Con asambleas en los gremios aeronáuticos, este jueves se buscará aprobar el acuerdo en Aerolíneas

Los tres gremios aeronáuticos que firmaron actas donde aceptan nuevas condiciones laborales y un incremento salarial que rondaría el 16% mas cláusulas de productividad para el período junio-noviembre pondrán este jueves a consideración de asambleas la aprobación definitiva de los acuerdos.

Todas las miradas están puestas en la asamblea que se desarrollará en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), ya que este gremio es hoy el más fuerte de los cinco que negocian sus paritarias con Aerolíneas. Además, la conducción a cargo de Pablo Biró encabezó la serie de más de diez medidas de fuerza y «asambleas informativas» que se sucedieron desde mediados de agosto.

Pero también harán sus propios encuentros los otros dos gremios que, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, protagonizaron una maratónica negociación que finalizó pasadas las cuatro de la mañana. Se trata de la Asociación de Aeronavegantes (AAA), que encabeza Juan Pablo Brey, y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), cuyo secretario general es Edgardo Llano.

Las negociaciones comenzaron el viernes y continuaron el lunes y martes, en la sede de Aerolíneas en Aeroparque. La premisa que plantearon los representantes de la compañía, encabezados por su titular Fabián Lombardo, fue que los gremios debían acordar una propuesta «sustentable» para la compañía.

Una vez firmadas las actas, que los representantes gremiales insisten en denominar «pre acuerdos», los participantes de esas reuniones pactaron no salir a hacer declaraciones públicas ni emitir comunicados hasta que los representantes de los gremios puedan informar del contenido de los acuerdos a sus afiliados.

Aun así, a lo largo de la semana ya habían trascendido una serie de detalles que se iban negociando y que formaban parte de las exigencias de los gerentes de Aerolíneas para acordar. Caso contrario, habían sostenido, el Gobierno avanzaría con el pedido de apertura de un procedimiento preventivo de crisis, que habilita la suspensión de los convenios colectivos de trabajo y permite suspender y despedir personal con una indemnización menor.

El aumento salarial para el semestre junio-noviembre de los pilotos, según lo acordado sería de 16% y podría trepar a 18% cuando se le aplican algunos beneficios. Aun así, se trata de un incremento mucho más exiguo que el proporcional que pedían los pilotos de 90% para los últimos 11 meses.

Sin embargo, el gremio de Biró habría aceptado a cambio de que la empresa comience a pagar a los pilotos un mecanismo de incentivos por productividad. «Los que más vuelen más van a cobrar», dijeron fuentes oficiales.

La productividad de los pilotos de Aerolíneas Argentinas es menor a la de sus colegas de otras líneas aéreas de la región. Como mecanismo de comparación, se suele mencionar que un comandante de vuelos trans oceánicos no supera las 40 a 50 horas por mes contra 70 horas de un competidor de LATAM, Copa o Avianca.

La otra pata del acuerdo se refiere a concesiones en los convenios colectivos de trabajo de APLA -los privilegios en el léxico del Gobierno-.

Pasajes gratuitos en clase ejecutiva, descanso en los días de cumpleaños, tiempo de trabajo computado desde que el remís los pasa a buscar por su domicilio fueron algunos de los puntos que se les exigió bajar de los convenios.

Otras cuestiones están vinculadas a achicar los tiempos de descanso en destinos remotos como Madrid y Roma, dejar de disponer de un asiento en clase ejecutiva durante el tiempo de vuelo y una fuerte reducción en los pasajes con descuentos por la casi totalidad de su valor (al 25% de su valor nominal) para los pilotos, tripulantes de a bordo y sus familiares.

También se habría acordado quitar la bonificación de 10 sueldos para los pilotos que se jubilan, un beneficio que hoy en los hechos tiene poca vigencia ya que Aerolíneas está «pre-jubilando» con 80% de su salario de bolsillo a muchos de los comandantes que están entre los 61 y 62 años, hasta llegar a la edad de jubilarse.

Ninguno de los tres secretarios generales de los gremios participaron de las reuniones, que en el caso de los pilotos fue encabezada por el secretario gremial de APLA, Mateo Ferrería.

La modificación de los convenios colectivos de trabajo no generaría un ahorro sustancial en las cuentas de Aerolíneas, que el año pasado tuvo una pérdida operativa por el equivalente a 392 millones de dólares. Pero la premisa desde el Gobierno es que los gremios acepten cláusulas de trabajo más en línea con las empresas privadas que tienen como objetivo la rentabilidad.