Chicoana: alarma por los animales muertos en un basural cerca del río
A pocos metros del camino a Las Moras, un laberinto de contaminación crece en el cauce mismo del Río Chicoana. A la basura se le suman animales muertos aparentemente envenenados. También las aves carroñeras son víctimas de un tóxico vertido en la zona. En esta semana aparecieron perros, gatos, caranchos, halcones y chanchos muertos en un espacio reducido y en medio de lo que pareciera ser el camino de un enorme basural.
«En esa área hay una gran cantidad de animales muertos, y el río continúa hacia un basural considerable. Alguien está envenenando a los animales, hay otros que se han extraviado, muerto o están bajo atención veterinaria. Desde el barrio Los Pinos, junto a la costa del río, es evidente que alguien también desecha los cadáveres de los animales. La muerte de aves carroñeras se debe a algún tóxico vertido, ya sea por ingestión de un animal envenenado o por contaminación directa. Lo más preocupante es que se espera que el viento o las crecidas del río arrastren todo esto al dique», dijo Bruno uno de los vecinos testigos de este atroz paisaje de envenenamientos.
Todo a lo largo de ese camino paralelo al río desde la cancha del Sabalero hasta el matadero, es basural. Lo peor es que la gente cierra los ojos, no lo quieren ver. También hay vecinos que arrojan basura doméstica por todos lados.
En medio de la búsqueda de algunas de estas mascotas, vecinos descubren un río que presenta signos de toxicidad, con numerosos animales muertos. Chanchos en la poca agua existente en los brazos del río de color sospechoso. La zona, que incluye un asentamiento donde viven familias con sus mascotas, se ha convertido en un enorme basural, y la gente parece ignorar el problema.
«En el río por dónde camine tiene mucha pinta de lugar venenoso por la cantidad de animales muertos en un espacio tan chico. Alguien los envenena y los tira en este basural que contamina todo. Y no está muy lejos del ingreso del pueblo y cuando llueve todo se lo lleva la correntada», aseguró Bruno.
Está a unos 800 metros del ingreso del pueblo de Chicoana. En una zona productiva, aunque muy habitada. Varios vecinos se comunicaron con El Tribuno y aseguraron que hace varios meses, a alguien se le ocurrió exterminar a los perros callejeros y las mascotas de los vecinos. «Todo los animales caen por esta manera de exterminar a los animales. Mi gato murió envenenado, y el perro de mi vecina que jamás sale a la calle también terminó muerto por algo toxico que arrojan a propósito».
Pareciera que en medio de esta masacre de animales, donde caen todo tipo de aves, chanchos y los gatos, alguien se encarga de arrojarlos al basural o el camino de este espacio que contamina, y mucho.
Lamentablemente, a fines de marzo ocurrió nuevamente. Puso de manifiesto la irresponsabilidad en la disposición de residuos. Los cadáveres de animales en estado de descomposición generaron olores nauseabundos en pleno centro del pueblo. Los trabajadores municipales encargados de la recolección de basura fueron los primeros en denunciar esta imprudencia. En uno de los casos, un animal hallado no tenía heridas, ni rasgos de haber muerto envenenado.
