba.

“No hay plata”, la consigna de Javier Milei para justificar su plan de ajuste, se siente con fuerza en bolsillos acotados a los que aún no les llegó la recomposición salarial. “Así y todo, se mantiene la tolerancia al Gobierno, a quien todavía no se le atribuye toda la responsabilidad por la situación económica. Hay una actitud positiva al ajuste”, analizó Sergio Doval, CEO de Taquion.

3 hábitos que ganan lugar con la crisis

consumo


1. Menos consumo: el 60% bajó su nivel respecto de 2023, según Taquion. De ellos, un 36% lo hizo significativamente y un 24%, ligeramente. En tanto, un 23% lo mantuvo estable y un 17% lo aumentó. En la Generación X (de 43 a 54 años), los que se restringieron fueron siete de cada 10.

Los argentinos relegan consumos diarios y “gustitos”. Foto: Guillermo Rodriguez Adami Los argentinos relegan consumos diarios y “gustitos”. Foto: Guillermo Rodriguez Adami

Un sondeo de Moiguer Consultora de Estrategia coincide: el 54% considera que su capacidad de consumo es “peor” o “mucho peor” que hace un año. Para el 72%, sus ingresos están por debajo de la inflación, el 55% tiene deudas y el 51% usó ahorros para pagar gastos. “La clase media ya casi no tiene más donde ajustar”, analizó Fernando Moiguer, CEO de la firma.

2. Postergación de consumos de largo plazo: las compras de bienes durables quedan relegadas. De acuerdo a Taquion, en los últimos tres meses, un 64% adquirió una prenda de ropa o calzado y solo el 39% un electrodoméstico o tecnología, con un 50% que se dio un “gustito” con una compra relacionada a ocio.

También NIQ Argentina da cuenta de la reducción de gastos, principalmente en esparcimiento e indumentaria. Uno de cada tres recortó consumos en electro y productos de belleza, mientras que alimentos y bebidas es la categoría que más resiste. “En la primera mitad del año, el 94% de las categorías se contrajo, con la mayoría de las que implican un alto desembolso cayendo por encima del promedio de la canasta”, describió Javier González, líder comercial de la firma.

3. Preferencia por el “viejo conocido”: la familiaridad con el producto se impone sobre el precio, con el 70% que elige marcas que conoce tanto en compras del día a día como en las que requieren un esfuerzo económico mayor. En comestibles, la preponderancia es del 84%.

“Aún ante la pérdida de poder adquisitivo, las marcas que el consumidor conoce son las predilectas. La confianza es un driver fundamental”, apuntó Doval, y destacó que también impactan las buenas opiniones de los clientes, la reputación y la facilidad para encontrar los productos.

En ese sentido, el 48% de los usuarios que realizaron alguna compra en el último gran evento de descuentos online, el Hot Sale, se inclinaron por las marcas de siempre a un mejor precio”, sostiene Taquion, que agregó que, para estar mejor, un 49% necesita que bajen los precios y un 30% que aumente su sueldo.

No obstante, la consultora hizo hincapié en la relevancia de ofrecer estrategias de venta sostenibles. “Los consumidores monitorean las rebajas. Descreídos de las promociones publicadas en eventos de e-commerce, valoran la variedad de beneficios que les pueden ofrecer. La combinación de valor y familiaridad son clave en la experiencia de usuario, decisiva en la conversión y fidelización”, advirtió Doval.

Clarín

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *