Consumos disfuncionales en medio de la crisis: menos lácteos, alimentos y más rock & roll
1 de noviembre de 2024
En un mercado en general contractivo por la pérdida del poder adquisitivo, se recortan algunas conductas de consumo curiosas y en apariencia contradictorias y difíciles de comprender. Por un lado, mucha gente ajusta sus gastos en productos básicos (alimentos, bebidas), redujo o dejó de comprar artículos de consumo indispensables y de la canasta básica. Pero, por otro lado, el gasto en entretenimiento, es decir, el consumo de shows de música en vivo no afloja.
Las promotoras de espectáculos coinciden en que esta es una temporada «buena» en cantidad de shows, venta de tickets y sponsoreos, aunque ambas conductas remitan a públicos diferentes. Esto a pesar del alto precio de las entradas. En promedio, dice Sebastián Carlomagno, CEO de la productora americana Move Concerts, «un ticket para ver a un artista internacional en promedio sale US$ 60 (a la cotización del Contado Con Liqui (CCL)». Y agrega: «En el caso de una banda o artista local, el costo baja a la mitad».
La temporada es buena, «pero no todos los shows agotan las localidades», expresó, por su parte, José Palazo, CEO de la productora Eventos y responsable y creador del Cosquín Rock.
Ambas realidades: alta austeridad en los productos de consumo masivo, por un lado; y buenas cifras de consumo de shows, por el otro, conviven. Aunque la temporada de shows también tiene sus claroscuros, porque hay una buena oferta de artistas y conciertos, pero con resultados dispares. Por ejemplo, la visita del inagotable Sir Paul McCartney, tuvo una convocatoria menor a las expectativas; y el inimitable Eric Clapton no logró cubrir los gastos, aseguran fuentes de la industria.
Palazzo CEO y fundador de la productora Eventos y creador del Cosquím Rock, interpreta que, si bien la concurrencia a los shows «es bueno, no todos los conciertos trabajan ‘sold out’, es decir, con localidades agotadas». Un caso notable es el de Sir Pail McCartney, que ofreció dos funciones en River, como parte de su escala en la Argentina. El ex Beatle será la principal figura de este 2024.
La productora líder de la Argentina es DF Entertainment- Live Nation. Otras relevantes son Ake Music, la citada Move, Lauría Producciones y Pop Art (impulsora de los espectáculos del Cirque du Soleil y Soda Stereo, y Fenix, entre otras).
Matías Loizaga, un alto ejecutivo de Pop Art, señala que la demanda se shows se mantiene en parte «como efecto residual de la pandemia. Una especie de revancha después del largo encierro obligatorio».
Al igual que otros jugadores de la industria, Loizaga señala que las productoras usan diferentes estrategias para estimular la convocatoria, como vender las entradas en cuotas sin interés en alianza con bancos y tarjetas.
La grilla de conciertos en vivo en 2024 es más que variada y abarca diferentes estilos. Entre los que pasaron o restan llegar: el célebre festival Lollapallooza (DF Entertainment), Quilmes Rock (Pop Art Music), Creamfield, Louis Tomlinson, Travis, Lenny Kravitz, y entre los espectáculos nacionales destacan María Becerra (2 estadios de River), NoTeVa y Emilia Mernes (4 Vélez), Abel Pintos y Los Piojos (tienen previsto cerca de 30 conciertos en el Luna Park), Luis Miguel, Eric Clapton y Paul McCartney.
En la industria aclaran varias cosas, que los shows se programan en función de dos coordenadas (disponibilidad de artistas y contenidos), y la variable principal que marca el pulso del negocio: «El precio de las entradas», subraya Sojo, de Ake Music.
