20 de septiembre de 2024

«Buscamos mostrar el potencial de chicos con discapacidad»

El mundo laboral es complicado para mucha gente, pero para las personas con discapacidades intelectuales esto parece imposible debido a que pocas instituciones y empresas les dan oportunidades para trabajar. Su inclusión en la sociedad siempre fue un tema debatible, pero en el ámbito del empleo, muchas veces se los ve excluidos y sin un futuro propio. Sin embargo, muchos de ellos están en busca de una vida independiente, poder vivir de un trabajo y desarrollarse en el país o inclusive en el exterior.

Un grupo de jóvenes de diferentes edades buscan adentrarse en esta nueva vida de adulto y por ello están cursando la carrera de «Educador Ambiental» dictada por la organización social «Cascos Verdes» en la Universidad Católica de Salta. Esta formación, como proyecto interinstitucional, tiene como fin promover su inclusión en el mundo socio-laboral a través del cuidado ambiental.

«Buscamos mostrarle al mundo las capacidades y los potenciales de los chicos con estas condiciones. No nos centramos en sus limitaciones, sino en sus potenciales y sus capacidades» expresó Juana Pérez Cobro, responsable del programa de Cascos Verdes.

«Les damos herramientas, les enseñamos a manejarse con lo digital y les mostramos las diferentes oportunidades laborales en relación con el cuidado del medio ambiente», señaló a El Tribuno la capacitadora.

Ella coordina desde Buenos Aires las actividades del programa que tiene estudiantes de todo el país, aunque las clases presenciales solo se realizan en Buenos Aires y en Salta. En nuestra ciudad el dictado de la carrera se desarrolla en la Universidad Católica.

Sobre los egresados que ya tuvo esta carrera, Pérez Cobro contó que varios de ellos ya están trabajando en empresas y que son invitados a participar del dictado de la carrera «para que compartan sus experiencias con los chicos que cursan hoy en día».

Del papel a lo digital

La carrera de «Educador Ambiental» dura 4 años y, una vez finalizada, se otorga el título a los estudiantes. Las clases son virtuales y presenciales, y se dictan los martes y jueves de 10 a 13 en la sede de campo Castañares de la Católica. Este año asisten 14 chicos con diferentes discapacidades intelectuales.

Los primeros dos años de la cursada son aprendizajes teóricos donde los alumnos adquieren el conocimiento suficiente para poder compartirlos con los demás estudiantes. En los dos últimos años, los jóvenes realizan prácticas ambientales en instituciones públicas y privadas.

La profesora titular de la carrera en Salta, Raquel Guzmán, explicó a El Tribuno que «acá buscamos darle la voz a ellos, muchas veces las demás personas hablan por ellos pero acá no; acá los protagonistas son ellos».

«Tratamos de no usar papel y más que nada que el material sea digital, así los chicos se acostumbran a responder los mails y tener uno propio», añadió.

«También buscamos que cuiden el medio ambiente. Que sean libres y autónomos, tomen decisiones propias y proyecten un futuro. Queremos orientarlos a que hay muchas más cosas además de talleres en cuanto a lo laboral, hay otras posibilidades como el trabajo. Buscamos mostrarles que hay otro camino», comentó.

«Acá se encuentra una variedad de estudiantes, nos divertimos y sobre todo aprendemos. Sigo aprendiendo a la par de ellos, es mi primera vez como profesora y me gusta mucho trabajar con los chicos, ser una guía para ellos, suelen ser un grupo vulnerable, pero me gusta darles su espacio», finalizó.

El origen y el alcance de la institución en la región

Cascos Verdes es una ONG que desde 2007 promueve la inclusión de personas con discapacidad intelectual a través de la educación ambiental. Todo comenzó gracias a Javier Ureta, el creador y director de la organización social, ya que un amigo suyo tiene un hermano con discapacidad intelectual y así fue que decidió crear esta fundación para poder fomentar la inclusión laboral de chicos con diferentes capacidades.

Raquel Guzmán explica los alcances de la carrera.

La sede central está en Buenos Aires, y las clases presenciales se dictan en la Universidad del Salvador (Usal) en esa ciudad y en Salta, en la Universidad Católica. Para quienes residen en otras partes del país, también está la opción de cursar virtualmente la carrera. Es así que además de los 14 estudiantes salteños, alrededor de 160 chicos de diferentes provincias y países se encuentran cursando. Junto a la Ucasal, trabajan desde 2015, aunque hay años que no tenían nuevas camadas, solamente estaban los chicos finalizando la cursada.

Quienes quieran ingresar a la carrera, deben: ser mayores de 18 años; contar con un nivel básico de lectoescritura; tener interés personal y familiar en realizar el Programa. Para la modalidad presencial: Tener autonomía para desenvolverse dentro de la universidad. Para la modalidad virtual: Contar con dispositivo y conexión a internet para cursar vía Zoom.

En su sitio web, cascosverdes.ong se encuentra toda la información para aquellos que desean inscribirse, contactarse con la fundación o ayudarlos con donaciones o becas para los alumnos.

Eltribuno

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